BITÁCORA

Laboratorio de drones del CICESE

El Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), unidad La Paz, inauguró recientemente el Laboratorio de Sensores Remotos y Vehículos Autónomos no Tripulados con el objetivo de fortalecer la investigación oceanográfica y costera de los litorales de la Península de Baja California mediante el uso de drones.

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El doctor Armando Trasviña Castro, director del laboratorio, explicó en entrevista que los drones son un instrumento de apoyo en la oceanografía aplicada al mapeo de franjas costeras y la investigación oceanográfica, principalmente para conocer los efectos de fenómenos naturales en los procesos de mezcla, productividad y generación de erosión.

“Somos los únicos en el país que estamos utilizando drones para la investigación científica de la zona costera marina. (No obstante) hay laboratorios que se están dedicando a la aplicación de la fotografía aérea en investigaciones en tierra, en el Cinvestav (Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, unidad Mérida, Yucatán, por ejemplo, están realizando esfuerzos para la investigación en zonas de playa”, aseguró Trasviña Castro.

El laboratorio se gestionó a través del Fondo de Infraestructura del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con una inversión de cinco millones de pesos. Es operado por el doctor Armando Trasviña Castro, quien es responsable de plantear las líneas de investigación que se siguen con la colaboración de grupos de estudiantes de posgrados, y por el doctor Eduardo González Rodríguez, técnico del laboratorio.

Está equipado con computadoras, software de tratamiento de imágenes y equipo de comunicación; drones de alta gama, como lo es un cuadricóptero, un hexacóptero y un vehículo de ala fija, este último con una capacidad de carga de hasta cuatro kilos y distancia de vuelo de hasta diez kilómetros; el conjunto posee autonomía a través de microondas satelitales, telemetría y GPS y transferencia de información en tiempo real.

Alta definición

Los drones están equipados con cámaras infrarrojas optimizadas para escenas nocturnas y sensibles a diferencias de temperatura, cámaras multiespectrales; uno con bandas espectrales en rojo, verde y azul, y tres con alta definición de franjas de longitud espectral y una cámara óptica de 23 megapixeles para el estudio de costas, mediante mosaicos fotográficos.

“Los drones tienen diversas aplicaciones científicas, como en el mapeo y detección de cambios en la franja costera, con apoyo de la fotografía aérea, infrarroja y multiespectral. Las cámaras multiespectrales y de infrarrojo, además detectan la firma térmica de organismos de flora y fauna para entender mejor su distribución”, explicó el investigador.

El CICESE está trabajando en conjunto con la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) en el desarrollo de un posgrado de Calidad de Excelencia Conacyt relacionado con el desarrollo y uso de drones con múltiples aplicaciones en la ciencia, con el objetivo de expandir las líneas de investigación atendidas por el laboratorio de drones.

“Este año esperamos enviar una propuesta al Conacyt para crear un posgrado de excelencia en drones en el que los estudiantes puedan hacer uso de esta tecnología para generar nuevos conocimientos”, mencionó Trasviña Castro.

Investigaciones

Una de las primeras investigaciones del laboratorio tiene por objetivo conocer los cambios en la franja costera del Parque Nacional Cabo Pulmo y los principales factores que lo detonan, de los cuales los científicos destacan el efecto de fenómenos naturales como tormentas en el mar.

“Estamos realizando vuelos en la costa del Parque Nacional Cabo Pulmo para detectar problemas de erosión costera, estos han persistido durante varios inviernos y el verano pasado, en particular, porque hubo tormentas extraordinarias en el Océano Pacífico y provocaron oleajes sumamente intensos en la costa, lo que produjo erosión y cambios en la distribución de arena en la zona de playas”, explicó Trasviña Castro.

La investigación también contempla la detección de zonas de anidación de las tortugas marinas, del blanqueamiento de coral y monitoreo y censo de vida silvestre como aves marinas y grandes cetáceos, los cuales se logran captar desde las alturas con el apoyo de drones y cámaras espectrales.

“Estos vuelos nos permitirán obtener modelos tridimensionales de elevación con los que compararemos la zona durante todo el año, con el objetivo de entender en dónde están ocurriendo los cambios más intensos, a qué se deben y si alguno de ellos tiene que ver con la actividad humana”, finalizó.

Fuente: CONACYT.

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