BITÁCORA

El cráter yucateco de Chicxulub y la extinción de los dinosaurios

Así ocurrió la catástrofe que provocó la extinción de los dinosaurios.

Hace aproximadamente unos 65 millones de años ocurrió un devastador fenómeno que destruyó la mayoría de las formas de vida de la época, incluyendo los dinosaurios. Un enorme meteorito cayó sobre nuestro planeta y provocó el llamado “invierno de impacto”, es decir, la presencia de enormes cantidades de polvo en la atmósfera que impidieron la entrada de rayos solares y provocaron el enfriamiento de la superficie terrestre. La caída de aquella masa extraterreste también produjo un cráter de enormes dimensiones que se conserva como un registro geológico al norte de la península de Yucatán, denominado “cráter de Chicxulub”.

Con un diámetro aproximado de 200 km y una profundidad de 16 km, este cráter ha despertado el interés de una gran cantidad de científicos alrededor del mundo, pues la información que puede arrojar acerca de las etapas de nuestro planeta, así como de la relación de la Tierra con los cuerpos del espacio exterior, es invaluable. Tras la realización de muchas investigaciones, se ha considerado que el meteorito que impactó al planeta tenía unos 10 km de diámetro y durante su caída alcanzó una velocidad de entre 20 y 40 km por segundo, desplegando una cantidad de energía equivalente a la explosión de unos 5 mil millones de bombas atómicas.

Chicxulub

Aunque al imaginar tal catástrofe no podríamos concebir que las formas de vida continuaran existiendo, los científicos han desarrollado la teoría de que las consecuencias del impacto del meteorito fueron graduales. Poco a poco se fueron levantando capas de polvo que mantuvieron a la Tierra en total oscuridad durante semanas o meses, provocando no sólo el enfriamiento sino también la imposibilidad de que se efectuara el proceso de fotosíntesis, trastocando por completo la base de la cadena alimenticia y destruyendo a la mayor parte de las especies vivas.

El cráter de Chicxulub es un baluarte geológico que continúa como objeto de estudio, pues hasta el día de hoy sólo se conoce a unos 700 metros de profundidad. Fue descubierto en la década de 1950 por trabajadores de Petróleos Mexicanos (PEMEX), que buscaban yacimientos petroleros en la zona. Al acercarse al lugar se percataron de la existencia de algunas piedras denominadas “melt”, que se encuentran en los lugares con actividad volcánica. Aunque en aquél momento abandonaron el interés en la zona, dos décadas después volvieron a estudiar estas piedras y se percataron de que eran un indicio de la existencia de grandes presiones en el lugar, como los que se producen por el impacto de un meteorito. Gracias a los estudios de notables geólogos, se conoció mucho más sobre el cráter de Chicxulub, que en 1992 fue reconocido como el vestigio del cráter que evidencia al meteorito que acabó con los dinosaurios.

Aunque aún queda mucho por saber sobre el cráter de Chicxulub, los avances científicos que hasta hoy se han desarrollado sobre este peculiar fenómeno arrojan pistas sobre la Tierra y su relación con otros cuerpos del espacio exterior; además de que constituye un referente para reflexionar sobre la fragilidad de la vida y de nuestro planeta.

Por: WikiMéxico.

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