México también ha sido cuna de grandes ingenieros desde el siglo pasado, y como ejemplo te contamos la vida de Mariano de la Bárcena, botánico, naturalista e ingeniero que nació el 22 de julio de 1842.
Como muchos científicos, Mariano aprendió muchas cosas a lo largo de su vida. Fue aprendiz de talabartero y también aprendió música, por lo que su familia lo envió a estudiar piano y pintura, para después estudiar Geología, Botánica y Química en la ciudad de México. Se interesó especialmente por la historia natural, y también estuvo en la Escuela de Ingenieros, en donde se inclinó por la mineralogía.
Para el año de 1871 se recibió de ingeniero topógrafo hidromensor, geógrafo, ensayador y apartador de metales, además de que fue nombrado miembro de la Sociedad Mexicana de Historia Natural. En los siguientes años recibió varios reconocimientos en México y otros países como Estados Unidos, debido a una monografía de estadística, arqueología, botánica, fitogeografía, zoología, historia y geografía, en la que también añadió identificación y nombramiento de dos especies originales fósiles en rocas mesozoicas. Una de ellas fue bautizada en honor a sus mentores, Gaudichaudia enrico-martinezii.
Para el año de 1888 se convirtió en diputado suplente al Congreso de la Unión, y Secretario de Gobierno. Un año después se convirtió en gobernador de Jalisco, puesto al cual renuncia por cuestiones de salud. Sin embargo después fue elegido senador para representar al Estado en la Cámara Legislativa Federal.
Bárcena mantenía correspondencia con importantes científicos de la época, y se convirtió en un renombrado geólogo y naturalista; el 31 de julio de 1859 se le hizo comendador de la Real Orden de Isabel la Católica por decreto real de Alfonso XIII. Durante su vida publicó 30 libros y folletos además de muchos artículos en revistas y periódicos. Su importancia fue tal que incluso una calle de Guadalajara lleva su nombre, la cual anteriormente se llamaba cerrada de Jesús María, además de una escuela y un mercado.
Sin duda Mariano de la Bárcena es un gran ejemplo de los logros que puede alcanzar una persona con el espíritu de la curiosidad y el interés con el que cuentan los ingenieros y científicos. ¿Qué te parece la vida de este notable botánico e ingeniero?
Por Claudia Ocampo.
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