Confirman investigaciones latinoamericanas pérdida de apetito sexual por diabetes

*Reducción de libido, disfunción eréctil o falta de lubricación, entre los principales efectos

La falta de lubricación vaginal, que a su vez genera resequedad y dolor al momento del coito, constituye la principal complicación en la sexualidad de la paciente diabética, señaló el Jefe del Departamento de Biología de la Reproducción del Hospital de Ginecobstetricia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, doctor Manuel Pérez Barba.

El médico indicó que la resequedad vaginal se origina por exceso de azúcar circulante en sangre debido a lo cual, el contacto sexual le es doloroso y le promueve efectos psicológicos que se traducen en baja del deseo sexual (libido), que a su vez le genera depresión.

Al respecto, especialistas del Centro Médico Sexológico Plenus de Uruguay señalan que la alteración de la glucosa en la sangre en las mujeres predispone a tener más infecciones vaginales, lo que provoca una baja en la lubricación del aparato reproductor.

El doctor Santiago Cedrés Solís, encargado de la Dirección Técnica de la citada institución explicó que la diabetes ocasiona una pérdida de la función del endotelio, una membrana que recubre el interior de los vasos sanguíneos del cuerpo. Agregó que en la sexualidad, en particular, la pérdida de la función del endotelio afecta los vasos genitales. “En los hombres empeora la función eréctil y en las mujeres empeora la lubricación”, aseguró el especialista uruguayo.

“Ahí es cuando aparece el coito doloroso en la mujer, el dolor a la hora de la penetración, y esto trae aparejado la anorgasmia o imposibilidad de alcanzar el orgasmo”, declaró el sexólogo.

Por otro lado, destacó Cedrés Solís, la diabetes afecta a los pacientes a nivel psicológico y esto, a su vez, repercute en su sexualidad. “Los afectados tienen una enfermedad crónica que los obliga a adherirse al tratamiento, tanto los que se inyectan insulina como los que no. Por eso, muchas veces se sienten minusválidos y le tienen miedo a la muerte, lo que los posiciona en un aspecto muy vulnerable”.

Sin embargo, el especialista reiteró que las personas que padecen diabetes pueden consultar al médico en aras de mejorar su actividad sexual, aunque no sin antes controlar su diabetes. “Es recomendable hacer ejercicio, en particular el aeróbico, cuidar estrictamente su dieta y adherirse al control médico”.

Cedrés Solís enfatizó que las personas que padecen diabetes y sus parejas deben entender que no son culpables de su disfunción. “No es que su cuerpo no funcione más, o que su pareja no lo quiera y por eso no responde, se trata de la manifestación de una enfermedad metabólica”, aseguró el experto.

En el mismo sentido, una investigación emanada del Instituto Nacional de Endocrinología de Cuba apunta a que las mujeres en edad madura que padecen diabetes mellitus presentan diferencias significativas en la intensidad de su excitación sexual, en comparación a las mujeres que no padecen esta afección.

De acuerdo con los datos arrojados en ese estudio denominado Respuesta sexual de la mujer de edad mediana con diabetes mellitus, un grupo de mujeres en edad madura (de 40 a 59 años) que padecen tal enfermedad mostraron niveles de deseo sexual más bajos, menor frecuencia de orgasmos y mayor dificultad para llegar al clímax sexual en comparación a un conjunto similar de mujeres que no padecen la afección.

Los autores del estudio señalan que la disminución de la actividad sexual, entre las mujeres maduras con la afección, podría explicarse no sólo por la presencia de diabetes, sino por factores biológicos y psicológicos que suelen suscitarse entre ellas justo en esa etapa, como déficit de estrógenos que provoca la menopausia, la extirpación preventiva de ovarios (que disminuye la fuente endógena de testosterona) y la convivencia con parejas que tienen disfunciones sexuales con mayor frecuencia.

Por Agencia ID.