* Estudian la genética de la especie y buscarán su explotación a nivel comercial
La creciente amenaza de extinción de los peces blancos, nativos de algunos lagos mexicanos, condujo a un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa (UAM-I) a trabajar en la preservación de cinco variedades de la especie Chirostoma, enfocándose actualmente al estudio de las poblaciones de una de ellas, Chirostoma humboldtianum. Su objetivo es conservarlas y brindar las herramientas para una adecuada explotación comercial.
El equipo científico decidió estudiar la biología y la genética de dichos peces e iniciar un programa de rescate en la Planta Experimental de Producción Acuícola de la UAM-I. “Hemos trabajado en la adecuación de las instalaciones para lograr su reproducción en cautiverio a fin de mantener su genoma; posteriormente se reintroducirán a su hábitat y se cuidará su permanencia”, refiere la doctora Irene de los Ángeles Barriga Sosa, titular del proyecto.
El interés en el proyecto surgió porque la especie mencionada de Chirostoma se encuentra sometida a una fuerte presión. “Se ha modificado su hábitat, contaminado sus aguas e introducido en ellas a peces exóticos, como la carpa y la tilapia, lo que ha propiciado que las poblaciones de especies nativas sufran una notable disminución y se encuentren en peligro de desaparecer”, advierte la investigadora.
Y agrega que las diferentes especies fueron descritas a principios del siglo pasado, cuando los lagos tenían poco impacto antropogénico. En este contexto, cabe destacar que en la década de 1990 se tenían documentadas 23 especies endémicas de peces blancos y charales; en la actualidad se han registrado 13 y tres subespecies, siete de ellas no se han capturado en los últimos años.
“De las restantes, Chirostoma promela, originaria del Lago de Chapala, está casi extinta; a su vez, Chirostoma estor, el pez blanco del lago de Pátzcuaro también se encuentra en riesgo de desaparecer en poco tiempo si no se ejecutan medidas rápidas para conservarla; en tanto el charal Chirostoma riojai, igualmente se encuentra en peligro de extinción”, informa la doctora Barriga Sosa.
Actualmente, los investigadores están trabajando con la especie Chirostoma humboldtianum, la cual es considerada el ancestro de los peces blancos. “Si bien ya no está presente en la cuenca de México (Lago de Xochimilco), tiene representantes en otras regiones del territorio nacional y un gran potencial acuacultural”, señala la especialista.
“Llevamos 10 años generando información de Chirostoma y hemos logrado producir en cautiverio miles de crías. Hemos analizado qué tan homogéneos o diferentes son, tanto genéticamente como en su historia de vida (desarrollo embrionario, tipo de huevo, formas de reproducción, patrones de crecimiento y alimentación). El objetivo final del grupo de trabajo, el cual es interdisciplinario, así como intra e interinstitucional es la conservación y repoblamiento de algunos cuerpos de agua”, acota la doctora Barriga Sosa.
Una alternativa del equipo científico, a mediano plazo, consiste en trabajar en las diferentes localidades en donde se encuentran las poblaciones de peces blancos, lo que implica labor social y de campo.
Por Agencia ID.
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