El biomaterial conocido como hidroxiapatita fue desarrollado en el Centro de Investigación de Materiales Avanzados del Tecnológico de Monterrey, Campus Puebla, por el Dr. Said Robles Casolco. Este año se probará en un hospital del Estado de México y su comercialización, cuyo costo es 40 por ciento menor al del titanio, podría darse en 2012 si hay buenos resultados.
Se trata de un biomaterial obtenido a partir del hueso de mamíferos cuyas aplicaciones se concentran en la biomedicina para aplicaciones ortopédicas cardíacas, articulares, oftalmológicas o viscerales. Su origen permite que pueda ser aceptado y absorbido por el cuerpo humano y lo que sea que se fabrique con él, puede hacerse de acuerdo a la geometría deseada.
El doctor Said Robles Casolco es catedrático investigador del Centro de Investigación de Materiales Avanzados del Tecnológico de Monterrey.
Así lo explica el doctor Said Robles Casolco, catedrático investigador del Centro de Investigación de Materiales Avanzados del Tecnológico de Monterrey, Campus Puebla, quien hace apenas dos años presentaba a la hidroxiapatita como una idea en desarrollo para un biomaterial con el que se reemplazarían los tornillos de metal que se utilizan en las cirugías reconstructivas.
“Los biomateriales se pueden definir como materiales biológicos comunes como la piel, la madera o cualquier elemento que remplace la función de los tejidos o de los órganos vivos. Se conforman como sustancias farmacológicamente inertes y diseñadas para ser implantadas o incorporadas dentro del sistema humano vivo”, explica Robles Casolco.
Este biomaterial tiene aplicaciones en la restauración de huesos en personas que han sufrido fracturas severas; también se puede utilizar como un recubrimiento de las aleaciones de zinc, aluminio y plata, lo que podría disminuir la importación del titanio para implantes y en cambio se utilizarían estos materiales nacionales. Además podría utilizarse como un biocemento para relleno de fisuras óseas o para unir los implantes.
La hidroxiapatita tiene como principales características ser bionerte, bioactivo, bioconductor, no toxico, tiene la capacidad de hacer osteointegración y no modifica la estructura genética del cuerpo humano.
Biomateriales son áreas de oportunidad para las empresas
Si bien la hidroxiapatita costará un 40 por ciento menos que el titanio, además de que se trata de una tecnología que podría tener un impacto y utilizarse a nivel mundial, Robles Casolco dice que es muy difícil que alguna empresa o institución del país se interese en aplicar las innovaciones creadas en universidades y centros de investigación.
La patente de este biomaterial llevó tiempo ya que no sólo se necesita la aprobación del IMPI, sino de la Secretaría de Salud que debe incorporar este elemento a la lista de los que pueden utilizarse en el cuerpo humano. Así que el proceso finalizó en 2009.
“Esto se debe a que no hay un organismo público que realice la tarea de vinculación entre empresas e inventos de forma amplia, por lo que, pese a que la patente de la hidroxiapatita se registró desde hace dos años, aún no se ha podido comercializar”, señala.
Reconoció que existen esfuerzos de algunas instituciones públicas y privadas para mejorar la transferencia de tecnología al sector productivo de México, pero los mismos no dejan de ser aislados. “Lamentablemente, muchos de los inventos realizados en los centros académicos se quedan guardados en el escritorio, pese al potencial de negocio que tienen”, comenta.
Por lo pronto otros trabajos del doctor Said Robles y su equipo que ya han obtenido patentes son: “Zinagizado como proceso anticorrosivo para metales como método electrolítico”; “Válvula de derivación de Hidrocefalia Neonatal” y “Proceso de Manufactura de materiales ligeros porosos de aleaciones Zinc Alumnio Plata”.
Cabe destacar que en el desarrollo de esta tecnología participaron 10 alumnos de manera permanente y 20 más en diversas tareas. “Depende del profesor fomentar entre sus estudiantes la cultura de patentar sus logros científicos, pues como país aún damos poca importancia a este tema, pero en el Tecnológico de Monterrey estamos tratando de generar un entusiasmo y compromiso en la salvaguarda de la propiedad intelectual”, finaliza.
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