Las tecnologías de la información son una herramienta que ha usado la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para incrementar el potencial y la difusión del conocimiento que genera, y así continuar como una institución académica y educativa de vanguardia a nivel nacional e internacional.
A partir de gestionar los acervos de colecciones para su consulta como datos abiertos, la Coordinación de Colecciones Universitarias Digitales (CCUD), dependencia adscrita a la Secretaría de Desarrollo Institucional de la UNAM, ha conseguido integrar, gestionar y publicar la información generada de los acervos científicos, humanísticos y artísticos de la institución a través del Portal de Datos Abiertos UNAM, Colecciones Universitarias. Los datos abiertos pueden ser utilizados libremente por la comunidad universitaria, instituciones de gobierno y la sociedad en general.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, la doctora Tila María Pérez Ortiz, junto con el biólogo Joaquín Giménez Héau, coordinador técnico, abrieron sus puertas para conversar acerca de la gestión de los datos abiertos, la publicación de colecciones y las metas a futuro en la dependencia.
“La CCUD fue creada con el fin de desarrollar y administrar una plataforma transdisciplinaria de datos, con herramientas para la integración, administración, consulta y difusión de las colecciones universitarias digitales. Estas se resguardan, conservan, curan e incrementan como parte del trabajo cotidiano de los académicos universitarios de las diversas entidades y dependencias”, compartió la doctora Tila María Pérez Ortiz, coordinadora general de la CCUD.
Acervos para el conocimiento
Actualmente el portal cuenta con datos que provienen de colecciones resguardadas por 14 entidades académicas de la UNAM, que en su totalidad representan 27 acervos y seis repositorios institucionales. El contenido de estos acervos es de más de un millón 700 mil registros, que es información primaria generada por el trabajo cotidiano de los académicos.
“Esta información científica, de diversas disciplinas, al estar integrada en un solo portal para su consulta y publicación, puede usarse para responder preguntas de diversa índole, y sobre todo preguntas que tienen que ver con los problemas actuales, que requieren información de distintas disciplinas”, comentó la doctora.
Para cumplir con su objetivo, la CCUD desarrolló la Plataforma Informática Aurora y una metodología para la gestión y arquitectura de datos provenientes de los diferentes acervos universitarios, que incluye procesos de estandarización y control de calidad.
“La plataforma Aurora es una plataforma que integra principalmente tres módulos: un módulo de manejo de datos, donde se integran los datos de las distintas colecciones; un módulo de objetos digitales, donde pueden vincularse objetos digitales con sus metadatos, y un módulo geoespacial para las capas geográficas”, afirmó el biólogo Joaquín Giménez.
La plataforma es una herramienta tecnológica para la gestión digital del conocimiento. Además de permitir la integración y publicación de los datos en el Portal de Datos Abiertos UNAM, facilita la interoperabilidad ya que otras plataformas pueden conectarse y obtener los datos de las colecciones universitarias a través de servicios web.
Acerca del control de calidad y estandarización
La doctora Tila Pérez relató que los datos que se integran a través de la CCUD siguen estándares y criterios de calidad por medio de un protocolo de integración de colecciones que está constituido por 18 pasos.
“Se sigue una serie de pasos que están perfectamente definidos en un protocolo de integración. Es una metodología que se ha desarrollado en la CCUD y que es resultado de la documentación de nuestros protocolos y procedimientos”, explicó.
Para la gestión de los datos, la CCUD utiliza dos tipos de bases de datos: la primera es una base de datos relacional, donde se llevan a cabo los procesos de integración, específicamente de gestión y control de calidad. La segunda, para la publicación, es no relacional, para que el acceso a los datos en línea sea de forma más rápida y eficiente. Toda la información es categorizada en índices, ofreciendo versatilidad para integrar las colecciones y publicarlas en Internet.
Ciencia abierta en el futuro
Los coordinadores compartieron que el concepto de colecciones universitarias es muy amplio y que, además de los acervos y repositorios, incluye los datos de proyectos de investigación. Estos se publicarán a partir de 2018. Es decir, junto con los datos generados en las colecciones universitarias, científicas, artísticas y humanísticas, así como de las publicaciones y repositorios, se van a integrar datos generados en el desarrollo de proyectos de investigación; de igual forma, se buscará integrar nuevos repositorios y publicaciones. Dicha ampliación del concepto es denominada como ciencia abierta, y pone el proyecto a la vanguardia de la gestión del conocimiento.
“La ciencia abierta es un concepto novedoso de ciencia: genera una nueva forma de trabajar porque fortalece la colaboración entre académicos de diferentes proyectos y disciplinas, la transparencia de los procesos de investigación y la difusión y el acceso al conocimiento. Es una forma de trabajo ideal para enfrentar problemas multidimensionales (…) Actualmente se requiere no solamente la visión de una disciplina sino la de varias, o incluso de actores no académicos”, añadió Joaquín Giménez.
En este contexto, el concepto de ciencia abierta de la coordinación consiste en generar una cadena de recursos y publicaciones de libre acceso que incluya la obtención de datos, los productos de su análisis y las publicaciones que resultan del proceso científico. Al hacerlos totalmente abiertos, es posible acceder a todas las etapas del proceso científico y sus productos: los datos, los resultados de su análisis (productos intermedios) y la publicación de resultados. Lo que permitirá, en el largo plazo, una mayor colaboración entre investigaciones e instituciones académicas y educativas.
Difusión de las colecciones
Las estrategias para dar a conocer el trabajo que se está realizando en la coordinación se planean y evalúan cada seis meses y cada año. “Desde hace un año iniciamos con las redes sociales, en Twitter y Facebook. Gracias a estos medios ya nos conocen diferentes comunidades académicas, de la UNAM y de otros espacios de investigación y educación, nacional e internacional. El objetivo es abrir la difusión poco a poco hacia el público en general”.
La CCUD realiza diferentes presentaciones y pláticas a lo largo del año sobre la importancia de publicar este tipo de datos. Asimismo, se publicó un Manual de datos abiertos de colecciones universitarias digitales, dirigido a investigadores y curadores de colecciones y datos de investigación, además de trípticos sobre la CCUD, los datos abiertos de investigación y ciencia abierta en la UNAM, dicho material se puede adquirir gratuitamente en la página de la CCUD.
Fuente: CONACYT.
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