El Grasshopper es un vehículo de lanzamiento reusable suborbital (RLV por sus siglas en inglés), es decir, un demostrador experimental de tecnología o básicamente un cohete de despegue y aterrizaje vertical (VTVL) para desarrollar las tecnologías que requiere el sistema de lanzamiento desarrollado por SpaceX.
A la fecha existen dos versiones del Grasshopper: v1.0 de 32 metros de altura y v1.1, de 48 metros. La principal hazaña de estos vehículos es la de lograr despegues y aterrizajes completamente verticales y precisos, y en las pruebas han logrado volar a una altura mayor a la de la torre de Chrysler de Manhattan, alrededor de 325 metros. Para alcanzar precisión al aterrizar, utilizan un sensor de navegación F9-R que realizan diferentes y complicados algoritmos.
Las primeras pruebas del Grasshopper únicamente se guiaron por los sensores del sistema, pero para la prueba recientemente realizada el pasado 14 de junio, también se añadió un sensor de mayor precisión ya que la mayoría de los sensores con los que se equipan a los cohetes convencionales no alcanzan el nivel de precisión que se requiere.
La finalidad de estas pruebas y su desarrollo es la de lograr que cohetes y transbordadores regresen del espacio a la Tierra de manera intacta, especialmente ahora que los viajes espaciales y el llegar a Marte se están convirtiendo en una realidad. En este link puedes observar el video con la prueba del Grasshopper despegando y aterrizando de manera vertical.
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Link: SpaceX.
Por Claudia Ocampo.
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