El Astrolabio ha sido considerado hasta nuestros días como la joya matemática de la Edad Media, una consideración bastante importante, sobretodo, porque hasta finales del siglo XVII fue el instrumento portátil más utilizado en toda la historia de la Astronomía.
El nombre del Astrolabio proviene del griego y significa “El buscador de estrellas”. Desde un punto de vista didáctico, el astrolabio sigue manteniendo vigencia ya que permite entender de una manera clara y sencilla la mecánica celeste y el movimiento aparente de los astros.
Esto podría ya de por sí parecer importante dado lo antiguo de este instrumento que data del 150 a. C. en el que Hiparco, uno de los primeros estudiosos del cielo, utilizó la teoría de la proyección estereográfica para diseñar lo que se conoce como el primer Astrolabio Planisférico, pero este instrumento es mucho más que eso, ya que con él se puede medir el tiempo ya sea en el día, mediante el Sol como referencia o en la noche con la ayuda de una estrella. De igual forma ayuda a determinar la hora de la salida de las estrellas.
Los primeros datos que se conocen del desarrollo del Astrolabio se refieren al Centro de Investigaciones de Alejandría aún cuando otras investigaciones dan como dato que el primero que utilizó el astrolabio fue el astrónomo griego Hiparco de Nicea. Claudio Ptolomeo, en el 140 d.C., en su libro Almagesto, desarrolló un instrumento denominado Astrolabon Organon, el que en términos de coordenadas elípticas resultaba ser muy parecido a una esfera Armilar. Otros textos importantes sobre el Astrolabio son los realizados por Juan de la escuela de Alejandría hacia el 530 d. C.
El Astrolabio se compone de un disco de latón rebajado llamado “Mater”, que aloja los tímpanos (representación de las coordenadas terrestres) y la “Araña” (coordenadas celestes), la araña gira sobre la madre, consiguiendo la representación de los movimientos aparentes de los astros sobre el punto de observación. Exteriormente lleva un limbo graduado llamado Corona en el que van graduadas las horas.
La araña es un mapa estelar sobre las que se fijan unos puntos que representan las estrellas más brillantes del cielo. Sobre el círculo de la eclíptica aparecen los doce signos del zodiaco; sobre esta va colocada una REGLA grabada con una escala de las declinaciones y que sirve para alinear la fecha que porta la eclíptica con la hora del día que esta sobre la corona.
Con información de WikiMéxico
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