El acuerdo para vender WhatsApp por 19,000 millones de dólares a Facebook comenzó en Yahoo! hace más de cinco años, cuando Jan Koum se desilusionó por la forma en que las empresas de internet se fijaron en la publicidad.
Salió de Yahoo! en 2007 con uno de los otros ingenieros de la compañía, Brian Acton, y comenzó una compañía dos años más tarde que huye de la publicidad. La estrategia les permitió concentrarse en la creación de un producto de mensajería fácil de usar en lugar de desarrollar nuevas maneras de recoger información de los clientes para usos de mercadotecnia, dijo Koum en un blog en 2012.
“Nadie se despierta emocionado de ver más publicidad, nadie se va a dormir pensando en los anuncios que verá mañana”, dijo Koum en su escrito.
Una nota escrita a mano en su escritorio dice: ¡Sin publicidad! ¡Sin juegos! ¡Sin trucos!
Su enfoque dio resultado
WhatsApp acumuló 450 millones de usuarios al mes -el doble que Twitter- que envían miles de millones de mensajes al día. Hace sólo unos días, el director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, compró su compañía, con cinco años de edad, en la mayor transacción de una empresa digital desde que Time Warner compró a AOL en 124,000 mil millones de dólares en 2001.
La operación Facebook-WhatsApp hará a Koum y Acton, de manera segura, multimillonarios.
Para Koum, de 38 años, la fortuna que está adquiriendo contrasta de forma marcada con sus años de adolescente, cuando su familia vivía con cupones gubernamentales para intercambiarlos por alimentos luego de emigrar desde Ucrania.
La experiencia de vivir en un país donde las líneas telefónicas suelen estar intervenidas, inculcó la importancia de la privacidad en él, dijo Jim Goetz, socio de Sequoia Capital, el único inversionista de capital de riesgo en WhatsApp.
Enfoque contrario
WhatsApp no recopila información como el nombre, la dirección postal o la edad. En su lugar, los usuarios son aprobados después de que sus números de teléfono están autentificados.
“Es un enfoque decididamente contrario, moldeado por la experiencia infantil de Jan de crecer en un país comunista con una policía secreta “, agregó Goetz en un blog en la página web de Sequoia. “La infancia de Jan le hizo apreciar la comunicación que no estaba grabada o infiltrada”.
Koum se unirá al consejo de administración de Facebook una vez que esté aprobada la transacción. Facebook no autorizó a Koum o Acton llevar a cabo una entrevista (otra práctica medio soviética).
Los socios tienen la edad suficiente para recordar el estallido de la primera burbuja .com. Acton, con 42 años, creció en Michigan y fue el empleado número 44 en Yahoo!, trabajando en publicidad, ventas y servicios de viaje, de acuerdo con la revista Wired. Él invirtió durante el auge dotcom y tuvo pérdidas de millones de dólares, cuando el mercado se desplomó, de acuerdo con la revista Forbes.
Rechazo de Facebook
Más tarde contrató a Koum en Yahoo! y se desempeñó como su mentor, invitándolo a su casa y llevándolo a esquiar, reportó Forbes. Después de salir de Yahoo!, Acton dijo en su cuenta en Twitter que solicitó trabajo en Facebook pero fue rechazado en 2009.
Los dos fundaron WhatsApp ese mismo año con la idea de que los usuarios de smartphones pudieran enviarse mensajes unos a otros sin incurrir en cargos de las compañías de teléfonos. El servicio de WhatsApp, que hace precisamente eso, es gratuito durante un año y luego cuesta 99 centavos de dólar por año.
Evitaron la mercadotecnia y no emplearon a personas de relaciones públicas, basándose en las recomendaciones boca en boca de sus usuarios. El servicio se hizo popular con los amigos y la familia para comunicarse en diferentes países, especialmente en Europa, ya que evita los honorarios que cobran las compañías telefónicas.
“Mientras que otros buscaron atención, Jan y Brian evitaban ser el centro de atención, negándose incluso a colgar un cartel en el exterior de las oficinas de WhatsApp en Mountain View”, dijo Goetz en la entrada de su blog. “A medida que los competidores promueven los juegos y se apresuraron a construir plataformas, Jan y Brian estuvieron dedicados desde un principio a ofrecer un servicio limpio y velocísimo de comunicación que funciona casi sin fallas”.
Sobre manchas
Además de evitar la publicidad y la promoción, los dos fundadores también evitaron en su mayoría a los inversionistas de Silicon Valley y eran inflexibles en cuanto a que no necesitaban ningún financiamiento. Esto era el año 2010, de acuerdo con Yoav Andrew Leitersdorf, socio gerente de las oficinas de YL Ventures GP. Las oficinas de WhatsApp en Mountain View, California, estaban casi vacías con al menos 10 meses sobre una alfombra manchada, lo que provoca que el espacio se vea más grande, dijo Leitersdorf, quien le ofreció invertir.
Aunque se reunió con Koum y Acton para discutir el crecimiento de la aplicación por hora y media, no tuvo la oportunidad de invertir.
“Yo fui uno de los pocos inversionistas muy afortunados, siempre invitado a esa oficina, si es que así se le puede decir. Lo que vi en Jan y Brian, que hasta hoy recuerdo muy bien, los dos más humildes, inteligentes, decididos, enamorados de su bebé y subestimados empresarios que me he encontrado”, dijo Leitersdorf.
Autónoma, independiente
La firma de inversión de capital de riesgo, Sequoia Capital, invirtió 8 millones de dólares en WhatsApp en 2011 por una participación de más de 15% que ahora vale unos 3,500 millones de dólares, de acuerdo con personas con conocimiento del acuerdo.
La aversión de Koum a la publicidad contrasta con los esfuerzos de Facebook para hacer más dinero de las personas que utilizan sus servicios en los dispositivos móviles. Él dijo, en un comunicado en la página web de la compañía, que WhatsApp seguirá siendo autónoma y operará de forma independiente.
“No hubiese habido alguna asociación entre nuestras dos compañías si tuviéramos que renunciar a los principios básicos que siempre van a definir nuestra empresa, nuestra visión y nuestro producto”, dijo.
Vía UrbanDF, socio de contenido de iNGENET. Descarga la App móvil para la Cd. de México www.urban360.com.mx
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