Una nueva aleación desarrollada por científicos del MIT busca crear una alternativa a los recubrimientos en metales hechos con cromo. Desde el porta-toallas del baño hasta la defensa del auto, el cromo ha sido el elemento más utilizado en la industria para dar brillo y protección a los metales.
Sin embargo, el método utilizado para “cromar” es en sí peligroso para el ser humano y el medio ambiente. El baño de iones por el que tiene que pasar el objeto metálico para obtener el cromado requiere de procesos muy peligrosos. Los iones hexovalentes de cromo son cancerígenos si son inhalados, y fatales si se tiene contacto con el líquido, y ni hablar de la contaminación de los mantos acuíferos.
¡El cromo es una pesadilla ambiental!.. La gente ha intentado reemplazarlo desde hace mucho tiempo, pero el problema es que éste es el único recubrimiento que cuenta con tres características fundamentales: dureza, protección ante la corrosión y brillo que dura.”
Christopher Schuh, Profesor asociado de ciencia de materiales e ingeniería, MIT.
La industria en general ha aprendido a lidiar con los peligros que implica este procedimiento, conviertiendo la galvanoplastia (Chromium electroplating)en un negocio de más de $20 mil millones de dólares.
Basado en la idea de que la estructura nanocristalina del cromo lo hace más fuerte que el acero, los científicos del MIT duplicaron esta estructura y buscaron un material que pudiera ser cromado.
Primero lo intentaron con níquel, pero éste no es tan estable como el cromo y se dieron cuenta que los cristales eventualmente se expandían, lo que hacía que perdiera su firmeza. Después, utilizando modelos computarizados para predecir la resistencia de los materiales, crearon una aleación de níquel-tungsteno que obtuvo los mejores resultados.
La aleación níquel-tungsteno ha demostrado ser más estable a temperatura ambiente y altamente resistente a la descomposición cuando ha sido expuesta al calor. Conviertiéndola en un elemento más seguro y fuerte que el cromo.
El recubrimiento está siendo probado actualmente y muy pronto podría formar parte de las piezas de un motor, o de los recubrimientos del hogar.
El proceso de galvanoplastia también se ha vuelto más eficiente, ya que se pueden aplicar más capas en un solo paso, lo que también se traduce en un ahorro para la industria manufacturera.
Not only do you get rid of the environmental baggage, but you make a better product as well,”
Christopher Schuh, MIT.
En definitiva, estas son muy buenas noticias para la industria en general, aunque habrá que analizar los costos que implicarían esta transición. Sin embargo, esta no debería de ser la única alternativa para la industria, ya que en nuestro país contamos con científicos capacitados para llevar a cabo este tipo de descubrimientos. Esperamos que nos sorprendan muy pronto.
Fuente: MIT
Imagen: Flickr
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