Con el propósito de contrarrestar el problema ambiental que generan los neumáticos después de ser usados y arrojados a los rellenos sanitarios, Volkswagen de México y la empresa de TireChip establecieron en Puebla una planta recicladora para convertir este desecho en un asfalto ecológico llamado “llancreto”.
Cifras de la Asociación Nacional de Distribuidores de Llantas revelan que México genera al menos 25 millones de llantas inservibles y desechadas anualmente, de los de los cuales nueve de cada 10 terminan en diversos tiraderos de basura o depósitos clandestinos.
En este sentido, Volkswagen y la firma TireChip, como empresas promotoras de desarrollos sustentables, prevén desarrollar más tecnología para abrir oportunidades de mercado en diferentes entidades de la República, además de llegar a países como Estados Unidos y Europa.
El ingeniero Raúl Rodríguez, director de estrategias de sustentabilidad y medio ambiente de Volkswagen de México, dijo que esta iniciativa contrarrestará la contaminación de ríos y predios, y la quema incontrolada de llantas, además de prevenir afecciones epidemiológicas derivadas del dengue, pues es en estos residuos donde se acumula esta mosquito, entre otras.
Por su parte, el titular de TireChip México, el ingeniero químico Gerardo Pagaza Melero explicó que esta fábrica de “llancreto”, cuyo producto final está compuesto de neumático triturado y el cemento, cuenta con un proceso tecnológico, ambiental e innovador de bajo costo para la trituración y reciclado del residuo plástico, además de consumir 30 veces menos energía eléctrica.
Pagaza Melero detalló que el proceso de reciclado se realiza a través de una serie de pasos u operaciones, en una primera táctica apartan los costados del neumático o área de rodamiento o piso; posteriormente retiran la ceja de las piezas, cuyo material resulta complejo de realizarlo debido al metal que contiene dentro.
De esta manera, en un siguiente paso, la materia prima o llanta en forma de rosca es transformada en una banda o tira larga que se incorpora a otra máquina de nombre chipeadora vertical, cuya función es hacer varias tiras delgadas para triturarlas en pequeños cuadros o chips e incorporarlos directamente al cemento hidráulico, indicó Pagaza Melero.
Además, ofrece una maquinaria que permite moler una llanta cada seis segundos y tiene la capacidad para procesar alrededor de 10 toneladas de neumáticos por día, puntualizó el inventor.
Recordó que uno de los mayores retos a enfrentar es el de la ciudad de México, pues el problema ambiental puede incrementarse con el próximo cierre del relleno sanitario Bordo Xochiaca, ya que no existirá espacio para casi seis millones de llantas al año.
A su vez, Uli Thoma, director de Industrias Norm y socio la empresa, dijo que Tirechip tuvo una inversión de 300 mil dólares y en un inicio generará 20 empleos directos y cinco indirectos, además tendrá la capacidad de reciclar un millón de llantas anuales con lo que se crearan alrededor de 50 mil toneladas de llancreto al mes.
Sobre los primeros trabajos, explicó que esta iniciativa estableció una alianza con Cementos Mexicanos (Cemex) para aplicar este nuevo concreto hidráulico en cinco mil 300 metros cuadrados de banquetas y pavimento de la Planta de Motores de Volkswagen en Silao, Guanajuato.
Cabe destacar que otra de las aplicaciones relacionadas con esta tecnología son la fabricación de impermeabilizantes, artículos publicitarios, cuadernos, gorras, carteras y artículos para la industria automotriz, del vestido y del calzado, entre otras amigables con el medio ambiente. (Agencia ID)
Muy bien VW
Muy interesante esta nota. No tenía conocimiento de que algo así se fuera a realizar en México, y es realmente muy bueno, solo espero que se le den todos los apoyos necesarios al proyecto.