Lo “nano” es lo de hoy, es casi un hecho que últimamente, han entrado en auge términos como: “nanotecnología, nanociencia, nanomaterial y nanopartícula”, todas las palabras anteriores tienen algo en común: el prefijo “nano”. En el sistema internacional, un “nano” equivale a una milmillonésima parte, entonces si tomamos como referencia, la unidad de la longitud que es el metro, éste se tendría que dividir en mil millones de partes, y cada parte equivaldría a un nanómetro.
Con ayuda de la nanotecnología y la nanociencia, se han podido crear nuevos materiales con propiedades muy específicas y únicas, además de modificar algunas a los ya existentes. Si analizamos un material de uso cotidiano en la industria de la construcción como lo es el cemento, nos podemos encontrar que ya ha sido modificado con elementos nano, específicamente con nanotubos de carbono y nanopartículas de sílice, que le dan mejores propiedades físicas y químicas como puedes ser resistencia a la compresión y mayor resistencia ante el ataque de agentes agresores.
Los nanotubos de carbono tienen la propiedad de ser conductores eléctricos, es por ello que son utilizados para almacenamiento, producción y conversión de energías limpias, mientras que las nanopartículas de plata presentan propiedades antimicóticas y se aplican en la industria farmacéutica o de la salud en general.
En la industria electrónica también se han visto involucrados elementos nano’s, reduciendo considerablemente el tamaño de los componentes, lo que ha favorecido a la industria de la telefonía móvil, reproductores de música, tabletas electrónicas, dispositivos de almacenamiento, etc. al obtener equipos portables cada vez más pequeños, resistentes y económicos. Lo que a nosotros como consumidores y operadores de dichos equipos nos facilita la adquisición de equipos con mayor capacidad para almacenar datos, ejecutar programas escolares o laborales. Incluso en telas para confeccionar ropa, existen nanomateriales que sirven como repelentes de agua, polvo u otros factores que puedan ensuciar nuestros artículos.
También se puede observar las aplicaciones de la nanotecnología en pinturas o recubrimientos que reducen el desgaste y daño, a consecuencia de la exposición al sol y a la contaminación, prolongando de esta manera la vida útil de los equipos.
Por David Camacho del CTIN
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