En la frontera entre Tijuana, Baja California, y San Diego, California, popularmente referida como una de las más transitadas del mundo, convergen usuarios que cruzan las garitas en automóviles particulares, autobuses o caminando.
Entre el dinámico tránsito fronterizo, se mezclan comerciantes ambulantes y establecidos dedicados a la venta de alimentos, artesanías y souvenirs que se ofertan entre la fila interminable de vehículos que, en ocasiones, provoca que quienes viajan a Estados Unidos cumplan tiempos de espera de varias horas.
De acuerdo con estadísticas del Departamento de Transporte de los Estados Unidos, 13 millones 777 mil 990 automóviles particulares y 33 mil 367 camiones cruzaron la frontera en 2017 por San Ysidro, la más transitada de las seis garitas entre Baja California y California.
Ese mismo año, 23 millones 831 mil 138 personas cruzaron la frontera por la garita San Ysidro a bordo de vehículos particulares y ocho millones 279 mil 253 lo hicieron en forma peatonal.
Todos ellos, junto con los comerciantes de la zona, estuvieron expuestos a las emisiones vehiculares de miles de unidades que se concentran todos los días en un solo punto.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) coordinan un estudio para conocer el impacto de las emisiones de carbono y metales pesados asociados a material particulado fino (PM2.5) que expiden los miles de vehículos que diariamente transitan las garitas San Ysidro y Otay en Tijuana.
La investigación implicó la toma de muestras de aire con equipos especializados, para posteriormente analizarlas y medir los niveles de concentración de metales pesados, carbono elemental y orgánico que tienen las dos garitas fronterizas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que, a partir de una evaluación realizada en 2013, se determinó que la contaminación del aire exterior es un factor para la aparición de cáncer en los seres humanos y que las partículas del aire contaminado “están estrechamente relacionadas con la creciente incidencia del cáncer, especialmente el cáncer de pulmón”.
Datos de la OMS correspondientes a 2016, señalan que 58 por ciento de las muertes prematuras relacionadas con la contaminación atmosférica, se debió a cardiopatías isquémicas y accidentes cerebrovasculares; 18 por ciento de las muertes se debió a enfermedades pulmonares e infecciones respiratorias, y seis por ciento de las muertes fue ocasionado por cáncer de pulmón.
Monitoreo estacional
Por estudios previos, los especialistas de la Facultad de Ciencias Químicas e Ingeniería de la UABC se percataron de que las garitas representan un punto de emisión de contaminantes que afecta la calidad del aire tanto de la ciudad de Tijuana como la región sur del condado de San Diego.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el doctor Javier Emmanuel Castillo Quiñones, profesor investigador de la UABC, aclaró que esta investigación no es la primera que se realiza para detectar los contaminantes en las garitas fronterizas, pero sí es pionera en la detección de niveles de metales pesados.
“Para dar seguimiento, para ver si la calidad del aire es la adecuada tanto para las personas que transitan como para las que trabajan ahí, nos dimos a la tarea de continuar viendo cómo se encuentra la calidad del aire”, comentó.
Para lograr este objetivo, los investigadores instalaron equipo de alto volumen que toma muestras de aire y solo permite el paso de partículas finas, tan pequeñas que su diámetro es cien veces menor al de un cabello.
Emmanuel Castillo apuntó que la peligrosidad de estas partículas de carbono radica en su capacidad de ingresar al sistema respiratorio, llegar hasta los pulmones e impedir que haya una oxigenación adecuada en el cuerpo, además de las diversas enfermedades ocasionadas por la exposición a las emisiones del tráfico vehicular, como padecimientos cardiovasculares y respiratorios, y efectos adversos en mujeres embarazadas que pueden provocar aborto.
Las muestras se tomaron en cada una de las diferentes estaciones del año por un periodo de dos semanas continuas, desde diciembre de 2016 hasta diciembre de 2017, lo que permitió a los especialistas registrar la variabilidad en la concentración de los contaminantes a lo largo de un año.
Colaboración especializada
Previo a la toma de muestras, los filtros del equipo que realiza las capturas de flujos de aire pasaron por procedimientos estandarizados establecidos por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés).
“Al filtro se le da un acondicionamiento, se pesa antes del muestreo, se lleva a campo a muestrear, se vuelve a acondicionar y se vuelve a pesar y por diferencia de peso nosotros sabemos qué tantos microgramos por metro cúbico de aire se obtuvieron en ese día específico de muestreo”, explicó Emmanuel Castillo.
Tras su acondicionamiento, el equipo se instala para la recopilación de muestras y posteriormente se toman partes de los filtros para extraer los metales pesados, extracto que se analiza en un equipo de plasma de acoplamiento inductivo junto a un espectrofotómetro de emisión óptico (ICP-OES, por sus siglas en inglés).
Para el análisis de las muestras, colaboran especialistas del Centro de Nanociencias y Nanotecnología (Cnyn) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), campus Ensenada, liderados por la doctora Nina Bogdanchikova.
En entrevista, la investigadora del Cnyn mencionó que los filtros son analizados en el Laboratorio de Catálisis, especializado en el análisis de metales y con la capacidad de detectarlos aun cuando sus dimensiones son nanométricas.
La doctora Bogdanchikova, líder de la Red Internacional de Bionanotecnología (Bionn), red temática del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), apuntó que además del análisis de muestras se está considerando ampliar la colaboración en el proyecto a través de los biólogos de la Bionn.
El objetivo es que, una vez que cuenten con los resultados de los análisis de la calidad del aire, los especialistas en biología determinen los riesgos e impacto probables para quienes continuamente se exponen a los contaminantes, como en el caso de los comerciantes que diario cumplen su jornada de trabajo en alguna de las garitas fronterizas.
Medidas preventivas
Los datos obtenidos en los muestreos y su análisis permitirán a los investigadores describir un panorama detallado sobre los niveles de concentración de carbono correspondientes a 2016-2017, periodo en que se realizaron las mediciones.
“Para el periodo donde nosotros muestreamos, sí vamos a tener un panorama explícito y detallado sobre los niveles a los que estuvieron expuestas las personas que trabajan en la zona y que normalmente cruzan para realizar actividades en ambos lados de la frontera”, indicó Emmanuel Castillo.
Los resultados serán presentados ante comerciantes de la garita de San Ysidro para que conozcan los niveles de contaminación y tomen medidas preventivas como reducir, en la medida en que sea posible, los tiempos de exposición a las emisiones de los vehículos.
“Muchos de ellos venden comida o ciertos artículos entre los vehículos, entonces decirles que tomen ciertos periodos de exposición y ciertos periodos de descanso, esa sería una estrategia factible y muy sencilla”.
Como resultado de la investigación, los especialistas también elaborarán un reporte para la Secretaría de Protección al Ambiente de Baja California (SPA), puesto que es una de las autoridades responsables de implementar soluciones y mitigar el impacto de la exposición a los contaminantes.
“Es un problema de varias aristas que se tiene que abordar desde varias perspectivas y enfoques, no es algo sencillo pero no nos hemos desanimado por eso y seguimos desde nuestra trinchera aportando nuestro granito de arena y primero tiene que haber un análisis, un experimento y un resultado para de ahí en adelante tratar de implementar una solución”, concluyó el investigador.
Fuente: CONACYT.
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