Sociedad Mexicana de Mecatrónica, esfuerzo enfocado en la formación de nuevos talentos

Creada con la firme convicción de divulgar los grandes beneficios que desde la mecatrónica pueden producirse en el país, pero también con el objetivo de agrupar a sus artífices para generar esfuerzos conjuntos de investigación científica e innovación tecnológica, es como surge en el 2001 la Asociación Mexicana de Mecatrónica, A.C.

En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el doctor Juan Manuel Ramos Arreguín, quien actualmente se desempeña como presidente de la asociación, explicó cuál es la naturaleza de la misma, cuáles son sus grandes objetivos y los planes más relevantes a futuro.

Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Cuándo y con qué objetivos surge la Asociación Mexicana de Mecatrónica?

Juan Manuel Ramos Arreguín (JMRA): La Asociación Mexicana de Mecatrónica surge en el año 2001 (19 de octubre) a instancias de un investigador llamado José Emilio Vargas Soto, quien en su momento realizó una estancia doctoral en Japón y tras la cual regresó con el concepto de mecatrónica.

A su regreso, el doctor apoyó en la creación de la primera carrera de mecatrónica en el país y fue él mismo quien dio origen a la asociación, la cual enfocó de manera inicial hacia los estudiantes, sobre todo a los estudiantes de licenciatura. Así lo hizo porque en ese momento, eran los estudiantes quienes necesitaban orientación en torno a qué es la mecatrónica.

AIC: ¿Cuál fue la estructura que se dio a la asociación al ser creada?

JMRA: Desde sus orígenes se trazó un organigrama relativamente sencillo, es decir, un presidente, dos vicepresidentes, uno cuya actividad se relaciona a la industria, mientras que la del segundo se enfoca en el trabajo con el sector académico.

El objetivo de esta decisión tiene lugar en la necesidad de atender dos importantes sectores sociales que son la iniciativa privada, el sector productivo y también a los estudiantes, ya que de la correlación entre ambos depende el éxito de la asociación y de la disciplina como un motor de desarrollo tecnológico al servicio de la nación.

Asimismo, contamos con un tesorero, responsable de las finanzas de la asociación. Esa es la estructura básica, pero contamos con muchos colaboradores que trabajan de la mano y de manera voluntaria con nosotros para llevar a buen puerto nuestras actividades.

AIC: ¿Quiénes y cómo pueden adherirse a la Asociación Mexicana de Mecatrónica?

JMRA: A la asociación puede sumarse cualquier estudiante y profesional, cuya actividad se relacione con el mundo de la mecatrónica. Para el caso de los alumnos, estos son integrados principalmente a través de los llamados capítulos estudiantiles, porque buscamos que aprendan a trabajar en equipo.

Hemos detectado que no hay mucha cultura de trabajo en equipo, cada quien trata de trabajar a su manera y a su forma y por ello buscamos que aprendan a trabajar en equipo. Y también se están haciendo actividades para lograr que los estudiantes se animen a publicar su trabajo.

Para ello, contamos con una revista denominada La mecatrónica en México, que funciona como una herramienta al servicio de los estudiantes e investigadores para divulgar su quehacer científico.

Contamos también con un esquema de afiliación de empresas, las cuales lo hacen a través de un convenio que realizamos con varios objetivos, el principal, generar sinergias de colaboración, pero también para que el alumno sepa qué empresa está afiliada y ambos generen una relación de colaboración.

Pero incluso, la relación va más allá del tema colaborativo, porque algunos de los afiliados (empresas) dan descuentos en compras de material, descuentos en cursos, en fin, los beneficios son muy variados y dependen en gran medida de las posibilidades de la empresa.

AIC: ¿Qué requisitos deben cumplir aquellos alumnos, investigadores y empresas que deseen afiliarse a la asociación?

JMRA: Para el caso de las empresas, el esquema de asociación es a través de la firma de convenios, al momento hemos firmado acuerdos con cuatro empresas; no obstante, estamos en pláticas con otras tantas. Para el caso de los profesionistas, estos se incorporan como asesores de los capítulos estudiantiles, es decir, de los alumnos.

Por el momento contamos con aproximadamente cien profesionistas adscritos a la asociación a través de este esquema. En cuanto a estudiantes, contamos con una base de 700 alumnos afiliados. Para poder pertenecer a la asociación, el principal requisito es que quieran trabajar en proyectos de mecatrónica.

Estamos tratando de generar una cartera de profesionistas que quieran dar cursos, que quieran dar conferencias, y que se pueda ir directamente a las instituciones educativas donde hay capítulos estudiantiles a que compartan la experiencia que ya tienen.

AIC: ¿A través de qué otras actividades apoya la asociación a los estudiantes en este momento?

JMRA: Actualmente la asociación cuenta con dos actividades principales. La primera, y es la que nos permite financiar el funcionamiento de la asociación, es el Congreso Nacional de Mecatrónica, el cual se realiza de manera anual. Este año tendrá lugar en Hermosillo, Sonora (20 al 22 de octubre).

La segunda actividad que tenemos consiste en la edición de la revista La mecatrónica en México, la cual estamos impulsando fuertemente para que tenga buen nivel de conocimiento.

Cada vez que un alumno manda a publicar algo, se le hacen las correcciones y observaciones necesarias y se le devuelve su artículo para que lo perfeccione. El objetivo es no rechazar a nadie, así que este proceso se repite cuantas veces sea necesario, porque lo que buscamos es que el alumno aprenda a publicar.

En esta revista también se aceptan colaboraciones de investigadores que ya tengan tiempo publicando, ese no es problema; no obstante, sí apostamos más por los trabajos de los estudiantes.

AIC: Por último, ¿cuáles considera las tareas pendientes de la asociación?

JMRA: Platicando con algunos profesores, nos dimos cuenta que ha bajado considerablemente la cantidad de tesistas, ya que ahora los estudiantes se titulan a través de otras modalidades como exámenes o por promedio, entonces se ha tomado la decisión de impulsar el interés de los estudiantes por el desarrollo de tesis.

Estamos buscando la manera de acercar a los alumnos a través de una convocatoria que recientemente emitimos en torno al Premio Nacional Doctor José Emilio Vargas Soto, la cual premiará la mejor tesis desarrollada. Esperamos que esto comience a levantar esta baja en la cantidad de tesistas.

Fuente: CONACYT.