En poco menos de 100 años, los avances científicos duplicaron la esperanza de vida, transformaron los sistemas de salud, generaron tecnología nueva —como fármacos y vacunas— y hoy en día, las ciencias genómicas han hecho posible la medicina personalizada o de precisión, que permite una práctica médica más individualizada, predictiva y preventiva.
Estos avances revolucionarios han configurado la salud como el principal punto de contacto de la sociedad con la ciencia, afirmó el doctor Julio Frenk Mora, miembro de El Colegio Nacional. A decir del exsecretario de Salud, los avances científicos han brindado muchos beneficios a millones de personas en todo el mundo, que incidieron en una mayor esperanza de vida.
En el marco del Segundo Encuentro Libertad por el Saber, Tiempos de Revoluciones, que organiza El Colegio Nacional, los doctores Julio Frenk Mora, Guillermo Soberón Acevedo, Adolfo Martínez Palomo, miembros de esa institución, y Gerardo Jiménez Sánchez, especialista en genética humana y primer director del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), participaron en el panel “Las revoluciones de la salud y las ciencias de la vida”.
Durante su participación, Julio Frenk Mora, rector de la Universidad de Miami de Estados Unidos, abordó el tema de la transición demográfica y epidemiológica de los siglos XIX y XX. Desde el principio de la historia de la humanidad, expuso, la esperanza de vida se mantuvo en niveles muy bajos. “Llegamos al siglo XX y a partir de este se da un despegue enorme en la esperanza de vida (un indicador de mortalidad). Empezamos el siglo XX con un promedio mundial de 30 años y al terminar se había más que duplicado a 65 años. En este periodo de tiempo hubo una ganancia mayor en la esperanza de vida que en toda la historia previa acumulada de la humanidad”, expresó.
Dicho acto es descrito por el actual especialista como “una verdadera revolución en la esperanza de vida”, que ha dividido el pensamiento de varios estudiosos en el tema. Por un lado, hay quienes refieren este hecho al progreso en las condiciones de vida con el desarrollo de la urbanización, mejoras en la vivienda, la nutrición y educación. Por otra parte, está el avance del conocimiento científico. “El conocimiento mejora la salud por tres mecanismos: genera nuevas tecnologías como medicamentos y vacunas; el conocimiento se internacionaliza y ayuda a la gente a llevar vidas saludables en la higiene personal, conducta sexual, en la infección, actividad física (todo eso lo logramos con el conocimiento que deriva de la ciencia) y, finalmente, el conocimiento se traduce en evidencias que guían las políticas públicas”, expresó el doctor Frenk Mora.
Una segunda revolución en la materia fue el desarrollo de los sistemas de salud, acto que se consolida en el siglo XX, pero con sus antecedentes en etapas anteriores: durante la mayor parte de la historia de la humanidad el acto de promover la salud y cuidar de los enfermos fue una función social realizada por instituciones no especializadas, por ejemplo, la familia o las instituciones religiosas; es hasta el siglo XX que nacen instituciones especializadas, cuya única función gravita en torno a la salud.
“A partir de la Segunda Guerra Mundial, el hospital se vuelve un sitio en el que la gente va a curarse, mientras que en la mayor parte de la historia era el lugar donde se iba a morir. La idea de hospital como espacio terapéutico es un fenómeno muy reciente en la historia de la humanidad, y es parte de esta idea donde de pronto en el siglo XX ocurre esta segunda revolución, cuando vamos a tener gente e instituciones cuya función única es promover la salud, es decir, los sistemas de salud”, dijo.
Durante su intervención, el doctor Guillermo Soberón Acevedo refirió los eventos ocurridos en México durante el siglo XX que marcaron un cambio en el sector salud del país, tales como una reforma a la Constitución de 1857, la creación de diversas instituciones de salud pública como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMMS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), el Seguro Popular y la formación de los Institutos Nacionales de Salud, por mencionar algunos.
La tercera revolución
Guillermo Soberón Acevedo, que es considerado como una figura clave en consolidación del Sistema de Salud en México, destacó que actualmente hay una revolución en proceso en el área de las ciencias de la vida al referirse a la medicina genómica.
En este contexto, Gerardo Jiménez Sánchez, doctor en genética humana, destacó que los avances en las ciencias genómicas hacen posible hoy identificar personas portadoras de genes de enfermedades hereditarias, o bien conocer la respuesta del organismo a fármacos. Lo anterior ha dado paso a la medicina personalizada o también conocida como medicina de precisión.
“En la medicina dejamos a un lado la idea de ver a todos los individuos como si fueran iguales, comenzamos a observar subgrupos de riesgo a cáncer de mama hereditario, hipertensión o a un grupo de población que responde de forma adversa al uso de un medicamento común y esto ha comenzado a permitir, a través de la medicina de precisión, una práctica médica mucho más individualizada, predictiva y preventiva”, declaró.
En esta misma línea, la edición de ADN es la tecnología que está revolucionando la medicina, con esta es posible quitar la letra del ácido desoxirribonucleico que causa la mutación o la enfermedad y sustituirla por otra, o bien meter segmentos o nuevos genes. Esta tecnología podría aplicarse en un futuro en personas con virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
“Imaginemos un mutación puntual como un error ortográfico (cambiar una A por una E) que causa una enfermedad común como la fibrosis quística. Para cambiar este error, utilizamos un mecanismo como si estuviéramos escribiendo un texto en Word. Tenemos un documento con 50 páginas, buscamos una frase en particular, la escribimos, damos enter y en fracción de segundo la encontramos. Podemos quitarla o hacer el cambio que necesitamos, lo mismo pasa con esta tecnología, tiene un segmento de letras que busca lo que se quiere, tiene integrada una tijera, la corta y ahí mismo hay un molde con la letra correcta, de tal forma que la molécula elimina y hace trizas la letra incorrecta. Este es uno de los principios que está dando paso a los ensayos clínicos para VIH”, explicó.
Salud y sociedad
De acuerdo con el doctor Julio Frenk Mora, el sector salud tiene una presencia ubicua en la vida cotidiana de los individuos: la mayoría de los seres humanos nace en un establecimiento de salud, pasa periodos largos de su vida en contacto con los sistemas de salud y morirá en ellos. Por lo que entender las revoluciones continuas en la materia es agenda fundamental para México y el mundo.
Por otro lado, expresó: “Los humanos pasamos periodos crecientes de nuestra existencia en estados menos que perfectos de nuestra salud, vivimos con esas condiciones, incluso el lenguaje que usamos ahora lo refleja; la gente dice ‘vivo con cáncer, vivo con diabetes, vivo con sida’, parece una identidad de las personas decir ‘soy diabético’, y es una identidad”.
Fuente: CONACYT.
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