BITÁCORA

Investigadora busca descifrar rol del ARN no codificante en enfermedades

La participación de las mujeres en el quehacer científico de nuestro país sigue suponiendo un reto en materia de igualdad de género, ello toda vez que aún el sector sigue siendo dominado por los hombres. No obstante, a través de la labor de instituciones como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), se ha comenzado a recorrer el camino para lograr la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres e incluso para fomentar la participación femenina desde edades tempranas.

arn-head-124

“Conacyt viene apoyando iniciativas que empoderan la participación de las mujeres en la ciencia y que la empoderan a favor del reconocimiento y la visibilidad de la investigación científica para así seguir ampliando el número de científicas mexicanas, el cual ha mejorado, y aunque ciertamente no estamos todavía donde queremos, hemos mejorado poco a poco”, señaló el doctor Enrique Cabrero durante la última entrega de la beca para Mujeres en la Ciencia L’Oréal-Unesco 2016.

Solo por citar un ejemplo, datos del propio Conacyt señalan que en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) la proporción de mujeres pasó de 30 por ciento hace algunos años a casi 39 por ciento. Entretanto, en el caso de becas, la proporción es de casi 47 por ciento; mientras que en la integración de jóvenes investigadoras al programa de Cátedras Conacyt, 48 por ciento son mujeres.

Es en ese contexto que cobra relevancia el trabajo de la doctora Selene Lizbeth Fernández Valverde, profesora investigadora en el Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (Langebio) en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav-IPN) Irapuato, quien recientemente fue acreedora a una de las cinco becas para mujeres en la ciencia, es decir, una de las becas L’Oréal-Unesco.

En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, la doctora Fernández Valverde señaló que dicha beca representa para ella un importante reconocimiento para el trabajo que ha venido realizando y, a su vez, le permite continuar su trabajo de investigación en una etapa incierta para las mujeres en la ciencia, que es precisamente aquella donde son consideradas investigadoras jóvenes, aún por consolidarse, lo que dificulta la obtención de recursos financieros.

Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Cómo impacta este reconocimiento el desempeño de su trabajo de investigación?

Selene Lizbeth Fernández Valverde (SLFV): Definitivamente me motiva a realizar un mejor trabajo, ello sin mencionar que es esencial para el desarrollo del proyecto de investigación toda vez que provee fondos para llevarlo a cabo. Hay que recordar que al tratarse de un trabajo de investigación, existen hipótesis que al final del mismo no necesariamente se confirman, pero lo relevante es que gracias a los recursos se pueden realizar los experimentos para validarlas o desecharlas.

AIC: Más allá de los fondos que recibe el proyecto, ¿por qué es importante que exista este tipo de apoyos o estímulos exclusivos para las mujeres en la ciencia?

SLFV: Creo que son muy relevantes porque desgraciadamente aún existe un sesgo en el cual tenemos esta imagen preconcebida del científico como un individuo masculino y entonces este sesgo que tenemos, tanto hombres como mujeres, en definitiva afecta el tipo de acciones que realizamos.

Además, ante la falta de paridad de género en la ciencia, sobre todo en las posiciones de alto rango, este tipo de reconocimientos permite mostrar el apoyo que hay desde instituciones como el Conacyt, como la Unesco y compañías que hacen uso de la ciencia, como es el caso de L’Oréal, lo cual marca un camino a seguir por otros actores.

Es como decirles, “le vamos a proporcionar más apoyo a las mujeres en la ciencia con miras a alcanzar la paridad de género que estamos buscando”.

AIC: Retomando el tema del proyecto que sometió para obtener la beca, ¿en qué consiste dicho trabajo de investigación?

SLFV: Primero debo explicar que yo trabajo con unas moléculas llamadas ARN no codificantes, de las cuales se sabe muy poco aún. Actualmente sabemos mucho de proteínas como la queratina del cabello y el colágeno de la cara, tenemos bastante caracterización de esas moléculas, pero fue hasta hace poco que se observó que cosas que no hacen proteínas tienen funciones.

Entonces se sabe poco de cómo interactúan y los ejemplos que hasta ahora se han caracterizado han sido muy puntuales, es decir, los trabajos de investigación previos han tomado un ARN no codificante y lo caracterizan en el laboratorio. El problema es que hay miles de ellos y por eso dicha estrategia es muy poco escalable, nos tomará años y años encontrar todas sus funciones si hacemos uno por uno.

En ese contexto, la propuesta que nosotros hacemos radica en la búsqueda de dominios de interacción con proteína dentro de los ARN no codificantes utilizando microarreglos de proteínas, y lo que hacemos es poner moléculas de ARN no codificante que brillan encima de una superficie que contiene pegadas distintas proteínas humanas y verificar si se están pegando.

Además, trataremos de probar si este pegado es consistente y si siempre se pega de la misma manera si se tiene cierta parte de esta molécula. Entonces, básicamente estamos tratando de identificar sus dominios de interacción con proteínas y entender así cada vez más sus interacciones.

AIC: ¿Cuándo arranca el proyecto y en qué etapa se encuentra actualmente?

SLFV: Hay que precisar que en general este proyecto es algo que no solo estamos trabajando nosotros, hay varios grupos alrededor del mundo que están trabajando en el tema. En nuestro caso, a la par de este proyecto que sometimos a las becas para mujeres en la ciencia, contamos con otros proyectos alternos que trabajamos desde hace algún tiempo en mi laboratorio, a través de los cuales estamos buscando marcas de conservación evolutiva de dichos ARN.

La idea es verificar que la técnica funciona para después aplicarla a otros que ya han sido seleccionados en otros estudios debido a que tienen posibles funciones. Ante ello, podemos decir que el proyecto que sometimos a concurso está en una etapa preliminar, que transcurre a través de dos vías que es la identificación de los dominios conservados evolutivamente y la verificación experimental, que es para lo que se utilizará la beca.

AIC: ¿Cuál es la relevancia de este proyecto y del conocimiento que a partir de él se generará?

SLFV: Una de las razones por la que este trabajo es importante es porque en muchas enfermedades, muchos de sus fenotipos, cambios originados por factores genéticos, no están asociados exclusivamente a las proteínas como hasta hace poco se pensaba, por el contrario, se ha visto que entre 60 y 80 por ciento de las mutaciones asociadas a enfermedades se encuentran ubicadas en regiones no codificantes.

Lo que sucede con estos estudios de asociación global de mutaciones en el genoma es que estas mutaciones generalmente no se caracterizan, lo cual es muy grave porque en la realidad son la mayoría de las mutaciones. Lo que vamos a crear es importante para poder interpretar esas enfermedades en distintos contextos.

Aun cuando se trata de un proyecto denominado de ciencia básica, lo que estamos haciendo es sentar el fundamento científico para después poder expandirlo a otras áreas de ciencia aplicada.

Además, en comparación con el escenario mundial, en México sí hay un importante rezago en el estudio de los ARN no codificantes. Ante ello creo que hay un gran campo de oportunidad, el hecho de que se conozca tan poco sobre el tema da mucha apertura para muchas áreas.

Fuente: CONACYT.

Comments are closed.

IMPORTANTE:
Sí: El usuario podrá preguntar, felicitar, realizar críticas constructivas y/o contribuir con opiniones relevantes en el campo de la ingeniería e infraestructura.
No: Molestar, intimidar o acosar de ninguna manera.Tampoco utilizará el espacio para la promoción de productos o servicios comerciales, así como de cualquier actividad que pueda ser calificada como SPAM.

Para saber más consulta los Términos de Uso de INGENET.