Un grupo de especialistas de diversos centros investigación de México –en colaboración con el prestigioso Departamento de Genética del Texas Biomedical Research Institute en San Antonio, Texas- analizan el mapa de mensajes genómicos (transcriptoma) en familias mexicanas para determinar el riesgo a desarrollar obesidad y diabetes a fin de contribuir a su prevención.
“Es un proyecto único en su tipo, nos permitirá conocer más sobre la incidencia de la genética en estos padecimientos”, comentó la doctora Esther Gallegos Cabriales de la Facultad de Enfermería de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) quien funge como investigadora líder del estudio en México.
Los expertos buscan colectar muestras en unos mil voluntarios, entre 25 a 30 familias con parentesco consanguíneo de los cuales se ha logrado un avance del 10 por ciento.
“Como parte del estudio se recluta a familias extensas de tres generaciones -abuelos, hijos, padres, hermanos, primos, sobrinos, tíos- en diferentes regiones del país, a fin de estudiar la transmisión de la herencia genética y la predisposición para desarrollar enfermedades metabólicas relacionadas con la nutrición, como la diabetes y la obesidad”, indicó el doctor Ernesto Rodríguez Ayala, co-participante de la investigación en México.
El estudio denominado “Genética de las Enfermedades Metabólicas en México” (GEMM) está a cargo de un consorcio interuniversitario de investigación en genética que abarca los aspectos genómicos de la obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Inversión en ciencia, clave para generar conocimiento sobre obesidad y diabetes
A fin de mantener el ritmo de recolección y análisis son necesarios mayores recursos financieros para hacer frente a todas las necesidades que involucra una investigación de este tipo.
“Un estudio de este rubro tiene alto costo. Hemos iniciado la integración de un Grupo Corporativo de Patrocinio para efectuar el trabajo de campo en el país, ya contamos con apoyo filantrópico inicial del sector empresarial, la respuesta ha sido muy halagadora y favorable”, destacó el doctor Raúl Bastarrachea, director y coordinador general del proyecto GEMM.
“En el proyecto se reclutan voluntarios sanos para acudir a hospitales afiliados en cada región, con el fin de efectuar su historia médica, recolectar biopsias de grasa subcutánea y músculo para extraer RNA, que es material genético mensajero porque tiene la información que envían los genes para producir proteínas, así se establecerá el transcriptoma, es decir, determina el mensaje y posteriormente se harían las mediciones después de ofrecerles una comida mixta a los participantes”, explicó la doctora Edna Nava González de la Facultad de Salud Pública y Nutrición de la UANL, quien coordina a nivel nacional los aspectos académicos y de reclutamiento de las familias.
En tanto el doctor Hugo Laviada Molina, co-investigador participante de la Universidad Marista de Mérida, Yucatán, explicó que si se logra establecer una base de epidemiología genética con un diseño basado en estudiar familias en México mezclando el transcriptoma y el postprandio, que es el proceso de digestión, se avanzará en entender con mayor exactitud los rasgos genéticos específicos de la población y establecer programas preventivos que permitan detectar personas en riesgo de desarrollar obesidad.
“Se sabe la obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares tienen origen en una gran diversidad de causas, y por tal razón aún es necesario generar conocimiento, en ese sentido la participación bipartita a través de inversión de la iniciativa pública y privada es clave. Este estudio sobre genética en familias mexicanas ayudará a la generación de dicho conocimiento sobre las causas la obesidad y diabetes, ya que aún existe mucho por dilucidar respecto a estos padecimientos”, destacó el doctor Raúl Bastarrachea.
Las universidades que integran el consorcio son la Autónoma de Nuevo León; la Marista de Mérida, Yucatán; las autónomas de Chihuahua y San Luis Potosí.
La Católica de Guadalajara, la Anáhuac Norte; la Latina de América en Morelia; la Autónoma del Estado de Morelos y el Instituto de Investigaciones Medico-Biológicas de la Universidad Veracruzana.
Fuente: Agencia ID.
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