La historia de la adolescente que amenazó a American Airlines… y perdió

¡Encuéntranos en Twitter y Facebook!

¿Por qué es importante tener cuidado con lo que se comparte en redes sociales?

Las redes sociales fueron creadas para que podamos compartir información personal con nuestros amigos, familiares y algunos colados que tengan acceso a nuestro muro de Facebook o nuestro nombre en Twitter. Pero también es un gran canal comercial para interactuar con clientes y empresas, pero cuando se combinan la ingenuidad de un adolescente con una clara falta de sentido común, las cosas pueden salirse de control.

No son pocos los casos en los que Twitter ha sido usado como un canal para descubrir a potenciales criminales, o peligro inminente sobre algún evento. Si bien es poco probable que un criminal confiese sus planes en Twitter, hay muchos jóvenes (x, somos chavos) que a manera de broma (la verdad no sé a quién podría divertir algo así) deciden… no sé, anunciar un acto terrorista en una de las naciones más paranoicas del mundo: Estados Unidos.

La holandesa “Sarah”, @QueenDemetriax_ en Twitter, escribió el lunes en la red social, una especie de amenaza a American Airlines, que decía lo siguiente: “Hola, me llamo Ibrahim y soy de Afganistán. Soy parte de Al Qaida (sic) y el 1 de junio haré algo muy grande. Adiós“. La aerolínea le respondió que ese tipo de amenazas se toman muy en serio y que sería reportada al FBI. Después de contestarles diciendo que solo es una adolescente y que fue una broma estúpida, primero se burló diciendo que no volarían 14 horas solamente para atraparla, pero horas después, anunció que requería de asistencia legal.

Al parecer escribió esto porque quería tener más seguidores en Twitter, y lo único que se le ocurrió fue un tweet que además de racista, es peligroso, porque independientemente de la veracidad de esa información, seguramente se las está pasando negras al tratar de comprobar que no tenía intenciones de “hacer algo grande” en una aerolínea.

Después de eso, quiso borrar su tweet. Pero no contaba con que un tweet puede ser imposible de borrar, especialmente si se volvió viral. Muy similar al caso de la mujer que avisó que iba de viaje a África y que pensaba que no se contagiaría de SIDA, porque no es negra.

La lección de estas tristes historias es que uno debe de ser muy cuidadoso con lo que escribe no solo en redes sociales, sino en cualquier medio. Un texto que podría parecer gracioso a algunos puede resultar muy ofensivo para otros, e incluso podría llevarte a la cárcel. Creo que tener miles de seguidores a costa de tu libertad no vale la pena.

Link: Mashable.

Por Claudia Ocampo.