BITÁCORA

Números que rigen nuestra vida (Parte I)

Hola lectores, esta semana que se acerca la -tan polémica- fecha del supuesto “fin del mundo”, decidí escribirles algo para que se distraigan un poco y recordarles lo maravillosa que es la vida incluso desde su punto más simple y casi imperceptible.

Desde su descubrimiento, ha sido motivo de estudio minucioso para unos y para otros un motivo de inspiración. Representa, en el más perfecto de los sentidos -aunque suene repetitivo-, a la perfección propia de la naturaleza y la perfectibilidad de las creaciones del hombre…

En fin, retomando un poco al término ubicuo del que hablaba mi amigo Osvaldo en alguno de sus artículos, hoy hablaré sobre la ubicuidad pero de cierta serie numérica, mejor conocida como Secuencia de Fibonacci, ¿les suena? Pues bien, esta serie numérica ha hecho su aportación tanto a las artes como a las ciencias a lo largo de la historia de casi toda la humanidad; bueno, no tanto, pero gran parte de ella, y ha sido comprobado que se presenta incluso en la naturaleza.

Pero, ¿en qué consiste? Bueno, pues es una secuencia de números naturales en la que cada número es el resultado de la suma de los dos anteriores, por ejemplo:

(1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34…)
0+1= 1
1+1= 2
1+2= 3
2+3= 5

… y así sucesivamente hasta el infinito y más allá…

Está en todas partes, de ahí que se hace referencia a su ubicuidad o presencia en todo lugar u objeto:

Se encuentra en plantas y animales. Los caparazones de los caracoles se rigen por ella, así como ciertas proporciones de anatomía humana, animal o vegetal. Las semillas de los girasoles que se encuentran ubicadas en la parte central formando dos grupos de espirales gobernadas por dos funciones logarítmicas, uno va en el sentido de las agujas del reloj y el otro en dirección opuesta. La cantidad de espirales logarítmicas en cada grupo sigue números de Fibonacci consecutivos.

¿Has observado cómo las abejas parecen ser muy organizadas y ordenadas? Pues todo es gracias a que su sistema funciona bajo la influencia del buen Fibonacci: si observas detenidamente las celdas de una colmena y colocas a una abeja en una cualquiera de ellas permitiéndole alimentar a la larva y suponiendo que continuará siempre por la celda contigua de la derecha, veremos que sólo hay una ruta posible para la siguiente celdilla; dos hacia la segunda, tres hasta la tercera, cinco hasta la cuarta, ocho rutas posibles hacia la quinta, etcétera.

La mano humana es, también, una serie de Fibonacci. La longitud del metacarpo es la suma de las dos falanges proximales; la longitud de la primera falange es la suma de las dos falanges distales.

En el arte. Virgilio, por ejemplo, utilizó las series de Fibonacci en la estructura de sus obras poéticas de La Eneida, en las estructuras formales de las sonatas de Mozart, en la Quinta Sinfonía de Beethoven, Da Vinci, Durero y Miguel Ángel también las utilizaron en la mayoría de sus obras.

Majestuosas estructuras arquitectónicas como las pirámides de Niza en Egipto, las del Tajín, en México, El Partenón en Grecia, la Torre Eiffel en Francia, etc.

Hoy en día, la secuencia de Fibonacci la utilizamos en códigos de programación que son útiles para practicar la “recursividad”, o en innovaciones tecnológicas como el niño de 13 años, quien hace poco más de un año, sin tener conocimientos de ingeniería, creó un árbol de celdas solares. El árbol fue capaz de producir 50% más de energía y recolectar luz en la mitad de tiempo.

Pero, a todo esto, ¿quién es el famoso Fibonacci?

…Érase una vez en el siglo XII, exactamente en 1170, cuando nació Leonardo de Pisa, hijo de un tal Bonaccio que radicaba en Pisa, de ahí viene el Fibonacci “hijo de Bonaccio”. El buen Bonaccio obligó a su hijo a aprender aritmética posicional hindú, Fibonacci resultó bueno para los números e hizo de ellos su pasión, tanto, que escribió varios tratados y gruesos libros que hablaban al respecto, incluso fue quien trajo desde la India y Arabia nuestro sistema numérico, pero ésa es otra historia…

Quisiera contarles más pero 650 palabras no son suficientes para profundizar, así que de ser posible retomaremos el tema más adelante.

Por Pamela Galván del CTIN

2 comentarios

  1. […] este artículo, mcuhos ya ocnocen el tema pero quizá algunos otros se puedan interesar… http://bitacora.ingenet.com.mx/2012/12/numeros-que-rigen-nuestra-vida-parte-i/ Share this:Me gusta:Me gustaSe el primero en decir que te […]

  2. Excelente artículo, desarrollado de una manera muy explícita y amena, felicidades!!!!

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