Cuidado con lo que dices frente a tu televisor

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¿Sabías que no es solamente tu televisión la que está escuchando tus conversaciones?

Hace unos días salió a relucir, por medio de un usuario en redes sociales, la alarmante (para muchos) noticia de que las SmartTVs de Samsung están programadas para escuchar a sus usuarios y enviar lo que escuchan por medio de Internet a algún lugar en la Nube. Mucha gente ha llevado este hecho tan lejos que incluso lo comparan con las pantallas del libro 1984 de George Orwell, en donde unas pantallas eran básicamente espías en las casas de los ciudadanos de un estado totalitario.

Lo que es aún más espeluznante es que precisamente Samsung advierte que si dices palabras que incluyan información confidencial o personal, como por ejemplo que tengas ganas de decir en voz alta tu número de cuenta bancaria y tu NIP en tu casa, estás advertido de que esa información también será enviada por Internet.

Esta compañía tecnológica tiene un pasado un poco oscuro en cuanto a prácticas desleales, por lo que la preocupación de muchas personas no está infundada. Pero en realidad, resulta que el hecho de que un dispositivo electrónico nos escuche y use esta información no es tan nuevo como podría parecer, e incluso forma parte de muchas historias de ficción. Por ejemplo, en Star Trek podemos ver que los personajes pueden dar órdenes a la computadora por medio de comandos de voz, quien está siempre lista escuchando, procesando información y respondiendo. Nadie realmente se ve muy preocupado por temas de privacidad.

Pero en el mundo real, los sistemas de reconocimiento de voz ya existen desde hace tiempo, específicamente desde la década de los 90 cuando podíamos dictarle a nuestra computadora en un programa llamado Dragon Dictate, y pasaba a texto todo lo que le decíamos. Y ahora, los smartphones más actuales incluyen inteligencia artificial como Siri en iPhones y OK Google en teléfonos Android, por no irnos más lejos como con los Google Glass. Estos sistemas funcionan exactamente como la computadora de Star Trek, escuchando primero y después devolviendo una respuesta en voz.

Si esta tecnología ya existe desde hace décadas, ¿por qué es justo ahora que la gente se preocupa por asuntos de privacidad? El gran problema se encuentra en la Nube. Y es que antes de que existiese la Internet de manera tan popular e incluso libre, toda la información en programas de comandos de voz se procesaba de manera local, y nada de lo que decías se enviaba a ningún lado. Pero estos sistemas ya cambiaron y ahora, para una mayor precisión, graban lo que les dices, lo envían a un servidor y analizan la información para devolverte una respuesta. Y si no lo crees, intenta usar Siri u OK Google sin Internet y verás que no funcionan.

Si combinamos esto con el hecho de que los dispositivos están escuchando todo el tiempo, tal vez es momento de preocuparnos un poco. ¿Recuerdas lo que sucede en una de las películas de Batman, The Dark Knight? Su ingeniero conecta a todos los teléfonos de una zona para usarlos como una especie de radar y escuchar lo que sucede en donde él decida. ¿Y qué pasaría si esta información fuese escuchada por, digamos, criminales? Es escalofriante, ¿no?

Entonces, ¿qué debemos de hacer? No podemos controlar cuáles aparatos nos están escuchando, porque aunque desactives los tuyos, siempre están los de tu vecino, compañero de trabajo, e incluso la persona que viaja a tu lado en el transporte público. Sin embargo tampoco tenemos que entrar en pánico, ya que por ejemplo Samsung ha aclarado que la información se encripta y solo se usa para interpretar los comandos que diriges a tu televisor, y para Apple y Google el caso es similar. Por ello es importante revisar con atención todas las políticas de privacidad de los dispositivos que usamos, pero realmente nuestro consejo sería: ten cuidado con lo que dices frente a tu SmartTV, tu teléfono o tu smartwatch.

Por Claudia Ocampo.