Sustentabilidad en Energía y Medio Ambiente S. A. de C. V. (Suema) es una empresa que surge en 2010 y se dedica a impulsar proyectos de investigación y desarrollo tecnológico que sean amigables con el medio ambiente, para que puedan ser implementados en la sociedad, generar una sensibilización ambiental y promover el cuidado de los recursos naturales.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, la socia fundadora de Suema, Nelly Paola Mejía Rodríguez, abundó sobre el origen de esta empresa, los proyectos que se trabajan en el estado de Querétaro y su visión para desarrollo científico y tecnológico en el área solar, producción de biogás y otros biocombustibles, así como el tratamiento de residuos orgánicos e inorgánicos.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Cómo inicia este proyecto de la empresa Suema?
Nelly Paola Mejía Rodríguez (NPMR): Empezamos en el 2010 como un proyecto de tecnología sustentable, y en elCleantech Challenge, que es un concurso dirigido a las empresas verdes, participamos y quedamos en la ronda semifinal, era la primera vez que se realizaba este certamen en México. Gracias a esta experiencia nos constituimos como empresa en 2010 y comenzamos labores como Sustentabilidad en Energía y Medio Ambiente S. A. de C. V.; a raíz de eso también participamos en el 2011 en ese mismo concurso y de ahí nuestra visión de negocios se abrió bastante.
Nuestra expertise, y a lo que nos hemos dedicado durante estos años, es la investigación en desarrollo tecnológico principalmente enfocado en el tratamiento para residuos orgánicos. Parte de nuestras investigaciones y desarrollos que hacemos día a día en la empresa se enfocan también en las áreas del conocimiento de los energéticos. Una de las iniciativas más destacadas de Suema fue el proyecto sociotecnológico para el manejo integral de residuos orgánicos provenientes de mercados de abasto popular en la delegación Milpa Alta, en la Ciudad de México, donde se pudieron conjuntar los esfuerzos de los sectores gubernamental, académico y empresarial.
Gracias al proyecto de Milpa Alta fuimos invitados como panelistas en un evento en Francia a finales de noviembre para hacer una presentación y la verdad tuvimos muy buena aceptación; muchos países están interesados en tecnologías como las que nosotros hacemos. Pusimos el nombre México en alto para demostrar que los jóvenes le estamos apostando a la innovación.
AIC: En ese sentido, ¿cuáles son los proyectos que están desarrollando en el estado de Querétaro?
NPMR: Actualmente trabajamos de manera directa con la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), y gracias al apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), a través de su Programa de Estímulos a la Innovación(PEI), estamos proyectando una planta de tratamiento muy parecida a la de Milpa Alta en Querétaro, enfocada completamente en tratar residuos del sector alimenticio, principalmente de restaurantes y hoteles.
Ese proyecto lo hicimos en conjunto con varias universidades como fue la UAQ, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Con la UAQ nos hemos entendido muy bien desde el 2012 que iniciamos esta vinculación, es una universidad que tiene mucha apertura y visión. También obtuvimos apoyo del anterior gobernador de Querétaro, José Calzada Rovirosa, que tenía como una de sus principales iniciativas desarrollar la biotecnología.
El proyecto de la planta de tratamiento para residuos de restaurantes surgió en el 2012 y actualmente se sigue trabajando en él. Esta tecnología es para tratar los residuos que salen de los restaurantes, es decir, todos los restos de comida —frutas, verduras y cárnicos— que se desechan; la idea es tratarlo en esta planta a través de digestión anaerobia, un proceso muy controlado que no tiene olores ni mala apariencia. Con este proceso se podría generar la energía térmica que requiere el proceso y también producir biogás, que es un combustible que se puede utilizar ya sea para la cocción de los alimentos u ocuparse para la producción de energía eléctrica.
AIC: ¿Cómo se ha dado esta vinculación entre Suema y la Universidad Autónoma de Querétaro?
NPMR: Nosotros creemos que en Querétaro hay un gran potencial para extrapolar proyectos como el de Milpa Alta. En el caso particular de la UAQ hemos tenido una relación importante con el director de Vinculación Tecnológica y Proyectos Especiales, doctor Eusebio Jr. Ventura Ramos, con el clúster y el parque biotecnológico.
También tenemos un proyecto en conjunto con la universidad, que es el Centro de Innovación de Tecnologías Sustentables (Citesu), que se instalará en el Centro de Negocios de la UAQ, con la idea de generar proyectos en conjunto que sean aplicados, que ya tengan su conceptualización y un mercado al cual puedan satisfacer y mejorar la calidad que se tiene en el contexto local.
La idea es ir fomentando las propuestas biotecnológicas siempre pensando en la sustentabilidad; también tenemos algunas tecnologías para el sector agroindustrial, para el tratamiento de excretas de animales y aguas residuales.
AIC: En su experiencia, ¿por qué vale la pena apostar a este tipo de proyectos empresariales?
NPMR: Para nosotros se trata de proyectos que demuestran que se puede hacer innovación en todas las áreas, desde lo administrativo, lo técnico y la implementación en el usuario final. Resulta muy satisfactorio porque se puede trabajar con gente del área de negocios, social, política, académica e investigación, y puedes tener una repercusión muy grande en el entorno.
En la universidad, los estudiantes se interesaron mucho en nuestro proyecto. Para nosotros los resultados han sido muy positivos, siempre hemos creído que en las instituciones, en todas las universidades, está el futuro, porque ahí se hace innovación y desarrollo tecnológico.
Creo que lo más importante para emprender en este tipo de empresa es perder el miedo a proponer a cambiar la forma de hacer las cosas, a investigar. Nos gusta fomentar la innovación en todas las personas y empresas que colaboran con nosotros, que propongan algo nuevo, diferente, eso es muy valioso. Esperamos que con este granito de arena podamos fomentar que como mexicanos se nos quite el miedo, para no solo hacer lo que nos dicen sino a proponer e innovar.
Fuente: CONACYT.
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