De muchas maneras se ha resuelto el problema de generación de energía, ya sea por medios renovables o no renovables, sin embargo no se ha hablado lo suficiente acerca del almacenamiento de ésta.
La mayoría de los sistemas eléctricos operan sin un sistema de almacenamiento, particularmente si están basados en fuentes de energía convencionales, sin embargo incluirlo contribuye a formar un suministro confiable y eficiente de energía, lo que reduce costos de interrupción de suministro y promueve un incremento en el uso de fuentes renovables.
Una de las formas para lograrlo es mediante los Sistemas de Almacenamiento de Energía Magnética por Superconducción (SMES, por sus siglas en inglés).
En la figura anterior se muestra el funcionamiento básico; en este ejemplo se cuenta con un sistema de refrigeración y su intercambiador de calor, un conjunto de bobinas superconductoras, la unidad de entrada de energía, y la unidad de utilización de energía.
El almacenamiento se logra mediante la circulación de corriente continua a través de bobinas superconductoras, enfriadas criogénicamente mediante el sistema intercambiador de calor.
Los sistemas SMES se caracterizan por sus bajas pérdidas, bajos costos de mantenimiento y por la capacidad rápida de cargarse o descargarse. La energía almacenada se puede lanzar de nuevo a la red descargando la bobina.
A la salida del sistema se utiliza un inversor/rectificador para transformar energía de corriente alterna (AC) a corriente continua (DC) o viceversa. El inversor/rectificador presenta pérdidas de energía cercanas al 2-3% en cada dirección. Los SMES presentan menores pérdidas de electricidad en comparación a otros métodos de almacenamiento de energía, tales como las baterías o los supercondensadores aunque el alto costo de los superconductores es la limitación principal para el uso comercial de este método de almacenamiento de energía.
Debido a las necesidades energéticas de refrigeración y a los límites en la energía total capaz de ser almacenada, los SMES se utilizan actualmente para el almacenamiento de energía por periodos breves.
En México el Instituto de Ingeniería de la UNAM en el 4º. informe de actividades de enero 2012 hace referencia a la inversión realizada en investigaciones sobre sistemas SMES, esto refleja una actividad anticipada para cuando las energías renovables ocupen un papel central en el suministro energético, trayendo consigo una necesidad de almacenamiento que implica desarrollo científico y tecnológico por parte de las universidades.
Por David Salazar del CTIN
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