Albo es una empresa que propone una solución y una alternativa a los bancos para que sus usuarios puedan tener un control absoluto de sus operaciones y gastos a través de una tarjeta de débito y una aplicación para teléfonos inteligentes.
Para Ángel Sahagún Fernández, fundador y director de la empresa, esta es una nueva herramienta que implicará que las personas tengan un control total de sus finanzas e incentiva el hábito del ahorro.
Esto le ha representado ser seleccionado como uno de los 35 innovadores de menos de 35 años por MIT Technology Review en español este año.
Según estadísticas de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) sólo 36.6 por ciento de la población lleva un registro de sus gastos.
De las personas que llevan un registro de sus gastos, 63.8 por ciento lo hace de manera mental, lo que puede ocasionar que dicho registro no sea muy confiable.
El proyecto nació porque sus fundadores trabajan en plataformas de los bancos tradicionales pero se dieron cuenta que la gente demandaba soluciones más prácticas y sencillas, dijo en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.
Agencia Informativa Conacyt: ¿Cómo funciona Albo?
Ángel Sahagún Fernández (ASF): En Albo brindamos una tarjeta que puede usarse en todo el mundo, es decir, con la cual se puede pagar en cualquier lugar.
Esto también incluye una poderosa aplicación para que tú como usuario puedas tomar un mejor control de tu dinero. Es tan sencillo como bajar la aplicación en el teléfono inteligente y en dos minutos abres una cuenta.
La tarjeta te llega dos días después a tu domicilio y desde ese momento puedes depositar en ella y empezar a utilizarla. Lo que hacemos es brindar una experiencia única, muy sencilla y personalizada.
Nuestra visión es lograr una atención muy humana enfocada hacia las personas. Básicamente lo que logramos hacer es proponer una gran alternativa para la gente que está cansada de la banca tradicional.
También ofrecemos a cada usuario un análisis de sus gastos, es decir, el usuario sabe en qué rubros gasta más para que con base a esa información se pueda administrar mejor.
Lo mejor de todo es que es algo totalmente gratuito, y no genera ningún tipo de cargo o comisión.
AIC: ¿Cómo surgió la idea de crear esta empresa?
ASF: Nos dimos cuenta que los procesos en los bancos son todos muy burocráticos, te hacen ir por todo a las sucursales y sus aplicaciones web y para teléfonos inteligentes son muy malas. Los bancos se supone que deben de ser un aliado financiero, y muchas veces resultan ser todo lo contrario.
Nosotros observamos que existía un área de oportunidad por lo que nos dedicamos a crear un proyecto en el cual priorizáramos al cliente en donde, a través de su aplicación móvil, el usuario se de cuenta de todos los cargos que le realizan.
El proyecto empezó en el 2015, ya que el equipo que decidió emprender nos dedicábamos a desarrollar tecnología financiera pero para los bancos, es decir, ellos nos contrataban como consultores.
Por lo que ahí nos dimos cuenta de la verdadera viabilidad que tenía el proyecto y nos pusimos a trabajar para lograr ofrecer una verdadera experiencia al realizar operaciones.
AIC: ¿Cómo han evolucionado en estos años y qué es lo que pretenden llegar a ser?
ASF: Todo el primer año fue de construir el proyecto, armar toda la estructura legal y los recursos tecnológicos y financieros que necesitábamos.
Fue hasta octubre del 2016 que lanzamos la plataforma y el servicio como tal. En este poco más de un año de operación nos hemos posicionado muy bien con más de 10 mil personas que usan la tarjeta Albo, y estamos abriendo aproximadamente 200 cuentas al día.
De esta manera queremos construir la mejor experiencia financiera para Latinoamérica en los próximos años, queremos Albo sea un servicio en el cual puedas resolver cualquier necesidad financiera de una forma rápida y eficaz.
AIC: ¿Cuáles son los obstáculos que han sorteado para emprender en este sector?
ASF: Ciertamente las regulaciones es un tema muy importante que tuvimos que cuidar porque es complejo. Pero somos un servicio que cumple con todos los requisitos.
Crear un producto tecnológico de este tipo ha representado un desafío por naturaleza, pero que va más allá dado el sentido de innovación, y que es distinta a lo convencional que ya existe en el mercado.
Lo que no teníamos era un parámetro claro, pero es algo que siempre sucede cuando algo diferente y disruptivo se presenta en el mercado. Siempre que uno quiere innovar tiene que ir en contra del status quo. Entendimos que nosotros estamos construyendo un nuevo camino.
Sin duda, lo que también ha resultado en un reto importante es dar a conocer a la gente esta opción. Es decir, venderla de un modo en que la gente confíe en ti para ocupar el servicio.
AIC: ¿Cómo fue el proceso para ser seleccionado como uno de los 35 innovadores menores de 35 años de MIT Technology Review en español?
ASF: El proceso fue un poco largo de entrevistas y presentaciones. Cuando fui elegido sentí un gran orgullo, sobre todo una gran motivación para seguir adelante.
Muchas veces en el mundo del emprendimiento hay momentos buenos, pero también muchos malos, y el hecho de que seamos reconocidos por expertos en temas de tecnología e innovación es un buen aliento que nos dice que vamos por el camino correcto.
Fuente: CONACYT.
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