Entre los 17 objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, se tiene especial énfasis en la conservación de los recursos naturales, tema que se discutirá y analizará dentro de cuatro mesas de trabajo en el Congreso Internacional de Recursos Naturales 2017.
El objetivo general del congreso es agremiar a las organizaciones de la sociedad civil, instituciones académicas, universidades, institutos, instituciones de gobierno y locales, empresas, organizaciones, industrias y estudiantes que estén interesados en la conservación del planeta y de los recursos naturales, así como en el mejoramiento del medio ambiente.
El congreso se llevará a cabo del 6 al 8 de septiembre en la Ciudad de México, con el tema central “Hacia un turismo sostenible como herramienta para conservar recursos naturales”.
“Utilizar los recursos sostenibles que van enfocados en el turismo de naturaleza; actualmente la tendencia turística no es ir a los hoteles de cinco estrellas, muy caros, sino ir a lugares que no son muy caros y que son autosostenibles, es decir, lugares que crean su propia energía, su reciclamiento de agua, todo para ser verdes”, describió el biólogo Gabriel Arrechea, presidente del Consejo Internacional de Recursos Naturales y Vida Silvestre (Coirenat).
Resaltó que se les llama “sostenibles” porque deben tener los tres elementos para la sostenibilidad: económico, social y ambiental. “Si un recurso no cuenta con alguno de estos tres elementos, no puede ser sostenible”.
Las cuatro mesas de trabajo que denominaron “iniciativas” son:
a) Biodiversidad: cuyos objetivos serán velar por la conservación, el restablecimiento y el uso sostenible de los ecosistemas terrestres y los ecosistemas interiores de agua dulce y los servicios que proporcionan, en particular los bosques, los humedales, las montañas y las zonas áridas, en consonancia con las obligaciones contraídas en virtud de acuerdos internacionales. Promover la gestión sostenible de todos los tipos de bosques, poner fin a la deforestación, recuperar los bosques degradados e incrementar la forestación y la reforestación a nivel mundial, entre otros objetivos.
b) Agua para el desarrollo sostenible, ciudades y producción sostenibles, salud y medioambiente: mejorar la calidad del agua mediante la reducción de la contaminación, la eliminación del vertimiento y la reducción al mínimo de la descarga de materiales y productos químicos peligrosos, la reducción a la mitad del porcentaje de aguas residuales sin tratar y un aumento sustancial del reciclado y la reutilización en condiciones de seguridad a nivel mundial. Disminuir de manera sustancial la generación de desechos mediante políticas de prevención, reducción, reciclaje y reutilización, entre otros lineamientos.
c) Recursos marinos para el desarrollo sostenible: prevenir y reducir de manera significativa la contaminación marina de todo tipo, en particular la contaminación producida por actividades realizadas en tierra firme, incluidos los detritos marinos y la contaminación por nutrientes.
d) Cambio climático, industria inclusiva, energía asequible, turismo sostenible: se tratará de fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos relacionados con el clima y los desastres naturales en todos los países. Además de aumentar la cooperación internacional a fin de facilitar el acceso a la investigación y las tecnologías energéticas no contaminantes, incluidas las fuentes de energía renovables, la eficiencia energética y las tecnologías avanzadas y menos contaminantes de combustibles fósiles, y promover la inversión en infraestructuras energéticas y tecnologías de energía no contaminante, entre otros temas.
“Con el resultado de estas mesas de trabajo se creará un documento que será el manifiesto Coirenat CDMX, que es un documento con las conclusiones, las principales recomendaciones del congreso pero traducido a la política pública, con un esquema propicio para que esas recomendaciones sean tomadas en cuenta. El manifiesto se entrega al Senado de la República”, destacó.
El manifiesto será una herramienta para la construcción de las leyes secundarias de la reciente Constitución de la Ciudad de México y para fortalecer las iniciativas legislativas.
Crear sinergias con los especialistas
Para el doctor Aradit Castellanos Vera, representante del Coirenat región Noroeste (La Paz, Baja California Sur) y director de Planeación y Desarrollo Institucional del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), tocar el tópico de turismo sustentable “es muy importante dado que México es una de las potencias turísticas del mundo y pretende incrementar el papel del turismo en el desarrollo económico del país; tener miradas o enfoques hacia la sustentabilidad del turismo creo que es muy importante”.
Añadió que la relevancia del congreso va más allá del enfoque disciplinario y académico, ya que pretende poner en una plataforma de diálogo y comunicación tanto a académicos, autoridades generadoras de políticas, miembros de la sociedad civil, así como estudiantes e investigadores interesados en los recursos naturales.
“Es también una plataforma para los jóvenes que se están formando e investigadores jóvenes, y una de las necesidades de nuestro país es difundir información científica. Conocimiento hacia el público en general y los congresos constituyen una herramienta importante porque ponen el conocimiento en un lenguaje más accesible y más diverso, no solo por la vertiente escrita, académica o formal sino que representa una oportunidad”, detalló.
30 años de la creación del congreso
El primer congreso se realizó en 1985, posteriormente en 1988 y fue en el tercer congreso en 1991, cuando se entrega por primera vez el Premio y Medalla “Enrique Beltrán” al doctor Bernardo Villa Ramírez (mayo de 1911 – noviembre de 2016), por su trayectoria profesional y logros notables en el campo de conservación de los recursos naturales, particularmente por sus valiosas aportaciones para la conservación de los cetáceos encaminando sus esfuerzos hacia la conservación de la vaquita marina (Phocoena sinus) o marsopa en el golfo de California.
“Los primeros congresos que hicimos hace 30 años eran muy especializados, por ejemplo de fauna silvestre, ya en 1991 se abrió el tema de recursos naturales, pero muy segmentado a cuestiones forestales, de flora y fauna, de tráfico de especies, en peligro de extinción, comercio ilegal. Pero ya en el 2016 se incluyen temas como el cambio climático, uno de los puntos más importantes para conservar la biodiversidad”, señaló Gabriel Arrechea.
Para el biólogo, los cambios en la evolución de los congresos han sido notorios por los temas que en la actualidad se abordan. “Por ejemplo, el desarrollo tecnológico, que antes no se hablaba mucho, hoy lo podemos ver en las aplicaciones (apps), que son muy divertidas ya que se puede jugar con ellas, pero hay que ser creativos para realizarlas, o el uso de los drones que sirven para hacer vuelos aéreos y ver cómo se encuentran las condiciones del hábitat, ese es el desarrollo aplicado a los recursos naturales”, acentuó.
Fuente: CONACYT.
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