Yisa María Ochoa Fuentes, especialista en plagas

Desde su infancia, Yisa María Ochoa Fuentes tenía claro su deseo de ser ingeniera agrónoma.

Actualmente, la doctora Ochoa Fuentes es profesora investigadora del Departamento de Parasitología de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) y miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).

En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, la doctora Ochoa Fuentes detalla el reto que ha enfrentado para especializarse en plagas y promover proyectos de apoyo a los pequeños productores y la formación de recursos humanos con base en la investigación agronómica.

Originaria de Saltillo, Coahuila, la investigadora Yisa María Ochoa Fuentes asegura que, desde su niñez, siempre tuvo claro que deseaba dedicarse a la agronomía.

“La primera vez que vine aquí a la Narro (forma coloquial de referirse a la UAAAN), fue a los cinco años y vine a ver los pollitos. Posteriormente, a un maestro de aquí de la universidad, a los 11 años, le dije ‘yo voy a entrar a la Narro’, él se rió mucho. Me dijo: ‘Seguramente, yo trabajo ahí’. Hace seis años que entré a trabajar aquí me dijo: ‘Estabas segura de lo que estabas haciendo, sabías lo que querías’, esto fue más de 20 años después y sí, sabía lo que quería”.

Proveniente de la Escuela de Bachilleres Ateneo Fuente, Yisa María Ochoa Fuentes ingresó a la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro en 1994 para estudiar ingeniería agronómica en suelos, un campo de estudio con mayoría de varones.

“Cuando ingresé a la universidad en el 94 era un mundo de hombres, prácticamente había unas 50 mujeres (cuando mucho) contra el resto de hombres, dos mil o tres mil. De forma personal, nunca sentí la diferenciación; sin embargo, había compañeros que sí me la querían hacer saber, siempre decían cosas como: ‘Tú eres mujer’, casi casi ‘tú vete a la cocina’ o ‘dedícate a otra cosa’, pero el carácter y el trabajo es lo que te va sacando”, enfatizó la científica.

A pesar de estas circunstancias y que algunos compañeros de su generación provenían de Centros de Bachillerato Tecnológicos-Agropecuarios (CBTA), lo que les daba cierta “ventaja” en la carrera, Yisa María Ochoa concluyó su carrera con altos honores.

“Fui de los primeros lugares de la generación y yo sabía perfectamente que depende de uno, siempre te pueden poner pie o querer hacer poco menos porque eres mujer, pero depende de ti y de tu trabajo, es el que te va a sacar”.

Al egresar en 1999, la ingeniera Ochoa Fuentes obtuvo el Premio “Nazario Ortiz Garza”, reconocimiento del gobierno del estado como la mejor estudiante de agronomía en la entidad.

“Es hacer tu trabajo con todo el cariño y empeño (o no sé cómo se le pueda llamar) y eso es lo que te va a sacar”, subrayó la investigadora.

El reto de la investigación de plagas

En el año 2000, la ingeniera Ochoa Fuentes continuó sus estudios e ingresó a la maestría en ciencias en parasitología agrícola de la UAAAN. En 2003, comenzó su doctorado en ciencias en parasitología agrícola en la misma institución. Concluyó sus estudios de posgrado en 2005, ambos con mención honorífica.

Laboralmente, la doctora Ochoa Fuentes inició en 2007 como maestra investigadora de tiempo completo en el Departamento de Fitotecnia del Centro de Ciencias Agropecuarias en la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA). Impartió materias e investigó en áreas como fitopatología, control integrado de plagas y enfermedades, uso y manejo de plaguicidas; y en posgrado, epidemiología agrícola, virus fitopatógenos y micología, entre otros.

Con la firme creencia de que la investigación agronómica debe aplicarse en el campo en beneficio, principalmente, del pequeño productor en el país, la especialista Ochoa Fuentes trabajó diversos proyectos en la UAA como Integración de métodos de control para el manejo de Bactericera cockerelli; Patógenos de raíz asociados a la muerte del durazno y su manejo in vitro con extractos vegetales; Especies de Fusarium asociadas a la pudrición basal del ajo, y un proyecto especial de servicios y capacitación para diagnóstico y control de plagas y enfermedades dirigido a todo tipo de productores.

“Se estaba descuidando al productor común, no al que necesariamente va a exportar o al que va a ver si trae o no una plaga cuarentenada, sino al pequeño productor e incluso microproductores de autoconsumo. Hemos trabajado con diversos productores de diferentes estados como San Luis Potosí, Aguascalientes, Guanajuato, Zacatecas, Tamaulipas, entre otros”, indicó la científica.

A partir de 2011, la investigadora se incorporó a la UAAAN como profesora investigadora de tiempo completo, sigue especializándose en el tema de plagas y enfermedades y apoyo para los pequeños productores.

“Hasta el presente año, hemos estado trabajando con productores del estado de Coahuila. Tenemos años de experiencia trabajando en estos servicios, desde la Universidad Autónoma de Aguascalientes y, a partir de 2012, se ofrece en la UAAAN. Nuestro objetivo no es obtener recursos con fines de lucro, queremos seguir trabajando, seguir teniendo recursos para que los muchachos se sigan formando en maestrías y doctorados, seguir haciendo investigación, teniendo equipo y consumibles”, destacó la doctora Ochoa Fuentes.

Sobre el reto de ser ingeniera, la especialista señaló que el reto en el área debe ser el mismo, independientemente si eres hombre o mujer.

“La verdad deben ser los mismos retos o debe sentirse lo mismo que si fuera un ingeniero, al final del día estás luchando por lo mismo, por lograr los mismos objetivos, y los retos uno se los pone, hay unas que dicen que ya son ingenieras y hasta ahí, pero si te quieres dedicar a la investigación, docencia, a la difusión de tus resultados, a vinculación con otros sectores e incluso a hacer tu propia empresa, ya depende de ti más que del género, depende de la persona, de las expectativas y ganas que tenga”, subrayó la doctora Ochoa Fuentes.

Fuente: CONACYT.