Anteriormente, habíamos tocado el tema de la ciencia y la tecnología, los cuales han sido ignorados por los candidatos a la presidencia además de la falta de críticas y comentarios respecto a estos puntos.
La revista Quo se ha preocupado por el tema de la ciencia en México y también están de acuerdo con que los candidatos destacaron la importancia de este tema, pero ninguno ahondó a detalle cómo se lograría o para qué lo harían.
Aunado a ello nos regalan una lista de 10 pendientes que el próximo presidente o presidenta deberán enfrentar en materia científica:
1. Educación: México no va a salir adelante si no supera el pésimo nivel educativo en el que se encuentran más de 30 millones de alumnos en el país, lo cual sólo se resolvería si se replantean los programas educativos desde la Normal.
2. Educación en ciencia: La mejora en la calidad de los contenidos educativos debe ir de la mano con la mejora en la enseñanza desde una visión científica, en la que se de un mayor énfasis en el razonamiento que en la memorización, destacó el doctor en física nuclear en el documento “El único camino hacia el desarrollo de México pasa por el conocimiento. Recomendaciones para el futuro presidente de México”, publicado en noviembre de 2011.
3. Doctorados: En México sólo 1 de cada 10 mil jóvenes llega al doctorado, titulándose un promedio de 3 mil doctores al año, según datos del Conacyt al 2010, aunque son pocos en comparación a los estándares internacionales, sólo un tercio consigue desarrollarse como investigadores en México.
4. Fuga de cerebros: Como sólo se emplean a un tercio de los doctores que se titulan, el otro tercio migra a Estados Unidos y el tercio restante se encuentra sin opciones de desarrollar sus investigaciones, ni en el sector público ni en el privado.
5. Empresas con bajo nivel: De acuerdo con datos de la AMC y el Conacyt, en México no hay suficientes empresas con recursos para instalar sus propios centros de investigación y desarrollo en el que podrían emplearse a los científicos altamente calificados que quedan fuera de las instituciones públicas por falta de plazas.
6. Visión articulada a largo plazo: La propuesta de la AMC, el Foro Consultivo Científico y Tecnológico y otras instancias académicas y científicas es la creación de una Secretaría de Ciencia que se integre a un Plan de Desarrollo Nacional, siempre que refleje una voluntad política.
7. Requisitos para una Secretaría de Ciencia: De acuerdo con el doctor Menchaca sólo funcionaría si es producto de un interés de gobierno real en la ciencia.
“Crear una estructura de gobierno como una Secretaría de Ciencia es un planteamiento muy serio que sólo se puede dar y se debe dar si es reflejo de una voluntad política interesada en la ciencia. Porque crear una secretaría a la que no se le haría ningún caso, sería sólo generar un elefante blanco. México no necesita uno más”, señaló Menchaca.
8. Líder de la Secretaría: Si bien no se barajean nombres de quién encabezaría la Secretaría, de que existiera, la cualidad principal sería que fuera alguien de la comunidad científica con capacidad administrativa y de vinculación con las demás secretarías y sectores económicos y sociales.
9. Salir de la torre de marfil: Tanto la AMC como las demás instituciones en las que se forman a los científicos del país se deben vincular más con la sociedad y los gobernantes para poner en la mirada pública la relevancia de la ciencia y la tecnología en el desarrollo de México, desde acercamientos para resolver problemáticas cotidianas, como análisis y diagnósticos hasta la divulgación del conocimiento que producen.
10. Darles su lugar a los científicos: En todas las culturas del mundo se respeta a los sabios de la comunidad. En México suman 600 integrantes del Sistema Nacional de Investigadores en edad para jubilarse; sin embargo no existe la estructura ni gubernamental ni de asistencia social para que lo hagan de una forma digna. La necesidad de resolverlo es apremiante, dado que la edad promedio de los científicos es de 50 años, alertó Menchaca.
Por otro lado, a principios del mes pasado, La Academia Mexicana de Ciencias (AMC) inauguró su 53 año académico con el relevo en la presidencia de Arturo Menchaca por el doctor José Franco, el cual aseguró que durante su gestión exigirá al próximo gobierno de México que se garantice la inversión del 1% del Producto Interno Bruto para ciencia y tecnología.
Desde 2003 los montos destinados por el gobierno federal a ese rubro no han rebasado 0.5% del PIB, a pesar de que en 2004 se adicionó el artículo 9 bis a la Ley de Ciencia y Tecnología en el que se ordena destinar al menos 1% del PIB a las actividades relacionadas con la generación del conocimiento, por lo que a partir del ejercicio 2005 se debía mejorar significativamente la inversión pública en la materia, sin que a la fecha ocurriera.
“Quien gane las elecciones debe pasar del dicho al hecho, aumentar la inversión para que México pueda desarrollarse con base en el conocimietno. El problema del subdesarrollo en ciencia y tecnología de México, tiene que ver con la poca comprensión de la ciencia y la tecnología, el que los proyectos se hacen a 6 años y la ciencia es un proyecto a muy largo plazo no da beneficios al instante”, dijo José Franco en una entrevista.
Fuente: Revista Quo
Me parecen atinados los 10 pendientes que se plantean. Aunque ya conociendo los resultados de las elecciones dichos planteamientos serán parte del archivo muerto.
Estoy convencido que mientras no eduquemos o desarrollemos una educación con una visión científica como bien se dice, difícilmente se puede aspirar a una superación personal y menos aun a contribuir al desarrollo del país.
Es urgente que quienes podamos y querramos participar, realicemos una revolución educativo-científica, y otra educativo-política, permeada en ambos casos por un pensamiento crítico y propositivo.
Es de la gente con compromiso social y de los jóvenes visionarios el lograr el cambio necesario en nuestro país.
No todo se hace con dinero sino con voluntad unida, como muestra un botón, el debate de los presidenciables por internet desarrollada por los jóvenes no se compara el costo que cubrió el IFE en el primero.
Para construir un pueblo educado y crítico vale la pena un esfuerzo extra de nuestra parte, ¡¡¡¡¡¡¡yo me sumo!!!!!.
Me parecen atinados los 10 pendientes que se plantean. Aunque ya conociendo los resultados de las elecciones dichos planteamientos serán parte del archivo muerto.
Estoy convencido que mientras no eduquemos o desarrollemos una educación con una visión científica como bien se dice, difícilmente se puede aspirar a una superación personal y menos aun a contribuir al desarrollo del país.
Es urgente que quienes podamos y querramos participar, realicemos una revolución educativo-científica, y otra educativo-política, permeada en ambos casos por un pensamiento crítico y propositivo.
Es de la gente con compromiso social y de los jóvenes visionarios el lograr el cambio necesario en nuestro país.
No todo se hace con dinero sino con voluntad unida, como muestra un botón, el debate de los presidenciables por internet desarrollada por los jóvenes no se compar el costo que cubrió el IFE en el primero.
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