Expertos desarrolladores de tecnologías robóticas del Instituto Politécnico Nacional, con el apoyo del Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal (ICyTDF), construyen robots para fortalecer la calidad teórica y práctica en la enseñanza de diversas ingenierías, dentro de las instituciones de educación superior.
El doctor Eduardo Castillo Castañeda, académico del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada del IPN (Cicata-IPN), y responsable de este proyecto, aseguró que gracias a la arquitectura abierta (detalles de la construcción disponibles para que el usuario los manipule) con la que cuentan estos dispositivos, los estudiantes pondrán en práctica sus conocimientos sobre robots similares e incluso superiores a los que se utilizan actualmente en el sector industrial.
Dichos robots tienen un costo de producción que oscila entre los 120 mil pesos, cifra diez veces menor a la que implica la compra de estas máquinas en el extranjero. Castillo Castañeda mencionó que una gran parte de las tecnologías robóticas adquiridas en otros países limitan el fortalecimiento del aprendizaje en ingenierías mecánicas, eléctricas, electrónicas y en sistemas: “puesto que en diversas ocasiones la garantía estipula la imposibilidad de manipular la tecnología de esos robots”, mencionó.
La fabricación de esta tecnología robótica mexicana busca eliminar agravantes como la falta de información de la arquitectura de los sistemas de los robots extranjeros; “las empresas que industrializan robots no ofrecen detalles del funcionamiento del mecanismo o del software, pues estos datos se refieren a secretos industriales”, refirió el experto.
Por tal motivo, mediante la producción de robots con tecnología nacional de arquitectura abierta, los estudiantes mexicanos de diversas ingenierías tienen la oportunidad de fortalecer y poner en práctica su conocimiento (que muchas veces se queda en la teoría o se practica sobre tecnología muy limitada).
Parallix LKF-2040
Un ejemplo de estos desarrollos tecnológicos es el Parallix LKF-2040, un robot manipulador que cuenta con tres brazos (desde la base del robot hasta el porta-herramientas), está destinado a la carga y descarga de objetos. La construcción de esta máquina inteligente está diseñada para que los estudiantes modifiquen el diseño mecánico; asimismo puedan integrar nuevos sensores e incluso agreguen otro tipo de motores con más capacidad de carga.
Además de ello, el software para controlar el mecanismo del Parallix LKF-2040 puede ser manipulado por los estudiantes, de tal forma que los algoritmos que dan órdenes al robot pueden modificarse, factor que redundaría en una experimentación práctica del conocimiento matemático para la programación y automatización de una máquina.
A decir de Castillo Castañeda, en diversas instituciones educativas del país existe la capacidad para desarrollar tecnologías robóticas propias. Desde su perspectiva, la labor de las instituciones educativas no solamente se acota a generar ingenieros en número, sino también en calidad. “Si no producimos infraestructura de calidad nuestros ingenieros no estarán a la vanguardia ni cumplirán con los estándares de productividad que exige la industria” señaló.
ParallixLKF-2040 un caso de éxito
El ParallixLKF-2040está constituido por estructuras de aluminio, factor que hace de este robot uno de los más ligeros y rápidos de su tipo. Además, integra cámaras y tecnologías ópticas que le permiten una percepción visual de los objetos que están a su alrededor y de sistema de succión neumática que le permite desplazar objetos hacia algún lugar determinado.
El doctor Eduardo Castillo Castañeda explicó que la fabricación del Parallix LKF-2040es un caso de éxito. Pues en 2009 durante la visita de autoridades de la Universidad Tecnológica de Sidney, en Australia, se logró un acuerdo para que dicha institución extranjera adquiriera dos unidades de esta tecnología mexicana.
Finalmente, Castillo Castañeda ejemplificó la gran utilidad que puede tener un desarrollo de este tipo con arquitectura abierta. “En la Universidad Tecnológica de Sidney adquirieron nuestro desarrollo y estudiantes australianos mejoraron la interfaz que diseñamos originalmente y nos la compartieron, esto ejemplifica que las tecnologías abiertas promueven un ecosistema del conocimiento”. (Agencia ID)
Bien por los productos nacionales! No requerimos máquinas extranjeras tan caras donde además no se le puede mover ni un tornillo; lo que se requiere es productos nacionales.