Centro de Tecnología e Innovación. Parte I

Hola amigos, esta semana les quiero platicar sobre algo que me encanta, pues como se habrán dado cuenta en artículos pasados, varios de mis compañeros bloggers y yo firmamos como parte del CTIN; hemos incluso publicado artículos que involucran tanto al Centro en general como a la participación de algunos de sus miembros en ciertos eventos y retos de desarrollo; en fin “CTIN para allá, CTIN para acá…” pero seguramente la mayoría de ustedes no sabe a ciencia cierta qué es esto de “CTIN”, cómo funciona, dónde está o de qué se trata. Pues bien, aprovecharé la oportunidad para dar a conocer ampliamente el gran talento que alberga este espacio, y quizá les resulte interesante venir a conocer los proyectos que nacen en este lugar, o mejor aún, sumarse a alguno de ellos.

Nace la idea.

Hace poco más de un año, el Ing. Carlos Slim Helú tuvo una idea (otra de tantas grandes ideas que se le ocurren frecuentemente) de crear un esfuerzo que, de forma social, generara “el semillero de jóvenes con talento más importante del país”, ¿Qué tipo de talento? Cualquier talento que hiciera una gran aportación en cuanto a innovación y creatividad.

El comienzo.

La idea había sido genial, pero se necesitaría una definición sobre la cual trabajar, el talento de muchos jóvenes y por supuesto, el liderazgo necesario para gestionar el desarrollo del Centro y quien pudiera involucrarse al 100% en un proyecto de tal magnitud, es aquí donde entran en la historia Mario García y Enrique de León, elegidos por los directivos del corporativo para formar el equipo que coordinaría al recurso humano y la parte administrativa. Serían los encargados de hacer que todo funcionara.

“Comenzamos con 30 personas reclutadas, una parte eran becarios de Telmex y la otra venían de un concurso llamado App Challenge. Nos encontrábamos por primera vez en este lugar, esas 30 personas y yo, sin saber cuál sería el primer proyecto que armaríamos o cuál sería la metodología que seguiríamos para darle más sentido a este lugar… Llegamos a la conclusión de que debía enfocarse en la innovación y la tecnología.”
– Mario García.

Conforme pasaban los días, se integraban más miembros, nuevos talentos de todos los perfiles posibles, surgían más y más ideas de proyectos, y el lugar iba cobrando forma y cada vez más sentido.

Generando modelos.

La idea no era generar una incubadora de proyectos, sino una incubadora de personas que pudieran pulir sus talentos; por eso se decidió trabajar sin un modelo establecido, sin etiquetas profesionales, simplemente basándose en 2 cuestiones primordiales que generan un modelo orgánico de seguimiento y la mejor manera de darle diversas soluciones a distintas necesidades y/o problemáticas; estas dos cuestiones son:

¿Qué es lo que más te gusta hacer? y ¿ Qué es lo que mejor sabes hacer?

Todo esto finalmente se traduce en un modelo útil de trabajo, implementando acciones sobre modelos de tecnología que facilitan la toma de decisiones y brinda varias opciones para resolver casi cualquier reto, en vez de trabajar exclusivamente sobre el problema.

Los objetivos.

Actuar con la parte emocional, quitando etiquetas, venir a aprender rompiendo, aprender de los errores propios y de los demás.

Generar múltiples soluciones para cada reto, combinando ideas de todos los integrantes, aprovechando su experiencia, su talento y su pasión para lograr la mayoría de objetivos posibles que finalmente tengan un impacto positivo en la sociedad.

Actualidad.

Todos trabajamos en proyectos independientes, también individuales o en equipos generados dentro del CTIN, pero ahora, a diferencia de los inicios del centro, nos encontramos en una etapa en la que enfocamos nuestros esfuerzos en proyectos para el Grupo CARSO, así como en el desarrollo de aplicaciones web y móviles.

Valor.

“Lo que le da valor a este centro es que es un espacio donde se reúne el conocimiento, la creatividad y el empuje de las nuevas generaciones orientadas a la tecnología, integradas a través de colaboración y comunidad.”
– Enrique de León

“Hemos aprendido que el valor está en los jóvenes que conforman el Centro, hay muy pocas cosas que enseñarles, ahora entendemos que la juventud es capaz de resolver cualquier cosa, lo único que necesita es el espacio adecuado.
Queremos que se equivoquen y aprendan, la idea no es que vengan a desarrollar proyectos, sino que vengan a aprender cómo desarrollar un proyecto, y cuando lo logren estén listos para volar…
La información y la tecnología existen como herramientas para ayudar a las personas a desarrollar su capacidad de decidir y mejorar.”
– Mario García

Y a todo esto, ¿Qué es el CTIN? …

En realidad, no hemos generado una definición concreta ni específica del Centro de Tecnología e Innovación; sin embargo se puede definir como un lugar que cuenta con el espacio y la tecnología necesarios, donde se fusionan los conocimientos de diferentes perfiles y talentos de cada miembro para trabajar sinérgicamente en una o varias soluciones para distintos retos, que en su mayoría están enfocados a la tecnología.

Claro que, para cada quien, este espacio ha representado una experiencia distinta en su vida, algunos han venido a aprender más que a enseñar o viceversa, otros llegan con una idea y salen con otra muy diferente, algunos más han venido a encontrar su verdadera vocación, y otros tantos a encontrarse a sí mismos.

Por otro lado, se rumora que este año se tiene planeada una segunda fase en donde los proyectos se desarrollarán de manera más especializada y se busca poder certificar los procesos, pero esa es otra historia.

Si deseas conocer más, puedes ingresar a la página www.ctintelmex.com , y concretar una cita para venir a conocer el centro, aprender con nosotros o aportarnos algo, y si quieres puedes sumarte a nuestros esfuerzos.

¡Participa! ¡Nos encantaría que formaras parte de este gran equipo!

Por Pamela Galván del CTIN