Promueve INER plataforma tecnológica para prevenir brote de influenza

* Al contar con información precisa del padecimiento es posible reducir la hospitalización en las formas graves, al tiempo que se acompaña de un programa educativo.

Contrario a lo pudiera pensarse, las epidemias de influenza son un hecho natural, ya que se producen por la constante mutación de los virus que dan lugar a la aparición de nuevos subtipos virales formados a partir de la recombinación de las zonas completas de genes. Por ello, científicos mexicanos diseñaron una plataforma que evalúa el conocimiento que la población tiene sobre la enfermedad y brinda las herramientas necesarias para prevenir el contagio.

Esta iniciativa pertenece al proyecto “Cazando virus: influenza cero” —que forma parte del portal “Ciencia que se respira” (www.cienciaqueserespira.org)—, el cual está a cargo de la doctora Anjarath Lorena Higuera Iglesias, jefa del Departamento de Investigación en Epidemiología Clínica del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).

Auspiciado por el Instituto, se caracteriza por poner al alcance de la población un conjunto de herramientas online y aplicaciones que calculan el riesgo de desarrollar la infección y el conocimiento que tiene la población sobre el padecimiento, amén de aportar recomendaciones médicas a los usuarios para prevenir el contagio.

“Si los usuarios que se inscriben a la plataforma procuran las medidas recomendadas en el proyecto, se les hace un seguimiento vía telefónica, lo cual nos permite saber que cuentan con la información necesaria para prevenir tanto la enfermedad como la hospitalización debida a complicaciones”, detalla la investigadora.

De acuerdo con la doctora Higuera Iglesias, a través del proyecto “Cazando virus: influenza cero”, los usuarios sabrán cuándo debe sospecharse de un contagio de influenza, lo que ocurre al presentar fiebre mayor o igual a 38 grados centígrados y dolor de cabeza muy intenso, que pueden estar acompañados de malestar general, rinorrea, dolencias articulares, torácicas y abdominal, así como congestión nasal y, en algunos casos, diarrea.

“Sin embargo, también es un caso sospechoso aquella persona que haya convivido con un enfermo confirmado y que presente signos y síntomas sugestivos. De esta manera, la asociación de varias personas con los síntomas (en la familia, escuelas u oficinas, entre otros lugares) se llaman brotes epidemiológicos”, apunta.

Asimismo, refiere que en el INER realizaron un estudio con 500 personas (pacientes y familiares), que consistió en proporcionar información adecuada y precisa sobre qué es la influenza, cómo se contagia y los medios de prevención. “Con el simple hecho de contar con esos datos, la hospitalización en las formas graves disminuyó 15 por ciento”, advierte la doctora Higuera Iglesias.

Cabe destacar que la infección es causada por alguno de los tres tipos de virus de la influenza que se conocen: A, B y C. Desde el punto de vista de la salud pública, el de mayor importancia es el virus de la influenza tipo A, que tiene la capacidad de infectar a humanos y algunas especies de animales.

“A partir del año 2009, cuando se suscitó la pandemia de influenza en México, se ha observado un incremento de la incidencia en dos periodos del año. Uno de ellos es de marzo al mes de abril y el segundo de septiembre a diciembre”, refiere la doctora Higuera Iglesias.

Resalta que en ambos periodos también se incrementa la incidencia de hospitalización a causa de neumonía por influenza, que es una de las complicaciones del padecimiento.

Muchas veces las neumonías por influenza se complican con otros microorganismos bacterianos o llegan complicadas desde su inicio, por lo cual también requieren un tratamiento mixto, no nada más con antivirales, sino con antimicrobianos durante un largo periodo. De ahí que adquiera una particular relevancia las medidas preventivas aunadas a la aplicación de la vacuna cada año.

Por Agencia ID.