Encuentran nuevas zonas de pesca en el Golfo de California

* Se podría extraer hasta 150 mil toneladas de especies aprovechables, como merluza y langostilla

Científicos del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR) identificaron que en el litoral poniente de Baja California Sur existen poblaciones saludables y aprovechables del pez Merluza (Merluccius productos) y del crustáceo Langostilla (Pleuroncodes planipes). El primero es de alto consumo en Europa, mientras que la cola de Langostilla tiene buena demanda en Chile.

A partir de este conocimiento, los investigadores del CIBNOR elaboran un paquete tecnológico que podrá ser usado por pescadores mexicanos para responder seis preguntas: qué pescar, cómo pescar, dónde pescar, cuándo pescar, a quién vender y cómo vender.

El hallazgo de abundantes poblaciones de Merluza y Langostilla es parte de un macro proyecto de investigación, encabezado por el doctor César Salinas Zavala.

Además de evaluar el tamaño de las poblaciones, usando tecnología hidroacústica y lances de pesca, su equipo midió la variación en diferentes épocas del año e hizo cálculos sobre la viabilidad técnica y económica de capturarlas sustentablemente, industrializarlas, comercializarlas y generar nuevos empleos en el litoral de Baja California Sur. La zona más beneficiada podría ser Puerto San Carlos.

“En los cruceros oceanográficos que hicimos utilizamos una ecosonda científica, que es como la tecnología que se usa en medicina para los ultrasonidos. Emite un haz sonoro que rebota contra los objetos que encuentra en la columna de agua y el rebote de haz regresa a barco y el aparato traduce ese rebote en señales de energía, que nos permiten identificar una señal diferente para cada tipo de pez, es como una huella digital. Posteriormente verificamos el tipo de peces que eran con lances de pesca”, explicó el doctor Salinas Zavala.

Para profundizar en el análisis sobre la conveniencia económica de capturar y vender Merluza y Langostilla, el equipo del doctor Salvador Lluch Cota, también del CIBNOR, midió en laboratorio la calidad de la proteína y de los lípidos en ejemplares de estas dos especies de interés comercial. Su conclusión fue positiva: ambas especies tienen alto valor comercial por la buena calidad y proporción de su proteína y lípidos, como indicó el doctor Lluch Cota.

“La calidad nutricional es uno de los criterios que más importan en la Unión Europea. Por ejemplo en España, que es uno de los mercados más importantes para venta de Merluza, el precio que se paga depende fuertemente de la composición bioquímica de la captura. Lo que nosotros analizamos aquí es de excelente calidad nutricional, con niveles de más de 80 por ciento de proteína en la merluza y menos de cinco por ciento de lípidos. En el caso de Langostilla también hay menos perfiles, con más de 70 por ciento de proteína”, indicó el doctor Lluch.

Anteriormente, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) había financiado estudios sobre la presencia y abundancia de especies de interés comercial, pero no en las aguas más bajas cercanas a la playa, a menos de 50 metros de profundidad. Este estudio hizo investigación en profundidades entre 150 y 250 metros.

Para llevar esta investigación a un nivel pre-comercial, los investigadores del CINBOR sostienen pláticas actualmente con el Instituto Nacional de Pesca (Inapesca) y con la  Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) –ambas del gobierno federal– para apoyar a que dos empresas interesadas comiencen a aplicar el paquete tecnológico que diseñó CIBNOR.

“Aplicando un enfoque precautorio, estamos hablando de una biomasa existente de 350 mil toneladas podríamos estar extrayendo sustentablemente 150 mil toneladas de especies aprovechables. Eso es equivalente a la sardina que se pesca en el Golfo de California y el doble de lo que se está capturando de camarón”, concluyó el doctor César Salinas Zavala.

Por Agencia ID.