BITÁCORA

Los primeros libros de texto gratuitos en México

El 12 de febrero de 1959, por decreto presidencial, se creó la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG), destinada a elaborar materiales de estudio para la educación básica. Con esta institución se consolidaba uno de los rubros establecidos por el Plan de Once Años del gobierno del presidente Adolfo López Mateos (1958-1964), el cual tenía el objetivo de expandir y mejorar la educación primaria en todo el país.

Las oficinas de la CONALITEG se ubicaron en la calle de Bucareli y quedaron a cargo del gran escritor e intelectual mexicano Martín Luis Guzmán. El secretario de educación de la época era Jaime Torres Bodet, quien cumplía su segundo periodo en aquella dependencia y años atrás había formado parte de la Secretaría de Educación Pública a inicios de la década de 1920.

La experiencia previa de Torres Bodet le permitió visualizar la importancia de materiales unificados en la labor educativa, y gracias al apoyo gubernamental logró consolidar un objetivo que tenía ya muchos años sin poder consumarse. Desde el porfiriato ya se habían repartido algunos libros de apoyo a la educación; también tras la revolución, sobre todo durante el periodo de José Vasconcelos como secretario de educación, se emprendió un notable esfuerzo para repartir materiales con obras clásicas de la filosofía y la literatura.

Libros-de-texto

Desde 1959 los libros de texto constituyeron un notable esfuerzo por sintetizar y dar cauce a los conocimientos que todo infante debía adquirir. Los libros de texto gratuitos fueron herramientas invaluables de estudio, pero también un reflejo de la orientación ideológica de la educación oficial: los contenidos en áreas como biología, civismo e historia, reflejaban el pensamiento oficial de la época y lo que se pensaba que debían conocer todos los niños del país.

Uno de los objetivos de fondo en la creación del libro de texto gratuito era aminorar las diferencias entre los métodos y contenidos de estudio en todo el país, cuestión que despertó algunas polémicas y críticas pues algunos grupos conservadores que consideraron que la guía gubernamental en la educación de los niños aminoraba la influencia de las familias, o de otras instituciones como la iglesia. Por eso se manifestaron en diversos momentos en contra del libro, o de contenidos en particular que consideraban inadecuado. Aun así, el libro de texto se implementó exitosamente y al paso del tiempo fue una herramienta insustituible para la educación en el país.

Martín Luis Guzmán llevaba algunos años muy activo en la industria editorial, por lo que conocía muy bien los detalles y procedimientos para la formación de un libro. Además se encontraba en un gran momento pues el año anterior había recibido el Premio Nacional de Literatura. Desde el momento de su nombramiento al frente de la CONALITEG reunió ilustradores, artistas y editores para el primer tiraje del libro de texto gratuito. Grandes artistas colaboraron en esta labor: David Alfaro Siqueiros, Roberto Montenegro, Raúl Anguiano, Alfredo Zalce, Fernando Leal, José Chávez Morado, Leopoldo Méndez, Juan O’Gorman y Alberto Beltrán. Sus materiales ilustraron los textos históricos con los héroes patrios y los hitos del pasado nacional.

En un año, en tiempo y forma la CONALITEG entregó el primer libro de texto que se repartió en las escuelas de educación básica de todo el país. Se crearon 19 títulos para los alumnos de primaria y dos para los maestros, que además fueron ediciones conmemorativas del 150 aniversario de la independencia y 50 de la revolución mexicana.

Por WikiMéxico.

Comments are closed.

IMPORTANTE:
Sí: El usuario podrá preguntar, felicitar, realizar críticas constructivas y/o contribuir con opiniones relevantes en el campo de la ingeniería e infraestructura.
No: Molestar, intimidar o acosar de ninguna manera.Tampoco utilizará el espacio para la promoción de productos o servicios comerciales, así como de cualquier actividad que pueda ser calificada como SPAM.

Para saber más consulta los Términos de Uso de INGENET.