La sociedad como la conocemos actualmente no podría entenderse sin el desarrollo científico y tecnológico que ha existido a lo largo de la historia de la humanidad.
A través de la existencia de la humanidad, la ciencia y la sociedad han estado vinculadas, pero ¿cuál ha sido la función social de la ciencia a lo largo de su historia? Respecto a este tema, en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el maestro en ciencias, Francisco Javier Cepeda Flores, director del Centro de Investigación en Matemáticas Aplicadas (CIMA) de la Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec) e historiador, nos habla sobre el pasado, presente y futuro de la función social de la ciencia, temas que expone en su libro Función social de la ciencia a través de la historia.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Desde cuándo ha existido la relación entre la ciencia y la sociedad?
Francisco Javier Cepeda Flores (FJCF): La verdad es que esa relación, ciencia-sociedad ha existido desde que el hombre es hombre, desde que el hombre primitivo tenía el conocimiento racional que lo va distinguiendo de los animales en la evolución, el hombre comienza a aplicar ese raciocinio, ¿a qué?, a satisfacer sus necesidades: conocimiento y satisfacción de necesidades son los dos grandes pilares.
El hombre no conoce por simple curiosidad, conoce y razona desde un principio, desde la comunidad primitiva y todos los modos de producción hasta la actualidad, aplica ese conocimiento porque quiere satisfacer necesidades teóricas, prácticas, económicas, pero quiere satisfacer necesidades al final. Desde la comunidad primitiva, mundo antiguo, mundo clásico, de los griegos, romanos, feudal, capitalista, hasta la actualidad, hay una enorme relación entre ambas disciplinas.
En nuestra época, nosotros nos distinguimos por la cultura científica, es la que está transformando a la sociedad, los valores, la producción, esa relación siempre ha existido. El raciocinio que nos permite conocer el mundo real y necesidades lo aplicó para resolver problemas. Al principio no se llamaba ciencia, pero estaba basado en el razonamiento, métodos que se utilizaban al principio, como la observación, relación de diferentes hechos y relación de causalidad de diferentes hechos que le permitieron al hombre primitivo vivir de la naturaleza. Tan es así que en la medida que profundiza ese conocimiento hace la primera gran revolución del conocimiento y sus implicaciones sociales, la revolución agrícola que cambió radicalmente la dependencia a la naturaleza.
AIC: ¿La sociedad determina el desarrollo de la ciencia o la ciencia determina el desarrollo de la sociedad?
FJCF: Es como el huevo y la gallina, es un fenómeno complejo, todo un proceso social y por lo tanto no lo podemos encerrar en la lógica aristotélica, es o no es, tiene que entenderse como un problema más complejo, primero. Segundo, el hombre se plantea problemas de acuerdo con su desarrollo material, con sus necesidades y, claro, se plantea problemas que sean pertinentes para la sociedad. Con todo el genio y las cosas que aportaron en el conocimiento racional los griegos, jamás se plantearon llegar a la luna, por ejemplo, ni siquiera usar las máquinas de vapor, ¿por qué?, porque el desarrollo material no lo permitía, ni el desarrollo teórico.
De acuerdo con el desarrollo material y la sociedad, se va desarrollando cierto tipo de conocimiento. La ciencia hace que se transforme la sociedad, porque la ciencia va aumentando el desarrollo material y las fuerzas productivas y eso hace que cambie la sociedad. Hay una interacción en un proceso muy complejo e incluso contradictorio porque la ciencia misma parte del error de lo que no conoce, de los problemas que tiene y no puede resolver hasta llegar a un conocimiento que supera esas carencias o esos problemas.
AIC: ¿Cuál ha sido la función social de la ciencia a través de la historia?
FJCF: En primer lugar, es conocimiento, un conocimiento racional, un conocimiento que los animales no tienen porque no hay racionalidad en el animal y eso nos hace diferentes a ellos. Es decir, tener conocimiento para satisfacer necesidades de acuerdo a cada sociedad, conforme esto se desarrolla la ciencia juega otros papeles. Va a ser parte de la cultura, se va haciendo método.
Ese conocimiento va a ir transformando la concepción del mundo que tenemos hoy en día, es radicalmente diferente a la que teníamos antes, es un papel que juega la ciencia: transforma. Por ejemplo, a pesar de que vemos y tocamos la Tierra y no se mueve, pensamos lo contrario.
En segundo lugar, la ciencia es institución, es otro elemento y más hoy en día también es medio de producción y fuerza productiva, con la ciencia hacemos un montón de cosas, ya no solo con el trabajo sino con el conocimiento transformamos y producimos gran cantidad de cosas.
Hoy en día la ciencia es la fuerza productiva fundamental, las áreas económicamente más dinámicas son las que tienen alta densidad científica técnica en la producción. País que no tenga ciencia y tecnología va a tener una limitada fuerza productiva. Y, finalmente, la ciencia es un proceso social que está dentro de nosotros, es la fuerza que está transformando hoy en día de manera más importante, no solo la cultura. Lo vemos todos los días.
AIC: ¿Por qué es importante para la ciencia tener presente su función social?
FJCF: Cuando usas el raciocinio para entender tu propia realidad, ya no solo los objetos de estudio, las ideologías o valores que tratan de meterte, las estructuras sociales, ya todo lo razonas, ya no te crees tan fácil las mentiras de uno u otro. Tenemos grupos, personas en casi todas las áreas de la ciencia, esa es una ventaja, aunque aún es insuficiente.
Es importante que conozcamos este proceso social si queremos un cambio, mínimo no creer ciegamente. A la ciencia le conviene saber en qué mundo vivimos y si hoy en día la ciencia y tecnología son la fuerza productiva fundamental que empuja la economía, mínimo tenemos que saber cómo está su situación y cuál debería ser el ideal, siempre al servicio del hombre.
AIC: ¿Cuál es la importancia de la función social de la ciencia en la sociedad globalizada de la información?
FJCF: Por un lado, para entender el proceso social, incluso fortalecer las ideas de la ciencia como institución, como medio de producción y evitar desperdicio social. Si no le damos importancia y nos concentramos en los mitos, ahí nos vamos a quedar. La idea es ser un México moderno, independiente pero en relación con el mundo, una cosa es ser globalizado y otra ser integrado, integrado a la dinámica global.
No quiere decir que renunciemos a nuestra mexicanidad, sino defender los intereses del país y desarrollarnos. Es sano tomar nuestras propias decisiones en integración con el mundo.
AIC: ¿Cuál es la función social de la ciencia para México y Coahuila?
FJCF: Saber la importancia que tiene la ciencia y la tecnología para progresar, conocer nuestras deficiencias para cambiarlas, para transformarlas, acabar con desvinculaciones nacionales y dejar de ser dependientes. Debo decir que las universidades y los investigadores hacemos el esfuerzo que podemos y es muy meritorio.
Conocer la importancia de esto nos puede llevar a que haya cambios para el desarrollo, saber qué áreas de la ciencia son más importantes para nosotros, estudiar nuestras enfermedades, nuestros puntos positivos para empujarnos, en dónde podemos producir más, cómo podemos hacer que nuestros productos no sean simple materia prima, sino cómo podemos meterle algo de transformación, cómo le podemos «sacar jugo» a todos los recursos.
Como país me parece que deberíamos redirigir la función de la ciencia para tener un desarrollo más sano, que la ciencia se ponga al servicio de los problemas nacionales, la ciencia y tecnología pueden jugar un papel vital para empujar a la gente a este tipo de cosas.
AIC: ¿Cuál debe ser el futuro de la relación entre ciencia y sociedad?
FJCF: La relación ciencia y sociedad va a seguir existiendo y estas funciones que te digo van a seguir existiendo, van a seguir al servicio de la racionalidad del capital. Tenemos que reorientar el desarrollo, que no esté al servicio del capital, que esté al servicio del hombre, una ciencia alternativa que respete el medio ambiente, que respete al ser humano. Hay toda una plataforma teórica sobre una ciencia y tecnología al servicio del hombre, no lo veo fácil, quizás suene utópico, pero ese es el futuro que quisiera.
Fuente: CONACYT.
IMPORTANTE:
Sí: El usuario podrá preguntar, felicitar, realizar críticas constructivas y/o contribuir con opiniones relevantes en el campo de la ingeniería e infraestructura.
No: Molestar, intimidar o acosar de ninguna manera.Tampoco utilizará el espacio para la promoción de productos o servicios comerciales, así como de cualquier actividad que pueda ser calificada como SPAM.
Para saber más consulta los Términos de Uso de INGENET.