Promueven AMC y Uteq inteligencia artificial

La Universidad Tecnológica de Querétaro (Uteq), a través de la Dirección de Innovación y Desarrollo Tecnológico (Didet), desarrolla estrategias para promover el conocimiento en áreas como inteligencia artificial, gestión de proyectos científicos y tecnológicos y generación de patentes, a través de conferencias y talleres para sus estudiantes, todo ello en el marco del programa de Nuevos Talentos Científicos y Tecnológicos (Ntcyt 2016) con el apoyo de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y auspiciado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

En ese sentido, y como parte de estrategia de difusión de Domingos en la ciencia de la AMC que busca fomentar la actividad científica en niños y jóvenes, se presentó en la Uteq la conferencia La inteligencia artificial y los robots, por parte del investigador del área de Ingeniería en Biomédica de la unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-I), Joel Ricardo Jiménez Cruz.

En su ponencia, dirigida a estudiantes de mecatrónica de la Uteq, Jiménez Cruz destacó la importancia de reflexionar sobre la inteligencia, así como concienciar a los jóvenes respecto al diseño de robots autónomos que habiten en el mundo real, capaz de registrar su medio ambiente, procesarlo y hasta modificarlo haciendo diferentes tareas.

“Si el robot no está entre nosotros, no tiene razón de ser, hay que meterlo dentro del mundo real, no tiene que ser un ente abstracto que viva en un ambiente virtual, sino hay que incorporarlo al entorno para que interactúe con nosotros”, advirtió.

Jiménez Cruz indicó que la inteligencia artificial se encuentra presente en la vida cotidiana de las persona y ha ido de la mano con su evolución como seres humanos.

“Lo que nosotros creamos o fabricamos nos va moldeando a nosotros mismos, como en un círculo virtuoso entre lo que hacemos y podemos hacer. La inteligencia artificial la tenemos presente y evoluciona; por ejemplo, todos los sistemas que están involucrados para que una persona pueda viajar en avión, las transacciones bancarias no serían efectivas si no tuvieran dispositivos de inteligencia artificial. El mundo sería un caos si las máquinas no tuvieran esta capacidad de tomar decisiones y de ser automatizadas. Otro ejemplo son los automóviles, que gracias a la inteligencia artificial en sus equipos pueden ser más seguros o cómodos”, señaló.

En entrevista, el investigador de la UAM-I reconoció que la iniciativa Domingos en la ciencia busca abarcar temáticas muy diversas, desde ciencias sociales, humanidades, electrónica, computación, entre otras, por lo que, dijo, esta iniciativa de la AMC debe esparcirse a otros lugares del país para fomentar el involucramiento e interés de los niños y jóvenes hacia la ciencia y tecnología.

“Hay que crear esa cultura, pero además hay que desarrollar iniciativas desde varios frentes, por ejemplo en la Ciudad de México solo es aceptado 10 por ciento de los aspirantes a las universidades públicas, por lo que hay que difundir la posibilidad de que los interesados en la ciencia y la tecnología puedan ampliar sus oportunidades de acceder al conocimiento por otros medios, como la Internet, darle oportunidad a la educación virtual. Estas pláticas sirven para esta motivación, el conocimiento, solo falta generar la curiosidad por la ciencia y que se valore la educación como algo positivo para el ser humano en todos los niveles”, destacó.

Joel Ricardo Jiménez Cruz reconoció que, aunque los procesos de comunicación entre las personas son cada vez más complejos debido a la tecnología virtual, se empieza a generar un salto evolutivo donde la interacción va a ir enfocada no solo con personas, sino con seres automatizados.

“Por ejemplo, a través de las redes sociales la interacción entre las personas se está viendo modificada; los entornos virtuales tienen sus ventajas y desventajas. Por un lado, está la falta de corporeidad, la expresión de las emociones y sentimientos pero, por otro lado, abre una posibilidad enorme a nuevas formas de interacción. Viene una era que se reconoce como la internet de las cosas, en la que se puede interactuar con electrodomésticos o servicios del hogar de manera remota”, señaló.

Gestión de proyectos científicos y tecnológicos

Como parte del programa de Nuevos Talentos Científicos y Tecnológicos 2016, impulsado por la Uteq para sus estudiantes, se llevó a cabo también el taller Desarrollo y gestión de proyectos científicos y tecnológicos por parte de la secretaria académica de la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar), Campeche, y especialista en gestión de transferencia de tecnología, Pamela Mollinedo Rosado, quien señaló que el objetivo de estos talleres es abrir las perspectivas de los estudiantes respecto a los esquemas de negocios que se requieren para la ciencia, tecnología e innovación.

“Lo primero que hacemos en el taller es aclarar las diferencias entre un proyecto científico y uno tecnológico, porque las estructuras, metas, tiempos y la concepción de los productos útiles son distintas. Luego se les presenta a los estudiantes una metodología de trabajo basada en un esquema de negocios que les permita desarrollar, de la mejor manera posible, sus proyectos; a fin de cuentas el desarrollo, ya sea científico o tecnológico, implica una inversión de recursos, tanto económicos como en horas de trabajo”, abundó.

Mollinedo Rosado destacó que la idea es dar un tinte emprendedor a las iniciativas y que los estudiantes comprendan la importancia que tiene la innovación en los proyectos científicos y tecnológicos, los cuales, dijo, deben enfocarse en resolver problemas específicos de la región.

“Hay que observar siempre las necesidades sociales porque los proyectos que resuelven alguna de sus problemáticas son más factibles a alcanzar apoyos de recursos, tanto del gobierno federal como de la iniciativa privada. En México existen muchas opciones a través de convocatorias abiertas de diferente índole, tanto para emprender negocios como desarrollar tecnología, como es el Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) del Conacyt. Lo más importante de esto es estar al pendiente de ellas porque ahí se exponen las necesidades y problemas que se tienen. Con la inversión científica le apuestas al futuro, con la tecnológica, a mediano o corto plazo”, indicó.

La secretaria académica de la Unacar señaló que tanto estudiantes como investigadores deben observar las perspectivas de negocio que puede tener la ciencia y tecnología, para que garantice la recuperación de los recursos invertidos y se generen ganancias, que van desde recursos económicos o la generación de personal calificado ya sea para operar o crear las nuevas tecnologías.

“Una de las recomendaciones que se dan en este tipo de talleres es apoyarse con la gente especializada en innovación, porque son los que orientan respecto a la pertinencia de los proyectos y su posible comercialización. Por ejemplo, si todos fuéramos calvos en este momento, no tendría caso crear un champú con queratina, porque resultaría algo inútil; pero si se innova en una propuesta una loción que promueva la regeneración del cabello, sería comercializable y abrir otro nicho de mercado a futuro, esa es la forma en que deben pensar los científicos y desarrolladores de tecnología y es aplicable en todos los sectores de la sociedad”, declaró.

Pamela Mollinedo Rosado advirtió que todos los países deben apostarle a la ciencia porque es lo que detona la tecnología que se requiere para no depender económicamente de otros países, pues, dijo, la necesidad de importar tecnología aumenta los costos de operación de cualquier sector industrial al que el país le quiera apostar.

Fuente: CONACYT.