Investigadores en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), utilizando la tecnología de impresión en 3D que está tan en boga hoy en día, imprimieron un hueso artificial que resultó veintidós veces más fuerte que sus componentes originales.
Una de las propiedades más importantes de los huesos es su fuerza, ya que principalmente tienen que soportar todo nuestro peso e incluso reciben varios golpes y contusiones antes de que se rompan. Por ello, el líder del proyecto en el MIT, el ingeniero civil Markus Buehler explicó cómo fue que crearon un hueso a partir de dos polímeros.
Para lograrlo, se imprimieron varios materiales sintéticos con propiedades similares a los que componen a las especies humana y animal. Incluso, se emplearon patrones geométricos basados en los que se encuentran en materiales naturales como los huesos, pero también se incluyeron diseños que no existen en la naturaleza.
Como resultado, el equipo del MIT logró crear tres materiales. El primero simula al mineral calcita, el segundo al nácar y el tercero fue un compuesto diseñado para mejorar la estructura del hueso humano. Y después de algunas pruebas, concluyeron que el material más resistente de los tres fue el del hueso.
Lo sobresaliente de este trabajo no es tanto el tiempo en que podremos dar uso a cualquiera de estos materiales, sino recordar que parte de la tarea de un ingeniero es crear e imaginar cosas de una manera distinta a lo normal, sin limitarse a usar solamente lo que ya existe.
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Por Claudia Ocampo.
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