Un equipo de investigadores del Instituto Politécnico de Virginia, mejor conocido como “Virginia Tech”, ha desarrollado una batería que funciona con azúcar y tiene una densidad de energía sin igual, prototipo que podría reemplazar a las baterías tradicionales, ya que es mucho más barato, recargable y biodegradable.
A diferencia de las células de combustible de hidrógeno y pilas de metanol, la solución de azúcar de combustible no es ni explosiva, ni inflamable y tiene una mayor densidad de almacenamiento de energía. Las enzimas y los combustibles utilizados para construir el dispositivo, son biodegradables.
Aunque otras baterías de azúcar han sido desarrolladas previamente, los científicos que lograron este producto subrayan que ésta tiene una densidad de energía de un orden de magnitud mayor que las demás, lo que le permite funcionar más tiempo antes de tener que ser recargada.
Este nuevo modelo podría ser una realidad comercial en unos tres años, encontrando aplicaciones para teléfonos celulares, tabletas, juegos de video y otra amplia gama de aparatos electrónicos que nos ofrece hoy nuestras sociedad.
Los resultados de este trabajo fueron publicados el día martes 21 de enero de 2014, en la revista “Nature Communications”.
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