¿Qué ofrece el sector académico mexicano a China?

*De los posgrados nacionales de calidad, sólo el 9% son considerados de competencia internacional

En la reciente visita del mandatario de la República Popular China, Xi Jinping, a nuestro país, los rubros de intercambio comercial llenaron la agenda de la reunión bilateral, aunque el tema del intercambio académico-científico también figuró entre los acuerdos.

En ese sentido se mencionaron actividades económicas claves donde se podrían realizar colaboraciones en el sentido financiero, pero también de intercambio de conocimiento. Sectores como la minería, la agricultura y las comunicaciones ya se han beneficiado de este tipo de colaboraciones, pero también existen campos prometedores como el de energía, transporte, protección ambiental y otros.

La sinergia que ambas naciones pueden formar en estos temas abre una oportunidad para incrementar la capacidad de producción y la competitividad mexicana, por lo que es preciso que los sectores científico-tecnológico de los dos países sean incluidos en los procesos de intercambio binacional.

El interés mostrado por el  país asiático en la participación petrolera nacional también debe verse como una ventana de oportunidad para el desarrollo tecnológico del sector, pues una de las fortalezas de los países asiáticos que han repuntado económicamente fue aprovechar su atracción como potencias manufactureras para, después, generar su propia tecnología.

Durante la última década, las relaciones académicas entre China y México se han reforzado, algunos ejemplos son la creación del Centro de Ciencias de la Transición/Center for Transition Sciences (CTS), que opera la Universidad Autónoma Metropolitana, y donde el intercambio con el país asiático ha resultado fundamental para su desarrollo. Otro caso es  el Centro de Estudios China-México, de la UNAM dedicado al análisis de aspectos económicos, de manera particular a la agricultura, arquitectura, lenguas, relaciones internacionales, ciencias políticas.

Por su parte, la oferta académica mexicana para estudiantes de origen chino, sobre todo en posgrados, puede ser otro punto de acercamiento entra ambas comunidades. Para ello, el país cuenta con más de mil 400 programas, entre maestrías, doctorados y especialidades, pertenecientes al Padrón Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC), que opera el Conacyt.

De acuerdo con información del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, del total de los programas pertenecientes al PNPC, hasta el año pasado 126 estaban considerados de “competencia internacional”, que son los que pueden ser de interés para el intercambio académico.

Este tipo de posgrados se trata de programas que tienen colaboraciones en el ámbito internacional con instituciones homólogas, a través de convenios que incluyen la movilidad de estudiantes y profesores, la codirección de tesis y proyectos de investigación conjuntos.

Sin embargo, al relacionar las áreas prioritarias en que ambos países pueden colaborar con los posgrados de competencia internacional del PNPC, se puede observar que cómo las opciones se ven disminuidas.

Por ejemplo, en  biotecnología y ciencias agropecuarias, sólo se tenían registrados siete programas calificados de competencia internacional. Al tiempo que los posgrados en el área de ingeniería, otro de los campos donde interesa el intercambio, se tenía referencia de 18 programas.

Lo anterior da cuenta de las necesidades que tiene el país en materia de oferta educativa internacional, y de la ventana de oportunidad que significa los acuerdos alcanzados con China en el ámbito académico-científico para orientarlos a la generación de nuevo conocimiento y especialización de recursos humanos.

Por Agencia ID.