BITÁCORA

Desarrollo tecnológico y los estudios

Pablito dibuja sobre una superficie la silueta de un perro; este dibujo de pronto comienza a caminar y a interactuar con el espacio en el que está dibujado, se reconoce el patrón como un perro y éste comienza a ladrar. De inmediato Lola, en España, ve lo que dibuja Pablito y se lo enseña a su maestra; ambos alumnos, a miles de kilómetros están viendo el mismo tema con enfoques diferentes pero se encuentran conectados mediante esta extraña plataforma en la que pueden compartir notas, juegos, simulaciones y otras aplicaciones que les permiten interactuar de manera mas “tangible” con las cosas que muchas veces no se pueden tener en el salón de clases.

Hoy en día, la tecnología nos brinda millones de opciones para resolver los problemas que tenemos día a día, cada vez estamos saturados de más y más información que se genera. Lo que ayer era información a la que sólo algunos cuantos privilegiados se encuentra más y más disponible para nosotros, pero como todo se trata de un arma de dos filos.

Vivimos en un constante bombardeo a todos nuestros estímulos, el mundo se ha vuelto cada vez más acelerado y todos nos encontramos generando información minuto a minuto; miles de contenidos se suben cada segundo a Internet y no toda la información que se genera es fidedigna. El poder que tiene la web, es también una de sus mayores debilidades; cualquiera puede subir contenido, lo cual muchas veces nos puede hacer dudar de si es confiable o no, o simplemente puede estar incompleto o reflejar una opinión, coartando un poco de la información por sí misma.

Los estudiantes tenemos ahora la opción de buscar información desde diversas fuentes, de estudiar incluso en plataformas en línea; cursos, posgrados, especialidades en instituciones a las que tal vez, por factores de tiempo, o de dinero no se pueda acceder de otros modos.

La enseñanza digital no sustituye por completo a la enseñanza tradicional, puesto que hay técnicas y habilidades que se desarrollan únicamente en la interacción con elementos tangibles; no podríamos por ejemplo, estudiar Cirugía en línea o aviación. Pero cada vez tenemos herramientas más sofisticadas como simuladores, o realidad virtual que nos permiten un acercamiento más “real” a los elementos que bajo otras condiciones no podríamos adquirir, tenemos más a nuestro alcance y muchísima más información que procesar y adquirir, estamos en un proceso de constante cambio, tanto en procesos como en técnicas, e incluso de ideas, lo que antes se consideraba un ramo completamente exclusivo, está transformándose hacia algo más inclusivo, donde a pesar de la brecha digital se pueda lograr el acceso a todas las herramientas que podamos usar para modelar un mejor futuro. Lo que hoy es un sueño, mañana puede ser nuestra realidad.

Con todo esto a nuestra disposición ¿Qué estamos haciendo por el mañana de nuestro país?

Por Cristóbal Torres del CTIN
@delebrindel

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