Cuatro talentosas jóvenes preuniversitarias representarán a México en la Olimpiada Europea Femenil de Matemáticas (EGMO, por sus siglas en inglés), a realizarse el siguiente mes, en Florencia, Italia. El equipo representativo lo conforma Nuria Sydykova Méndez y Ana Paula Jiménez Díaz, de la Ciudad de México; Violeta Alitzel Martínez Escamilla, de Morelos; y Marcela Cruz Larios, de Campeche.
Las competidoras fueron designadas a partir de una preselección de las ocho jóvenes más sobresalientes del Concurso Nacional de la Olimpiada Mexicana de Matemáticas (OMM), organizado cada año por la Sociedad Matemática Mexicana (SMM) con el auspicio del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
“Las mejores ocho inician entrenamientos a principios de diciembre, luego a finales de enero y el último entrenamiento en la primera semana de marzo. Son tres entrenamientos intensivos que duran diez días”, comentó el doctor Rogelio Valdez Delgado, presidente de la OMM.
A partir de los entrenamientos y exámenes fueron seleccionadas cuatro participantes para la EGMO. Cada país envía un líder, un tutor y cuatro alumnas, señaló la doctora Isabel Hubard Escalera, entrenadora de la delegación femenil mexicana.
La competencia internacional surgió en 2012 en Reino Unido, con la finalidad de promover la participación de mujeres en las olimpiadas, como la Olimpiada Internacional de Matemáticas (IMO, por sus siglas en inglés), con una intervención de al menos 20 por ciento de mujeres, comentó el doctor Rogelio Valdez.
Asisten alrededor de treinta y dos países de Europa y quince invitados, de los cuales México ha superado y este año participará por quinta vez consecutiva.
“Invitan a algunos países que obtienen buenos resultados en la Olimpiada Internacional. La primera vez que participamos fue en 2014 en Turquía; luego en 2015 en Bielorrusia; en 2016 en Rumania, cuando México sacó la primera medalla de oro; y el año pasado en Suiza”, indicó el doctor Rogelio Valdez.
El presidente de la OMM enfatizó la importancia de la EGMO para motivar a las niñas en el Concurso Nacional, que ha incrementado el número de participantes en los últimos años en un 15 a 30 por ciento.
“La Olimpiada Nacional es por estados, cada estado lleva una representación de seis alumnos. Hemos visto aumento de niñas de secundaria y preparatoria”.
La Olimpiada Mexicana de Matemáticas es un programa de la Sociedad Matemática Mexicana. Tiene treinta y dos años organizando concursos nacionales para promover el ingenio y creatividad de las matemáticas a nivel básico y de bachillerato. Asimismo, se encarga de elegir y entrenar equipos para distintas competencias internacionales. En la actualidad, son cuarenta estudiantes que entrenan para ocho olimpiadas de diferentes niveles y estilos, explicó el doctor Rogelio Valdez.
“La Olimpiada de Matemáticas es un semillero de futuros matemáticos y una organización con una labor muy grande en todo el país que se dedica a cambiar la percepción de las matemáticas en los niños y jóvenes, de acercarles unas matemáticas creativas y que entonces se enamoren de ellas”, indicó Isabel Hubard.
Ingenio, rapidez y creatividad
La doctora Isabel Hubard recalcó que la mayoría de las competidoras llevan años participando en las olimpiadas. Los entrenamientos específicos para la olimpiada femenil son campamentos de diez días de nueve horas diarias, organizados en diferentes estados de la república como Guanajuato, Morelos, Yucatán, Hidalgo y Estado de México.
“Durante esas nueve horas diarias resuelven problemas del estilo de los que se presentan en los exámenes. Hay un entrenador que selecciona los problemas y las guía en temas que necesitan reforzar”.
Parte del entrenamiento consiste en compartir experiencias de la resolución de problemas que se terminan en mínimo tres horas y requieren ingenio, rapidez y creatividad. De igual forma, el presidente de la olimpiada señaló que los entrenamientos contienen teoría de cuatro temas distintos.
“En los entrenamientos aprenden cosas nuevas que no se ven en la escuela. No es que adelanten conocimientos, sino que ensayan temas diferentes, como algunos que se ven en los primeros semestres de la carrera de matemáticas. Pero inclusive no solo son los conocimientos, lo más importante es la creatividad para resolver los problemas”, comentó la experta.
Matemáticas del futuro
El presidente de la olimpiada y la entrenadora coincidieron que parte de los logros de la olimpiada ha sido la formación de matemáticos sobresalientes. La lista de colaboradores, entrenadores y organizadores de la OMM tiene en sus filas a exolímpicos que se convirtieron en profesionistas en ciencias exactas.
“Yo participé en la Olimpiada Mexicana de Matemáticas cuando estaba en el bachillerato. A mí la olimpiada me ha dado muchísimo, porque siempre me gustaron las matemáticas, pero fue gracias a la olimpiada que conocí unas matemáticas diferentes y decidí estudiar la carrera de matemáticas”, recordó Isabel Hubard, ganadora del premio L’Oréal-Unesco-AMC.
Han sido varias etapas en las que la doctora colaboró en la olimpiada, desde ser exolímpica, entrenadora y organizadora. La investigación no le ha impedido fomentar vocaciones.
También el doctor Rogelio Valdez relató la primera vez que participó en la olimpiada, como representante del estado de Chihuahua. Él entrenó sin ningún tipo de material, ya que aún no existían los libros y folletos que actualmente son editados para entrenar a los concursantes y que pueden consultar en Internet.
“Una experiencia gratificante fue ir a la olimpiada internacional como el jefe de la delegación de México. Me tocó un año en el que México ganó una medalla de oro en la olimpiada internacional. México ha ganado tres veces una medalla de oro”.
A partir de la experiencia en la olimpiada, el especialista en sistemas dinámicos decidió estudiar la licenciatura de matemáticas en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y realizó un doctorado en Nueva York. Al regresar a México se incorporó en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y al mismo tiempo estuvo a cargo de la olimpiada estatal. En 2016, fue nombrado presidente del Comité Nacional.
Isabel Hubard asegura que la olimpiada ha cambiado la vida de varios de los organizadores; además, le emociona el aumento de la participación femenina, pues en sus tiempos llegó a ser la única mujer en los entrenamientos nacionales.
Lo más importante que la experta resalta es la unión y amistad que surge entre las participantes, siendo un apoyo las unas para las otras en el proceso de entrenamiento y olimpiadas.
“Me ha dado mucho gusto tener la oportunidad de acercarme a las chicas como una amiga y confidente, a pesar de que yo estoy muy cerca de la edad de sus padres. Eso es una experiencia bonita y enriquecedora, que los jóvenes confíen en uno y poder influenciarlas y ayudarlas en trabajar mejor, que se sientan acompañadas en todo el proceso. Eso para mí ha sido maravilloso, me fascina, me llena y es parte de porqué sigo en la olimpiada”.
La experta recalcó la importancia de sembrar el interés de las matemáticas en las niñas pequeñas que conforme van creciendo pueden perder la confianza y la forma de verse haciendo ciencia.
“Si una como niña no ve mujeres matemáticas y solo ve hombres, es más difícil proyectarse porque no tiene modelos a seguir, aunque sean cercanos o lejanos. Y creo que en ese sentido hemos progresado mucho, porque cada vez hay más modelos, conciencia y trabajo en cuanto a fomentar la ciencia y las matemáticas en las niñas. Tenemos las mismas capacidades pero no tenemos las mismas oportunidades y eso es lo que habría que cambiar”.
Sin miedo a las matemáticas
El doctor Valdez opina que parte del problema de que las matemáticas sean vistas con miedo es el resultado de la deficiencia de cómo se enseñan en las escuelas primarias y secundarias. Para cambiar el panorama, deberán implementarse formas creativas para la resolución de problemas.
“A los niños que no les gustan las matemáticas, los invito a acercarse a los comités estatales de las olimpiadas. Ellos verán que las matemáticas se enseñan de otra manera. A los que ya les gustan, los invito a que se acerquen a los comités para que participen y representen al país en los concursos internacionales”.
Isabel Hubard recomienda a los estudiantes que les gustan las matemáticas a no tener miedo y ser parte del mundo de los números, no solo en las olimpiadas sino en su vida diaria y futuro.
“No se cierren, las matemáticas son mucho más de lo que vemos en el salón de clases, tienen una parte muy divertida. Es una parte que vemos poco en las escuelas porque las escuelas necesitan enseñarlos a ser eficientes, a mecanizar las operaciones y a veces lo que sucede es que no nos enseñan la otra parte que involucra muchos juegos”.
La experta recalcó que lo importante de estudiar matemáticas es aprender a razonar, aprender a resolver problemas y aprender a pensar con lógica.
Fuente: CONACYT.
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