Como parte del proyecto de divulgación Ciencia Pumita de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue presentado el libro para niños Conozcamos la nanotecnología, Jna’besbatik te Nanotegnologiae, del doctor Noboru Takeuchi, en español y maya tseltal.
La traducción la realizó Inés Gómez Sántiz, del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali), hablante del maya tseltal. La edición fue financiada por la UNAM a través de un proyecto PAPIME.
Conozcamos la nanotecnología, Jna’besbatik te Nanotegnologiae fue presentada por Noboru Takeuchi e Inés Gómez en la Escuela Belisario Domínguez, de la comunidad de Nailchen en el municipio de San Juan Cancuc, Chiapas, donde además realizaron talleres sobre nanotecnología para estudiantes de cuarto, quinto y sexto de primaria.
Para Noboru Takeuchi, un grupo que ha sido olvidado en los programas de enseñanza y divulgación de la ciencia son los hablantes de una lengua diferente a la lengua dominante. “Es por esto que es importante hacer un esfuerzo en la enseñanza de la ciencia y la tecnología, en particular la nanotecnología, entre los pueblos indígenas”.
Su libro de nanotecnología para niños ya ha sido traducido a 12 lenguas indígenas de México y el quechua del Perú.
“La nanotecnología, es decir, la manipulación de la materia a escala atómica y molecular, ya se encuentra en una gran cantidad de productos y tiene el potencial de beneficiarnos en muchos aspectos de nuestras vidas. Son tantas las posibles aplicaciones de la nanotecnología que se habla de una nueva revolución tecnológica en este siglo XXI”, afirma el científico.
Sin embargo, considera que a pesar de que hay en el mercado una gran cantidad de productos y aparatos con orígenes en la nanotecnología, pocas personas tienen una idea clara de cómo funcionan estos dispositivos y menos aún de lo que es la nanotecnología. “Es por esto que es importante enseñar y divulgar los conceptos básicos de la nanotecnología al público en general y a los niños en particular”.
Retos de la traducción
Para Inés Gómez Sántiz, asesora de lengua tseltal en el Inali y traductora del libro, uno de los principales retos de traducción fue trasladar los conceptos de nanotecnología y todos los términos científicos especializados que no existen en la lengua tseltal.
“Por ejemplo, el sistema de medida es muy distinto al sistema que tenemos nosotros en el pueblo y eso fue uno de los retos; en general, el manejo de la información. La explicación de las palabras como nanotecnología o nanómetro, fueron de lo más complejo. Y es que para nanotecnología no hay una palabra en lengua que pudiera referirse a ello, entonces lo que hice fue ponerle el sonido del tseltal, y también otros conceptos que no existen en lengua, hice una explicación del término, porque una traducción muy específica no la hay”, asevera.
Para la traductora, llevar este tipo de información en la lengua tseltal, es un paso muy importante porque casi todos los materiales están en español, “y muchas veces como hablantes de lengua tseltal no logramos entender términos que vienen en el libro. Creo que es importante para que nosotros podamos saber más a fondo de qué se trata la nanotecnología o cualquier otro tema de ciencia”.
Inés Gómez Sántiz es hablante tseltal y actualmente trabaja en un proyecto de fortalecimiento de las prácticas de enseñanza de lenguas indígenas como segundas lenguas porque, afirma, han visto la situación de las comunidades y el grado de desplazamiento de las lenguas.
“Muchos habitantes están hablando español como primera lengua y entonces lo que nosotros queremos es que se les enseñe el tseltal como segunda lengua, porque eso es un derecho que tenemos los que hablamos una lengua y somos pueblos indígenas”, afirma.
En el instituto trabajan por la revitalización de lenguas y están encargados de un diplomado de formación de profesores de lengua indígenas como segundas lenguas.
“La importancia de que los materiales lleguen en nuestras propias lenguas radica en que el tseltal tiene una manera de ver el mundo distinto al español, entonces se dificulta mucho aprender el español y entender conceptos que no existen en nuestra lengua. Es importante que los materiales nos lleguen y que necesitamos explicaciones en nuestra lengua en conocimientos universales”, considera.
El libro en la comunidad
En la presentación del libro en la Escuela Belisario Domínguez, afirma Inés Gómez , los recibieron con entusiasmo. “Los niños estaban emocionados, impresionados por el libro, sobre todo porque se les dio una explicación en su lengua, y pudieron participar con lo que ellos pensaban en su propia lengua. Estaban muy contentos del material que estaba tanto en lengua tseltal y como en español”.
Después de los talleres, algunos alumnos tuvieron oportunidad de leer fragmentos del libro Conozcamos la nanotecnología, Jna’besbatik te Nanotegnologiae y recibieron diversos ejemplares.
San Juan Cancuc es un municipio en el que alrededor de 98 porciento de la población habla la lengua tseltal. El director de la Escuela Belisario Domínguez, Domingo Gómez López, el Supervisor de la Zona 717, Lorenzo Sántiz Gómez y autoridades comunitarias de Nailchen apoyaron la iniciativa y expresaron su deseo de dar continuidad a este tipo de actividades.
Fuente: CONACYT.
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