*Con el método de la Universidad Juárez del Estado de Durango se recuperan 10 toneladas de acero de ocho mil computadoras
La necesidad de abatir la contaminación generada por los desechos electrónicos, como computadoras, teléfonos celulares, televisores y otros electrodomésticos, motivó a un grupo de estudiantes de la Universidad Juárez del Estado de Durango, a diseñar el e-Waste Recycling Center; una planta que se encargará de clasificar, separar, procesar y reintegrar dichos aparatos como materia prima para la manufactura de nuevos productos.
De acuerdo con los jóvenes emprendedores, al emplear las técnicas adecuadas en el desmontaje de los aparatos y en la separación física de sus componentes, tanto manuales como automatizadas, de ocho mil computadoras podrían obtenerse 10 toneladas de acero, siete de aluminio, tres de plomo y de cobre y una de oro, así como una cantidad considerable de vidrio y plástico.
“Conforme al principio de responsabilidad extendida, buscamos acopiar toda la basura tecnológica con el fin de reciclar sus componentes principales, como plástico, vidrio y diferentes tipos de metales. La idea es hacerlos llegar a los fabricantes e impedir que los aparatos terminen en los basureros”, detalla Ángel David Ramírez Gallardo, líder del equipo, cuyos demás miembros son Marco Antonio Olaguez, Edgar Edwin González, Sandra Lizeth García Alvarado, Alejandra Siordia Soria y Martha Paola Covarrubias Faudoa.
Este proyecto toma particular importancia si se considera que en México, cada año, se desechan 300 mil toneladas de aparatos electrónicos, de las cuales sólo 11 por ciento se recicla. El resto termina en los basureros, donde al romperse derraman plomo, cadmio, cromo y mercurio a las aguas subterráneas, lo que genera daños ambientales y a la salud, como trastornos intestinales, daño al sistema nervioso, riñones y corazón, así como diversos tipos de cáncer.
“El problema es que muchas veces las personas piensan que a los aparatos se les puede dar el mismo tratamiento que al papel, lo cual es erróneo, pues requieren un manejo particular. Hay acopiadores informales que recuperan algunos componentes para venderlos, pero queman el resto, con lo que incrementan la contaminación ambiental”, refiere Ramírez Gallardo.
De acuerdo con la Ley de Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos de Durango, cada municipio debe ejecutar acciones para proporcionar un manejo y tratamiento correcto a los desechos de manejo especial, entre los que se incluye la basura tecnológica.
“En Durango, del total de basura tecnológica que se genera, sólo cuatro por ciento es reciclado. En consecuencia, más de 18 mil toneladas anuales no reciben ningún tratamiento, por lo que están contaminando el medio ambiente y afectando la salud de la población. De ahí que nuestro proyecto, finalista del VIII Premio Santander a la Innovación Empresarial, se enfoque en la creación de una planta procesadora de este tipo de productos”, acota Ramírez Gallardo.
En este sentido, las autoridades ambientales afirman que los desechos electrónicos no deben considerarse basura común y deben ponerse a disposición de especialistas para garantizar que su manejo sea integral y la extracción de materiales no deje residuos peligrosos.
Por Agencia ID.
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