Arrancando un proyecto por Internet

Uno de los principales motivos para no emprender o comenzar un proyecto es la falta de recursos económicos. Al tratarse de una causa humanitaria o altruista hay algunos precedentes, tales como la Cruz Roja Internacional o El Fondo Global, en los que de una u otra forma, la gente misma o asociaciones han apoyado a otras personas. Gracias a internet se ha facilitado conocer individuos con intereses, necesidades o gustos afines, lo que también ha permitido la ampliación de horizontes al intentar conseguir una inversión inicial o fondos que cubran por completo lo que se tiene en mente, incluso cuando se trata de una propuesta de índole creativa.

En 1997, un grupo de fanáticos del grupo de rock inglés Marillion realizó una campaña por internet para reunir fondos y lograr que una gira de la banda se llevara a cabo. Los esfuerzos recaudaron más de 60,000 dólares y no sólo se realizaron los conciertos, sino que después del éxito, el esquema también se adoptó por el grupo y otros artistas. Así fue como se sentaron las bases para lo que hoy se denomina “crowd funding” o “financiación de multitud”, que significa conseguir que un grupo de gente financie un proyecto utilizando un sitio web u otras herramientas en línea para recaudar fondos.

Las variantes que han tomado los sitios de internet dedicados a reunir dinero para causas son asombrosas, yendo desde la filantropía de proyectos en favor de la educación como los del sitio funding4learning.com, hasta la particularidad de costear una boda con 9,000 dólares como sucedió en crowdrise.com. Hay quienes, como el actor Jonah Hill, opinan que estos sitios son una forma de hacer algo bueno para quienes normalmente no hacen nada, y probablemente tengan razón, pero de cualquier manera es esperanzador saber que existe la posibilidad de contar con el apoyo de gente que está del otro lado del planeta y que quizá nunca lleguemos a conocer.

Una de las páginas de internet más populares para reunir fondos es kickstarter.com, la cual, desde 2008, ofrece la posibilidad de juntar dinero para empresas creativas en 13 categorías, incluyendo entre estas películas, moda, danza, música, arte, e historietas. El sitio ha permitido a creadores conocidos y desconocidos por igual, que sus ideas vean la luz del día, ideas por las que una editorial o una productora jamás apostarían, pero a las que su público o consumidor final sí. A la par, también se reducen costos al evitar intermediarios, ya que en muchos casos la distribución es digital.

Hay varias ocasiones en las que las metas de dinero en el tiempo dado no se logran, pero también hay casos extraordinarios como el de la desarrolladora de videojuegos Double Fine, que consiguió más de 3 millones de dólares para su nuevo título, juntando el presupuesto mínimo necesario en sólo 24 horas. Kickstarter se queda con 5% para la operación, así como Amazon con un 3-5%, por ser la empresa con la cual se realizan las transacciones; aún así esos costos son relativamente bajos y la propiedad intelectual sigue siendo del autor.

Se deben cubrir ciertos lineamientos para postular un proyecto, no muy complicados, pero kickstarter requiere la ciudadanía estadounidense. En México existen también páginas de internet de este tipo, siendo la más importante fondeadora.mx, el cual tiene una sección de preguntas frecuentes muy clara para resolver las dudas que aún tengan. No hay pretextos, la pregunta que queda es: ¿Qué quieren hacer?

Por WikiMéxico.