Es muy probable que la escritora inglesa Joanne K. Rowling, autora de la saga de Harry Potter, nunca haya imaginado que hablar sobre alguna forma de hacer invisibles los objetos pudiese llegar a ser realidad algún día. En esta serie de películas del joven mago, a él le obsequian una capa con la que es posible hacer invisible algún cuerpo determinado.
Al parecer los científicos del Instituto de Tecnología de Karlsruhe en Alemania, han encontrado la manera de crear una forma capaz de volver invisibles los objetos. Esto se ha logrado mediante la utilización de cristales fotónicos que pueden desviar la luz de manera tal que resulte invisible al ojo humano. Un fotón es una partícula o quantum de energía de luz que se deriva de la teoría de Plank y de la teoría de la energía de Einstein que dice que la radiación luminosa es emitida y absorbida en forma completa nunca fraccionaria o “quantum” y que viaja a la velocidad de la luz.
El desarrollo teórico ha llevado varios años, y aunque los primeros experimentos sobre objetos reales han sido alentadores, falta mucho camino aún para que pueda considerarse como una realidad.
Por otro lado, algunos investigadores europeos han logrado diseñar un dispositivo que hace magnéticamente indetectables los objetos. El dispositivo creado por estos investigadores para lograr la invisibilidad magnética está fabricado con dos capas de materiales que son fáciles de conseguir, como es un superconductor que repela los campos magnéticos junto con un material ferromagnético que los atraiga.
La capa obtenida no cambia las líneas de fuerza del campo magnético de los objetos, lo que hace que dichos objetos no sean detectados. Para ejemplificar este experimento, si se rodea un imán con esta capa y se acerca otro imán, ambos imanes ni se atraen ni se repelen, lo que rompe con las leyes del electromagnetismo conocidas hasta la fecha. El imán cubierto por la capa sería indetectable para el otro imán.
Los seres humanos somos capaces de ver los objetos cuando las ondas de luz rebotan en ellos y luego llegan a los ojos; el cerebro procesa esta información que recibe del entorno y la hace consciente.
Sin embargo, este y otros trabajos previos sobre invisibilidad no se basan en las ondas del espectro de la luz visible, sino en otras con longitudes de onda mucho más largas, como las de los campos magnéticos o las microondas pero no deja de ser un inicio prometedor.
Por Alfredo Martínez Robles de WikiMéxico
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