La propuesta para crear una Secretaría de Ciencia y Tecnología en México se ha convertido en un punto de debate entre los principales actores involucrados en el rubro. El tema fue puesto en la mesa desde hace tres años por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), y retomado por una iniciativa de un grupo de senadores de la bancada perredista, entre ellos el titular de la comisión del ramo, Francisco Javier Castellón Fonseca.
La propuesta recientemente presentada en la Cámara alta sugiere que al establecer a la ciencia y tecnología como un sector, su aporte podrá ser mayor en “beneficio del desarrollo económico y bienestar social del país”; tal como ocurre en otros países miembros de la OCDE. La nueva institución federal tendría entre sus principales funciones la de formular un programa a largo plazo que vincule efectivamente las políticas, objetivos, metas y beneficios en torno a la generación y uso del nuevo conocimiento.
“(La iniciativa) tiene la finalidad de transformar el sector (…), creando la Secretaría de Ciencia y Tecnología, como una nueva estructura legal e institucional que sea la base para hacer de la ciencia, la tecnología y la innovación, un factor clave para el desarrollo económico y el bienestar social del país”, refieren los senadores en su exposición de motivos del proyecto.
Además del establecimiento de políticas en la materia, el nuevo ente tendría la capacidad de establecer las prioridades y criterios de asignación del gasto público para la ciencia, tecnología e innovación, a diferencia de lo que actualmente ocurre con Conacyt, que tiene diseminados los recursos en otras secretarías de Estado para esta actividad. Y tal como sucede con otras instituciones federales, la nueva secretaría tendría la facultad de coordinarse con gobiernos locales para el establecimiento, integración y evaluación de programas en estos rubros.
A pesar de que la iniciativa fue bien recibida por actores tanto de la academia como empresarial vinculados con el tema, aún no está bien definido el modelo que implicaría la nueva secretaría, si es necesaria la permanencia del Conacyt en el eventual sistema o si es preciso incluir la innovación y la educación superior en la nueva entidad.
En ese sentido, el coordinador general del Foro Consultivo, Científico y Tecnológico, Juan Pedro Laclette, expresó que el organismo que representa ve con agrado la iniciativa, sobre todo porque al sector científico y tecnológico le falta coordinación entre sus miembros. “Hay desarticulación intersectorial en todas las dependencias de gobierno relacionadas con la investigación científica”. Y abundó que un ministerio o secretaría de ciencia impulsaría y fortalecería al sector, además de resolver en buena parte los problemas de infraestructura, financiación y capitales humanos y materiales que enfrenta el sistema científico y tecnológico mexicano.
Entrevistado aparte, el director ejecutivo de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (Fumec), Guillermo Fernández de la Garza, comentó que la iniciativa es plausible, pero aun sin su consumación el país debe reorientar sus esfuerzos en traducir el conocimiento generado a nivel mundial en beneficio de la sociedad. “La discusión de un modelo del sistema de ciencia y tecnología para el país es buena; pero debemos atender en términos de cómo aprovechamos el conocimiento tanto en beneficio de la sociedad como de la competitividad y productividad de las empresas”, puntualizó.
Fuente: Agencia ID
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