Diseñadores Web ~ Acercándonos a la información una página a la vez

Una vez que se termina de escribir un libro y este se imprime, permanecerá ahí, de esa forma, quizás por el resto de sus días; quien lo tenga podrá incluir anotaciones, dibujos o incluso romperlo, ya que se encuentra limitado por la página impresa…

El diseño web es una parte que muchas veces no se considera tan importante, pero a menudo puede ser la causante de que decidamos cerrar la ventana por la cual estamos navegando. Como cualquier tarea de diseño implica emoción, una transmisión de ideas que llegará al usuario que a final de cuentas tendrá la última palabra sobre si le gusta o no.

El trabajo de un diseñador web se encuentra siempre sujeto a modificaciones, una página contiene contenido dinámico, siempre hay elementos que agregar o simplemente algunos ajustes en cuanto a colores, algún banner por alguna festividad, una idea que se olvidó en la planeación inicial o la inclusión de una nueva sección.

Desde hace algunos años se trabaja en el diseño de sistemas responsivos; ¿Esto qué quiere decir? Que los sitios puedan responder a diferentes tamaños de pantalla, reposiciones, ajustes que el usuario haga a la ventana o incluso que se pueda visualizar en móvil sin perder su calidad o su orden.

Hay quienes optan por detectar (cuando se ingresa al sitio) si nos encontramos en un móvil y despliegan su plantilla para móviles, generando un sitio completamente diferente, el cual generalmente es más liviano, tiene menos imágenes o incluso diferente disposición.

Si bien, esta es una buena práctica en la mayoría de los casos, estamos llegando a este punto en el cual las aplicaciones y las páginas web están sujetas a una frontera tan delgada que muchas veces es muy difícil que podamos distinguir una de la otra, vemos cada vez más contenido táctil inundando nuestros sitios tradicionales, más interfaces que eliminan el uso del ratón como las tablets, smartphones y anexos; donde todo el contenido se maneja con nuestros dedos, cada gesto, cada movimiento, es seguido y se enlaza perfectamente con el siguiente.

Nos tocó ver como se despidieron varios lenguajes y llegaron otros, sufrimos la caída de Flash y el nacimiento de HTML5 y jQuery; la manera de escribir código ha cambiado y continuamos transformándola con ideas y librerías que empleamos o que aplicamos a los trabajos que se nos piden.

Como diseñadores web, nos encontramos en este momento en el que hay que romper con el esquema de la programación tradicional: ya no existen conceptos como la web 2.0 o las interfaces llenas de molestas ventanas emergentes; la idea es cada vez lograr que el usuario tenga que preocuparse menos y que el trabajo lo pueda hacer la máquina. Vemos cada vez más y más interfaces que utilizan un registro de usuarios por Facebook o Twitter (incluso su primo abandonado, Google+) evitando así que el usuario tenga que ingresar más datos. Tenemos que tener un trasfondo que no sólo aplique a la parte gráfica, sino que también conozcamos cómo hacer el sistema que se encuentra detrás de un sitio, verificando que sea viable cómo se va a manejar el contenido o cómo se considerará cada elemento de los que vamos a integrar.

La próxima vez que pienses en hacer el próximo “Santo Grial del Internet”, tómate algunos segundos para pensar cómo es que funcionará cada uno de los componentes de lo que será tu creación, recuerda que tu trabajo es integral, si bien puedes especializarte en cualquiera de las dos ramas (Back-end o Front-end) recuerda siempre tener al menos una noción de cómo funciona la parte en la cual no estás trabajando. Con ello evitarás problemas de cabeza a tus desarrolladores y obtendrás mejores resultados.

“El diseño no es sólo lo que se ve y se siente. El diseño es como funciona“

Steve Jobs.

Por Cristóbal Torres de CTIN

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