* El doctor Lorenzo Martínez Gómez expuso que es una alternativa real para mitigar el cambio climático y el nuevo marco jurídico tuvo el tino de no eliminarla.
El sector energético ha sido una de las áreas estratégico para el país, no solo como generador de ingresos a la nación, sino como una palanca del desarrollo industrial. A pesar de ello, México presenta un déficit en la generación de tecnologías y talento humano en este rubro, por lo que es un tema abordado por diversos especialistas académicos.
Es el caso del doctor Lorenzo Martínez Gómez, investigador del Instituto de Ciencias Físicas de la UNAM, quien señaló que ante el nuevo escenario al que se enfrenta el país, la perspectiva de empleo será bastante amplia para el sector energético, y es un punto que debe explotarse por los generadores de recursos humanos.
Al participar en la mesa de análisis “La formación de recursos humanos para afrontar la transición energética”, celebrada en la Universidad Politécnica de San Luis Potosí (UPSLP), Martínez Gómez dijo que la cifra que maneja el gobierno federal sobre los empleos que se generarán a partir de la reforma energética (135 mil de forma inmediata y medio millón en el mediano plazo) representa una oportunidad para los estudiantes, pero no solo en áreas de hidrocarburos, sino en las nuevas tecnologías para desarrollar energías alternas.
En ese sentido, el experto universitario señaló que ante la coyuntura que presenta la reforma energética, es conveniente desarrollar una iniciativa seria en torno a la reactivación de la ingeniería nuclear en México, ya que el nuevo marco jurídico tuvo el tino de no eliminar el uso de la energía nuclear.
“En México no se ha sabido permear hacia la sociedad y el gobierno que se apoye más a este tipo de generación energética; y al contrario se han sobredimensionado los accidentes en las plantas nucleares, cuando en realidad son una alternativa real para mitigar los estragos del cambio climático que está relacionado con las energías fósiles”, mencionó el doctor ganador del Premio de CyT otorgado por la OEA.
Al respecto, Martínez Gómez señaló que aun sumando los accidentes que han tenido las plantas de energía nuclear convencional, como la de Laguna Verde (en Veracruz), no se compara con los daños ocasionados por la generación de energía a través de fuentes fósiles. Sin embargo, la sociedad teme más a un desastre nuclear.
De acuerdo con el experto, las energías que emiten dióxido de carbono (CO2) son uno de los problemas más acuciantes a los que se enfrenta actualmente el planeta. En cambio, las plantas nucleares tienen la ventaja de generar muy poco de este tipo de componentes, al tiempo que producen gran cantidad de energía.
De hecho, el especialista de la UNAM recordó que actualmente, además de la obtención de energía nuclear a partir de la fisión de uranio enriquecido, se han desarrollado reactores nucleares que utilizan otro tipo de uranio más abundante en la naturaleza, que logran obtener más energía y reciclar este elemento, por lo que es un buen momento para enfocarse en estas alternativas como generadoras de energías.
El doctor Martínez Gómez, quien ha participado en más de 100 proyectos tecnológicos destinados a empresas del sector energético, como Repsol y Pemex, aprovechó su intervención en la mesa de análisis “La formación de recursos humanos para afrontar la transición energética”, y convocar a los jóvenes emprendedores a crear propuestas y empresas relacionadas con alternativas energéticas.
“Si bien México sigue teniendo una fuente importante de petróleo, existe un gran interés y potencial en el campo de las energías renovables, que contempla la eólica, solar y geotérmica, por lo que la sociedad debe aprovechar la coyuntura y presentar iniciativas con desarrollos tecnológicos en torno a estas alternativas energéticas”, señaló el investigador de la UNAM, y Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Tecnología y Diseño 2012.
El evento realizado en la Universidad Politécnica de San Luis Potosí forma parte del Seminario Permanente las Ciencias y las Tecnologías en México en el siglo XXI, que es un programa del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, con apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Por Agencia ID.
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