El Departamento de Ciencias Marinas y Costeras de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) capacitó a alrededor de una veintena de investigadores en técnicas de modelación de nicho ecológico y distribución potencial de especies, las cuales tienen usos y aplicaciones relacionadas con la conservación.
El doctor Héctor Reyes Bonilla, profesor investigador y miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), explicó que estas técnicas son utilizadas para determinar el impacto de la actividad humana y cambio climático en diversas especies, así como para reconocer potenciales nichos ecológicos en donde las especies analizadas puedan habitar por sus características como sanidad y temperatura, entre otras.
“La mayor utilización de estas técnicas son para el estudio del cambio climático porque en las modelaciones puedes modificar las temperaturas de un ecosistema y predecir el impacto que esto tendrá en la distribución de las especies”, mencionó el investigador.
“Son técnicas relativamente modernas que se utilizan para determinar la tolerancia de nichos ecológicos a la presión humana o a cambios climáticos; uno puede usar esos datos para saber si tienes una especie muy susceptible a daños o muy tolerante, mediante la amplitud de nicho ecológico. Esta información también sirve para predecir en dónde está presente el nicho y en qué condiciones de sanidad, temperatura, etcétera, puede vivir el organismo analizado”, explicó.
El doctor agregó que estas técnicas son utilizadas por instituciones como la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) para detectar zonas de distribución de especies como el jaguar, un animal de gran importancia para la conservación y de difícil monitoreo, a causa de su comportamiento escurridizo, y son utilizadas mediante la recopilación de muestreos, para posteriormente extrapolar la información y de esta forma deducir la distribución de la especie.
“Se utilizan para predecir el impacto y distribución de especies introducidas en hábitats distintos a los de su origen, por ejemplo, si introduces una especie de clima templado en un hábitat tropical es improbable que sobreviva, porque una especie no puede ser tropical de un día para otro, entonces, con estas técnicas se pueden detectar los sitios con las condiciones climáticas similares a las del hábitat original de la especie invasora, en donde podría sobrevivir, y esos serían los puntos de invasión”, finalizó el investigador.
Fuente: CONACYT.
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