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Estudios indican que “la luz al final del túnel” no es más que un incremento en la actividad cerebral que ocurre cuando el corazón deja de latir.
Contrario a lo que muchos pensaríamos acerca de que al momento de detenerse el corazón el cerebro disminuye su actividad, la investigadora y autora del informe publicado en Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (PNAS), Jimo Borjin asegura que no es así.
¿Cómo llegaron a esta conclusión?
Investigadores de la Universidad de Michigan examinaron a varias ratas agonizantes y notaron que una vez que su corazón dejaba de latir, las ondas electromagnéticas cerebrales de alta frecuencia (oscilaciones gamma) aumentaron notablemente, es por esto que Borjin sostiene que lo más seguro es que suceda lo mismo con los humanos.
Así, las declaraciones de personas que han tenido experiencias cercanas a la muerte que narran ver luces o imágenes de lo que han hecho en su vida, son a causa de este incremento en la actividad cerebral, según la investigadora.
¿Será Cierto?
Aunque no hay nada asegurado, ni comprobado con humanos, es probable que esto sea una buena señal de avance en los estudios interminables del cerebro.
Con información de BBC
Por Iliana Ortega
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