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Casas de la ciencia, rincones del conocimiento

Desde hace más de quince años, el gobierno del estado de Aguascalientes y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) han impulsado el programa Casas de la Ciencia y la Tecnología, espacios en los que estudiantes de educación básica y media, así como adultos, reciben cursos, pláticas y talleres orientados a la divulgación de conocimiento.

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Al respecto, Angélica Piña Llamas, jefa del Departamento de Servicios Educativos del Instituto para el Desarrollo de la Sociedad del Conocimiento del Estado de Aguascalientes (IDSCEA), detalló que este programa nació en el año 2000; en un inicio contaba con cuatro casas de la ciencia y la tecnología y dos vagones del conocimiento —uno en el Centro Cultural y Recreativo Rodolfo Landeros Gallegos y otro en Plaza de las Tres Centurias—. A partir de esa fecha, se han integrado al programa otras 28 casas de la ciencia y la tecnología, así como ocho unidades móviles de alfabetización, con lo que se logró una cobertura en todo el estado de Aguascalientes, incluidas las 11 cabeceras municipales.

“Con estos espacios tenemos cobertura en todo el estado, estamos al 100 por ciento. Obviamente, algunos municipios tienen más casas que otros, esto ha sido por la participación e interés de las propias autoridades municipales: Aguascalientes es el que mayor número de casas tiene, con seis y una unidad móvil, mientras que  Jesús María cuenta con cinco y una unidad móvil”, manifestó.

Para la operación de estos espacios, existe una coordinación en la que intervienen los tres niveles de gobierno: el Conacyt proporciona recursos a través del Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación (Fordecyt), que se destina para la compra de equipamiento; el gobierno del estado capacita al personal y abastece los insumos que no se alcanzan a cubrir con los fondos federales; mientras que los ayuntamientos facilitan los lugares que serán habilitados para establecer las casas de la ciencia y la tecnología, además de encargarse de cubrir los gastos por servicios como luz, agua e Internet, así como los salarios del personal que labora en las mismas.

“Las casas de ciencia y los vagones cuentan con juegos lúdicos, microscopios estereoscópicos y ópticos, telescopios y material químico para realizar experimentos de ciencia básica; además, el número de computadoras que hay en cada una depende del espacio. Todos estos lugares tienen un horario de acuerdo con las necesidades que tengan en cada comunidad y sus alrededores”, apuntó.

Para la atención de los grupos escolares, existe una coordinación entre el IDSCEA y el Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA), se trabaja con el jefe de zona para presentar los programas directamente en las escuelas que se encuentren más cercanas a una casa de la ciencia y, si hay interés, se comienza la programación de los grupos para que realicen la visita.

Alfabetización digital

Por su parte, las unidades móviles de alfabetización están equipadas con ocho equipos de cómputo, impresora y conexión a Internet, son atendidas por una persona encargada de brindar asesorías. En estos remolques se ofrecen cursos de capacitación en comunidades pequeñas o remotas, para ello se crean grupos de personas con algunas afinidades, como adultos mayores que se juntan en las plazas o madres de familia, a quienes se les hace la invitación para participar en talleres donde se les enseña el manejo de una computadora, crear una cuenta de correo electrónico y redes sociales, el uso de la paquetería Office, así como los servicios que se ofrecen en los portales de Internet de los distintos niveles de gobierno.

“A través del presidente municipal, se informa sobre las comunidades en las cuales hay grupos de personas que quieren hacer trámites en Hacienda o la Secretaría de Agricultura y no cuentan con equipos de cómputo o Internet, entonces nos vamos a instalar ahí, en un lugar seguro. La unidad móvil está mínimo por un periodo de tres meses, porque de acuerdo a los tiempos que tenemos contemplados para alfabetizar a una persona, es lo mínimo que se requiere para enseñarles cómo usar una computadora”, subrayó.

Las actividades de alfabetización digital se programan con base en un calendario, y en la actualidad se está en trámites para que al finalizar el curso, los participantes realicen una evaluación y, de ser aprobatoria, reciban un reconocimiento del centro de certificación #AgDigital, que pertenece al Centro de Investigación e Innovación en Tecnologías de la Información y Comunicación (Infotec).

Asimismo, en las casas de la ciencia y la tecnología y en los vagones del conocimiento se realizan actividades que guardan relación con eventos y fechas específicas, como la Semana Nacional de Ciencia y Tecnología, la Feria de las Ingenierías o el Día del Niño, en las que de manera coordinada se imparten mesas de experimentación y talleres.

“También se llevan a cabo conferencias de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) en estos espacios, impartidas por investigadores nacionales. Se hace una petición por parte del IDSCEA con base en diversas temáticas y se programan las conferencias que se estén llevando a cabo en diversas comunidades”, agregó.

La jefa del Departamento de Servicios Educativos del IDSCEA indicó que en los últimos dos años, en estos sitios se brindaron más 100 mil atenciones, además, se registró un crecimiento en cuanto al número de espacios y equipamiento, por lo que a futuro, los proyectos para el programa Casas de la Ciencia y la Tecnología buscan consolidar las actividades que se realizan en estos espacios, como establecer y fortalecer alianzas con la Academia Mexicana de Ciencias y la Sociedad Astronómica de Aguascalientes, para la impartición de cursos y talleres que ayuden a la formación de futuros científicos e investigadores.

Vagón del Conocimiento

A su vez, María de Lourdes Flores, encargada del Vagón del Conocimiento ubicado en el Centro Cultural y Recreativo Rodolfo Landeros Gallegos, explicó que las actividades y experimentos que se llevan a cabo en estos sitios dependen del grado escolar que se atienda, pues acuden grupos de entre 30 y 50 alumnos de preescolar, primaria, secundaria y ocasionalmente de preparatoria.

“Cuando recibimos el grupo, les decimos qué es el taller de experimentos, les platico que vamos a hacer un experimento, por ejemplo, se les habla de densidad, después se hace una actividad relacionada con el tema, y posteriormente se pasa a las explicaciones, de acuerdo con lo que el niño haya visto en el experimento”, destacó.

Entre las actividades que ahí se realizan, se encuentran experimentos de física y química, en los que se abordan tópicos como el funcionamiento de un volcán, las densidades de los líquidos, gravedad, presión, punto de equilibrio y tensión superficial, los cuales se abordan de una manera recreativa para los grupos de primaria y un poco más científica para los de secundaria.

Hay experimentos demostrativos que realiza en exclusiva el encargado, debido a los materiales químicos que se utilizan, por ejemplo: “Nosotros tenemos un polvo que se llama dicromato de amonio, entonces al polvo le ponemos alcohol y hacemos que funcione como un volcán, del pico de una réplica a escala de un volcán sale lo que es fuego, las cenizas y el vapor de agua”, comentó.

Otro ejercicio consiste en introducir un huevo cocido en un matraz, para ello se ocupa además alcohol y algodón. Para hacer dinámica la plática, se le pregunta a los alumnos cómo lo harían, debido a que el huevo es más ancho que el cuello del recipiente, generalmente responden que apretándolo, pero se les demuestra que no se puede porque el aire al interior de la vasija no lo deja entrar, entonces se les indica que debe sacarse el aire, para esto se prende un algodón y se introduce al matraz, así se consume el oxígeno, lo que permite que el huevo se pueda introducir.

Hay prácticas que realizan los propios alumnos, para explicarles acerca de conductores de calor y energía se les proporciona un cono de papel, se les hace la indicación para que llenen este con agua y posteriormente intenten quemarlo, la primera reacción de los niños es que el papel se quemará, pero al intentarlo ven que esto no ocurre. Se les explica que ello se debe a que el agua absorbe el calor, y aunque se vacíe el cono, la humedad va a protegerlo por un tiempo, con lo cual aprenden que el agua es un conductor.

“Para la producción de oxígeno, lo hacen con dióxido de manganeso (MnO2), una vara de madera, una vela y agua oxigenada. En un matraz se pone agua oxigenada y se le agrega dióxido de manganeso, esto genera la liberación del oxígeno. Por otra parte, se enciende la madera, y al apagarla se pone directamente en el matraz, la vara se va a volver a encender, hasta que ya haya liberado todo el oxígeno se va a dejar de prender”, manifestó.

Los distintos experimentos se han integrado en un manual elaborado por el IDSCEA, estos se reparten a todas las casas de ciencia y tecnología. Son alrededor de 200 actividades relacionadas con las materias que llevan los estudiantes de primaria y secundaria, la dificultad de estas varían y dependen del grado de estudios de los grupos, cada uno con una explicación científica que les dejará un conocimiento.

María de Lourdes Flores dijo que en este vagón del conocimiento se brinda capacitación al personal de todas las casas de la ciencia de Aguascalientes, se les explica cómo llevar a cabo los diferentes experimentos.

Fuente: CONACYT.

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