BITÁCORA

La creciente demanda de la Vitamina D.

Durante la última década, las ventas de la vitamina D han incrementado enormemente y no es de sorprender, tomando en cuenta que sus beneficios van más allá de la fortaleza que otorgan a los huesos.

Según una encuesta realizada por el Consejo de Nutrición Responsable (CRN), el 66% de los estadounidenses que toman suplementos, incluyen un suplemento de Vitamina D; esto es un 16% más que el año pasado. Esto fue producido principalmente por el reciente incremento en la recomendación de su consumo diario.

Los nuevos valores son:

• 400 IUs de Vitamina D para bebés de hasta 1 año (+100%).
• 600 IUS para edades entre 1 y 50 (+200%).
• 600 IUs para edades entre 51 y 70 (+50%).
• 800 IUs para mayores de 70 años (+33%).

Con estos valores, sus ventas en el 2013 se incrementarán aún más, los nutriólogos advierten que es difícil ingerir estas cantidades, aún cuando se tenga una dieta saludable rica en pescado y lácteos, por lo que para lograr ingerir los niveles recomendados de vitamina D, se hace necesario ingerir un suplemento vitamínico.

No hay muchos alimentos en el mercado que cuenten con vitamina D y en los que sí se encuentra contenida, habría que abusar de su consumo para lograr alcanzar la ingesta recomendada, por ejemplo: Para ingerir 600 IUs se necesitaría tomar 6 vasos de leche.

En resumen: La vitamina D es vital para el organismo, ya que ayuda al cuerpo a absorber el calcio; sin embargo, no hay que llegar a la exageración, ya que el abuso en su consumo también puede traer efectos negativos: De acuerdo con el Instituto de Medicina (IOM), un nivel en la sangre superior a 50 ng/ml podría aumentar riesgos de contraer otras enfermedades y producir un daño renal o de tejidos.

Es probable que si se expone un poco al sol durante los meses más cálidos y se consumen alimentos que contienen Vitamina D con regularidad, no será necesario el consumo de suplementos. Las personas de edad avanzada o aquellas que tengan niveles bajos de vitamina D, sobre todo personas con sobrepeso, puede que requieran de un suplemento, pero en cualquiera de los casos, esta ingesta debería de ser regulada y sin abuso.

Por Eduardo Ladrón de Guevara del CTIN

Fuente:

Institute of Medicine of the National Academies

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